No se que me ocurre pero hoy me cuesta escribir aquí.
Estamos en la madrugada del lunes 4 de Febrero de 2013, son concretamente las 2:13 horas, para aquellos seguidores que le gusta saber a que hora escribo.
Hace seis horas era Domingo 3 de Febrero, y a las 20:30 comenzaba en el Teatro Alameda Sala Up la cuarta actuación de "Los Timadores", se suponía que era la última , pero como ya sabéis hemos firmado un mes más.
Hoy era una cita muy especial, venían mis padres a vernos y un amigo de mi hermano que para mi es muy importante, porque es un experto en teatro y cine y me importa mucho su opinión, Pedro.
El teatro estaba hoy abierto solo para nosotros, no había ningún espectáculo más, era la cabalgata del Carnaval de Málaga y el espectáculo anterior al nuestro, un musical infantil había sido suspendido, pero pese a todo ello, nosotros hemos conseguido la mayor recaudación hasta ahora, dos tercio de las butacas, "Los Timadores" van adelante.
A penas he montado hoy nada, lo ha hecho todo Antonio, se me ha pasado todo muy rápido y no he seguido mi rutina normal, no estaba nervioso, pero mis compañeros me han dicho que andaba muy callado y es verdad me faltaba la chispa de siempre y creo que en el fondo de mi si estaba nervioso y me pesaba la responsabilidad.
He salido a escena hoy casi corriendo, no habíamos oído los avisos de que la obra empezaba y he tenido que correr para llegar a mi posición cuando la música inicial ya estaba en marcha, he entrado muy precipitado y me ha costado coger el ritmo, además entre el Canovaccio y los exámenes de Técnica de Comunicación e Interpretación esta semana, mi cabeza ha estado en todas partes, por lo tanto tenia miedo de haber olvidado el texto e iba con mucho cuidado.
Poco a poco me he ido animando más, pero no he acabado muy contento, o casi nada contento, el público aunque se le oía reír era más silencioso que la semana pasada, pero los aplausos finales han sido inmenso, con bravos y silbidos, o sea, no había ido tan mal.Pero no he salido muy contento, no tenía mucha gana de volver a casa, pero cual ha sido mi sorpresa que al entrar en casa mis padres me han recibido con aplausos, y no es amor de padres, porque mis padres me han visto ya muchas veces y siempre he tenido reacciones más calentitas o más fría pero de esa forma nunca, me han dicho que se han reído, que lo han pasado muy bien, que yo estoy muy bien y los he visto como orgullosos de mí, eso me ha provocado un estado de excitación, de alegría y un subidón de adrenalina que estoy ahora mismo a las 2:30 de la madrugada oyendo "The Shoop Shoop Song" de Cher y sin sueño alguno.
Hoy también estaba viéndonos el dueño del teatro y dicen que su cara, al irse, ha sido de satisfacción.
Solo me queda saber la opinión de Pedro ...
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