Qué ganas tengo de pillar mis vacaciones o de
iniciar mi periodo vacacional, que va desde julio a septiembre.
Además como en las empresas "normales", o sea,
como debería de ser, tengo vacaciones pagadas.
Sí, descanso, me lo paso bien, disfruto de un gran lugar, de
un buen papel, de un buen ambiente, de buenos compañeros y además me pagan. ¿Qué
más puedo pedir?
Pero todas las vacaciones que se precien deben ser bien
preparadas y eso hicimos el pasado viernes, 16 de junio del 2017, preparar el
verano o las "vacaciones de verano", en el Botánico.
La cita era a las 12:00h. Después de realizar mis ejercicios
diarios, pillé el bus, por cierto, pasaron dos cosas maravillosas:
Una. En la parada
había sombra, algo que nunca pasa y dos en el trayecto leí una magnifica
critica que el Diario Sur hacía a la obra Suvenir pero lo bueno era que hablaba del buen trabajo de
mi amigo, compañero y maestro Steven Lance.
El camino, andando, hacia el jardín no fue muy caluroso, ni
se me hizo largo, iba tranquilo y disfrutando de todo lo que me rodeaba.
Como ya sabéis, desde el verano pasado, he ido todos los meses
al jardín, pero ahora voy para empezar el trabajo bueno, las visitas de
verano.
Llegué pronto, para hablar con Dani, pero se encontraba
realizando una visita, que empalmó con otra y no pude hablar con él.
Así que me tumbé, donde primero pude. Me hice las fotos para esta entrada y disfruté de ese paraíso.
Pronto llegaron los compis, los acompañé a desayunar.
Comenzaron a hablar de proyectos, a contarme cosas de sus vidas, ideas, sueños y
me llenaron, de pronto, de cariño y energía, de energía positiva que después de
la semana que llevaba buena falta me hacía.
¿Entendéis ahora por qué deseo estas vacaciones pagadas? Porque trabajar cada verano en el Botánico es un placer, es un privilegio, son
solo dos días por semana, lo cual te da tiempo libre para poder disfrutar
del verano, te asegura unos ingresos fijos y además con buena gente ¿Qué más
voy a pedir?
Llegaron Juanpe, Rebeca y luego Úrsula y nos fuimos a la
casita de los trabajadores a iniciar nuestra reunión.
Pese a que ya hemos representado, varias veces, la pieza, el viernes nos
reunimos para hacer un análisis y mirar posibles cambios y mejoras.
A última hora la reunión se hizo, por petición de Soraya, en
la taquilla porque había aire acondicionado.
Y allí estuvimos casi dos horas todos apiñados, pero
fresquitos, alegres y contentos, expresando nuestras opiniones y propuestas con
total libertad y buen rollo. Me encantó la reunión.
Es más, nos fuimos sobre las 14:20 y me quedé con ganas de
más.
Fue una reunión donde se tocaron temas logísticos, de
organización, de tiempo, yo entoné el mea culpa, mi parte quedó muy corta debo
alargarla y también se habló de temas artísticos.
Casi todo lo que yo propuse se tuvo en cuenta, sobre todo
para que se entienda el final entre Úrsula y yo.
Propuse mejoras para mi
personaje, para hacerlo más cercano, real y divertido. También propuse usar un
acento andaluz pero a Juampe no le cuajó. Mi idea es hacer andaluz real,
el mío, no exagerado. Eso ya le convenció.
Me sorprendió que una petición de atrezo que hice se me negara, pero tras insistir, Soraya lo arregló.
Es que Soraya el pasado viernes
estaba loca conmigo. Su saludo fue muy cariñoso, su despedida igual y me hizo un comentario sobre mi sonrisa, me dijo algo así como que le encantaba, que era muy
dulce, muy cariñosa, algo así dijo y lo repitió dos veces.
Me fui encantado.je, je, je.
Veis por qué deseo, ya, esas "vacaciones".
Pero eso sí, antes del 22, que es la próxima representación, necesito tiempo, estudios y
preparación. Ya os contaré.
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