martes, 31 de diciembre de 2013

ESCALOFRÍOS + EMOCIÓN = TEATRO DE MERIDA

Ya he vuelto de mi viaje por Extremadura, he pasado unos días de descanso que me han venido muy bien, he desconectado de todo y he estado en muy buena compañía, he visto lugares preciosos, me he reído mucho, he comido mucho y me lo he pasado muy bien.
Pero lo mejor de todo el viaje, que también os digo era lo que más deseaba, tuvo lugar la mañana del Sábado 28 de Diciembre de 2013, cuando mi amigo Diego y yo visitamos Mérida y las ruinas romanas de dicha ciudad.
Tenía muchas ganas de visitar el teatro, pero cuando realmente estuve allí aquello me impactó y de forma muy positiva, me pareció algo pequeño respecto a lo que se ve en televisión, pero el impacto de estar allí, de ver un teatro tal y como nos lo han enseñado tantas veces y en tantas asignaturas en la escuela, pensar cuantas obras de teatro se han hecho allí, tanto  en la época romana  como ahora en el festival, los Cava, Margarita Xirbu, Concha Velasco, tantos actores y actrices que han pasado por  allí  o cuando el pueblo romano  iba a ver las obras de Sofocles, Euripides etc y ahora yo estaba en ese mismo lugar.
Fue mucha la impresión al ver el teatro y cuando mi amigo, se fue a ver las ruinas y yo me quedé solo sentado en las gradas  y observándolo todo llegué a emocionarme.
Veréis yo iba hacer una tontería, una frikada, que era hacer un trozo de algunos de mis monólogos de la obra "El desdén con el desdén" y grabarlo con el móvil y decir que mi personaje Polilla había estado en Mérida actuando, pues bien cuando voy hacer esa tontería y Diego  se pone a grabarme me doy cuenta  de que los visitantes comienzan a sentarse para verme, que la gente esta atenta y que se ponen a aplaudir y pedir otra.
Al final acabé haciendo tres fragmentos de monologo y por llamarlo de alguna manera  dos pases porque Diego me animó a que entrara otra vez y volviera a recitar algo.
La verdad que fue alucinante, lo que era un juego, se puede decir que fue una actuación puesto que había publico y que estaba atento, me impresionó oír mi voz retumbar en aquellas ruinas, actuar al aire libre, de día, la acústica es impresionante y sin apenas proyectar aquello llegaba a todos los rincones del teatro.
Hoy aun dos días después al recordarlo se me ponen los vellos de punta, gracias Diego por tu apoyo y por llevarme allí.



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