Eso esperaba que fuera y eso fue una reunión de amigos, fue pasar un rato bueno haciendo teatro.
Ayer 30 de Diciembre tuvo lugar la representación por segundo año consecutivo de "El auto de los Reyes Magos" dirigido por Nuria y producido por Eduardo Nieto.
Después del viaje estaba relajado y feliz, volvía a pisar las tablas del Teatro Alameda y con un papel muy corto, muy sencillo y que me encanta hacer, el del rabino, además iba a encontrarme con los de siempre y tenía ganas de pasar un ratito con ellos.
Y así fue, pero llegué al teatro diez minutos más tarde de lo planeado, iba mosqueado conmigo mismo, porque no había hecho lo que quería hacer, en cuanto llegué al teatro recordé que tenía que llevarle a Eduardo las alas que usó Silvia para su papel de ángel y se me había olvidado, así que dejé todo en el teatro y sin saludar a penas a nadie y corriendo volví a casa a por ellas.
Estaban rotas menos mal que en mi trayecto a casa mi madre, siempre atenta a todo, me las arregló.
Llegué super tarde, estresadísimo el ensayo general ya había empezado y no pude seguir el ritual que habia previsto, me vestí de prisa no pude preparar bien la postizeria que llevaba, no tenía un camerino definido, me vestí en el de las chicas, me maquillé en el de los Reyes, vamos todo cahotico.
Pero al final una vez, vestido, maquillado, enjoyado y viendo que el ensayo general se retrasaba fui relajandome haciendome fotos y hablando con todos.
Tras el ensayo general, en el que me sentí muy bien, aunque hubo fallos como que se me olvidó el texto o que a mi compañero se le calló parte del vestuario, me senté con Juanjo a ver el ensayo desde el patio de butacas, y allí ya me relajé, oyendo a Juanjo que, hartura de reír que hombre con más arte que bien me lo pasé con él.
Bueno y llegó la función y aquello si que se convirtió en una reunión de amigos.
Esta vez, por norma del teatro, el pasillo que esta al lado del escenario debía estar a oscura y con todos en el más absoluto silencio, así que como yo pasaba de estar allí sin moverme y pasando un frío horrible, porque esa tarde hacía mucho frío en el teatro,me encerré en el camerino con , Marian, Gertru, Karen y como dijo Gertru en un momento: " es que todos vienen a nuestro camerino ha hablar", es que era así se iban llegando poco a poco uno tras otro al camerino y se encerraban un ratito con nosotros para charlar y reír.
Especial mención para Carolina que bien me lo pasé ayer con ella que pecha de reír, como puede ser esa niña tan divertida y tan graciosa.
La actuación fue muy bien, yo salí a disfrutar y a divertirme y eso hice divertirme y eso hicieron los niños que no pararon de reír en ningún momento, por cierto al salir a la calle e irme para casa una mujer me paró y me felicitó.
Era un papel fácil y decidimos disfrutarlo tanto Juanjo como yo, porque establecimos una química muy buena entre los dos personajes, aunque yo al principio andaba un poco inseguro, pero al final lo pasamos genial.
Pues ayer me sentí como dice un profesor mio de la ESAD, como "un cómico viejo", porque me sentía como los grandes de la escena de toda la vida, que iban al teatro y el salir a escena era una rutina más diaria en su vidas y el resto del tiempo estaban a sus cosas, así me sentí tranquilo y relajado en el camerino encerrado durante toda la función con nuestras charlas y nuestras cosas, hasta el momento de actuar, que salí actué y de vuelta a mi camerino a mis charlas y mis amigos.
El año ha empezado con mucha fuerza y muchas cosas que hacer.
Aunque siempre he dicho que no me gusta hablar de mis trabajos en la ESAD, porque lo considero eso, trabajos de la escuela, creo que este en el que estoy metido se está currando mucho y desde hoy, os iré hablando un poco de él.
