Pues como dije, parece que la Navidad se acerca.

Si digo la verdad, no me ha cundido mucho, porque en los asiento de mi lado había una familia,compuesta por: madre, dos hijas delgadas y muy largas, un hijo, igual a las niñas, pero en niño y un perro, que eran la mar de curiosos, no podía quitarles ojo.

Fue muy curioso, que al bajarme del tren y darme el calor en la cara fue un poco raro, porque estaba tan metido en Navidad y Nochebuena, que me descoloqué.
Si debo decir que la tarde, junto a Anai, tumbados en sus hamacas, con esas vistas impresionantes que tiene su casa, con el fresquito de la tarde y haciéndonos confesiones teatrales y repaso a las personas que hemos conocido en nuestras andanzas, no lo cambio por nada, que mujer mas sensacional.
Otra vez, Anai TE QUIERO, además !!! ambos estábamos sin moviles!!! que más se puede pedir.
Con decir que nos hemos tumbado a las 16:00 y hemos reaccionado cerca de las siete.
Durante el camino de vuelta, en el tren de nuevo, he de confesar que estaba tan relajado, que he preferido oír música y abandonar la Navidad.
Aro hio, tocarse los guitos tambien mola....me alegro que lo pasaras bien...
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