¡ JAMAS JORGE LORING ESTUVO TAN SOLO!

Ya estoy en la soledad de Jorge Loring. En realidad llevo solo, prácticamente desde que llegué a las 19:30 y son las 21:44 horas.

La verdad que hoy, jueves, 22 de junio del 2017, la soledad de Jorge Loring se puede unir al previo.

En el show del año pasado, el previo era el momento de estar con los compañeros y prepararlo todo y la soledad, mi momento de espera antes de actuar, pues hoy todo se ha mezclado, he estado solo casi todo el tiempo. Espero que no pase más, porque parezco un divo, no veo a nadie.

Como dije, en la entrada anterior, temía llegar al jardín y ponerme a trabajar, tenía mucho por hacer y como siempre sería llegar y ponerme a sudar, pero, ¡sorpresa! Hoy la temperatura de la finca es maravillosa, hace un viento muy agradable y no he sudado nada.

Bueno llegué cargado, como un burro y mi primera misión, era solucionar la operación atril. Necesito un atril para hablar, pero como no lo hay, debo pillar un atril casero que hay en el jardín y tunearlo. Me han dado un atril de saco, muy pesado e inestable, el cual había que vestir, dar consistencia y lo peor subir a la Casa-palacio y esa fue mi primera labor.

Como dice Chiquito de la Calzada, iba cargado pero yo si quise dar dos viajes, dejé parte de mis cosas abajo, pero esos dos viajes se convirtieron en cinco.

No he parado en estas dos horas del previo. Hoy no ha habido buen rollo, ni charla, ni compadreo, ni nada, pero no por mis compañeros, sino porque he estado todo el tiempo, subiendo, bajando y preparando.

Nada más llegar subí con Úrsula y Samu a la casa, de buen rollo, pero tardaban en subir y decidí hacerlo solo, llegué y la casa estaba cerrada, esperé, me abrieron, arreglé el atril, a media luz no querían encenderme la luz, no pude montar la decoración de la casa, porque la  parte donde guardamos nuestras cosas, también estaba cerrada con llaves, aproveché y bajé otra vez, cogí mi ropa, subí, monté la decoración  de la  casa, hablé, poco, con Rebeca que venía malita, al preparar la ropa me di cuenta de que se me olvidó el sombrero, bajé  y subí otra vez, con él ,monté mi macro- sala- camerino y fui a ver a los compis.

Ellos estaban a su rollo medio vestidos y maquillados y yo, aun, vestido de particular. Rebeca que andaba con su función de madre, regañó a algún compañero, porque era las 20:50 y aun no estaba vestido y yo evitando que me echara una a mí me fui a vestir. (Todo, broma Rebeca y yo nos hemos reído mucho con eso)

Pues nada llegué a mi macro-camerino, me maquillé y me vestí en nada, tranquilo y relajado.

Este año, trabajo dentro de la Casa-palacio y no tengo riesgo a que el público me vea, por tanto, puedo maquillarme y vestirme, solo y mucho más tarde y relajado que el año anterior porque no hay peligro de pillada. Pero eso sí estoy más solito y no disfruto del jardín.

  

Son las 22:00 h. voy a cenar. Hoy no tengo un superbocata sino una aburrida ensalada. Pero estoy feliz, por fin, he visto, mientras me maquillaba frente al espejo, que mi dieta está dando resultado y eso motiva.