domingo, 28 de junio de 2015

RELAJACIÓN ANTES DE UN ESTRENO, QUE RARO.

Una vez más, participé en una instalación de Marc Montijano. Esta tuvo lugar ayer, sábado 27 de junio de 2015, en el Museo Pompidou de Málaga.

Fue una experiencia muy profunda y bonita que tuve el placer de vivir con mi amigo Diego.

Aunque llevo ya,  mucho tiempo trabajando  con él, esta ha sido la instalación más larga y con más modelos que he vivido hasta ahora.  Fue muy interesante ver como trabajaba, tanto él, como su equipo con tanta gente y lo hace todo tan relajado, con tan buen trato, educación y delicadeza, tomo nota.

Siempre antes de un estreno o una representación, hay nervios, estrés, prisas, pero ellos  para nada, lo hacen todo siempre como una fiesta, sonrisas y tranquilidad, me gusta como trabajáis.

El previo a la instalación fue rápido y sencillo, me encontré con Diego en el Muelle 1, fui con él a una heladería y luego para el museo.

Al llegar fuimos recibido por Marc y tras un fuerte control de seguridad, con una chica poco agradable, entramos al auditorio del museo, durante todo el trayecto fuimos escoltado por personal del mismo.

Una vez en el auditorio, Marc, nos llevó a las salas para enseñarnos donde íbamos a estar.

No soy muy amigo de los museos de arte moderno, pero aquel me impresionó y mucho, eran obras modernas pero que se entendía a la perfección.
Está  montado de  forma que crea un ambiente perfecto para observar las piezas. Todo a media luz,  una temperatura muy agradable, un personal de sala que te acompaña y no están como guardianes,  tal cual ocurre en otros museos. Estaba supe relajado allí dentro, de hecho estuve un rato paseando y observando todo a mí alrededor, como un niño chico en un parque de atracciones.


Había unas figuras de papel de aluminio, que eran unos monjes rezando pero luego carecían de rostro, o una maquina antigua, basada en la de la Edad Media que movía un impresionante buitre humano, cuadros de Frida Karlo, Picasso, pajaritos disecados vestidos de bebe….  repito, impresionante.

Volví muy relajado de la pequeña visita, y tras eso, nos preparamos y comenzar la instalación.

METAMORFOSIS XXI, EN DIARIO SUR.


Aqui os dejo el enlace, sobre el articulo que el Diario Sur, ha publicado hoy el Diario Sur, sobre Metamoforsis XXI.
Espero que os guste.

http://www.diariosur.es/culturas/201506/27/pompidou-malaga-llena-desnudos-20150627213739.html

METAMORFOSIS XXI, FOTOGRAFIAS.


Hoy las fotografías que ofrezco son profesionales, pues  las he sacado del Diario Sur y son las pertenecientes a la instalación realizada ayer, sábado 27 de junio de 2015, en el museo Pompidou por el artista Marc Montijano, cuyo nombre era Metamorfosis XXI.







viernes, 26 de junio de 2015

Y LLEGAMOS AL GENERAL.

Volvía en mi viaje de vuelta, del ensayo de Cicatrices, el miércoles 24 de junio de 2015, cansado, muy cansado, pero también acompañado de un calabacín gigante y de una berenjena, regalos de Anai. Claro que en el viaje de ida fui acompañado de un empacho, una contractura en el cuello, un fuerte dolor de garganta y un  malestar en la  cabeza. Todos ellos fueron los resultados negativos de la noche de San Juan.

Cuando me recogió Anai, en el coche, en la puerta de casa, porque tenía que llevar parte de la escenografía y del vestuario, le conté  toda mi retahíla de enfermedades y Anai me dijo que tampoco andaba muy católica.

Pero pese a ello, todo ocurrió muy rápido. Durante el viaje repasamos texto y  nada más llegar, Anai subió a casa para coger cosas y yo me puse a terminar de montar la escenografía, colocar algunas sabanas  y mantas que necesitábamos,  ordenar y organizar todo.

Cuando acabé, la habitación quedó tan clara, tan limpia, parecía mucho más amplia, me gustó mucho, todo eso  me dio mucha seguridad.

Una vez listo, me tumbé en el sofá, forrado de blanco, vistiendo la mitad de mi vestuario, fresquito gracias al  aire acondicionado y oliendo a vara de incienso, regalo de Diego.
Todo lo que me rodeaba me relajó muchísimo, estaba realmente tranquilo, mientras veía a Anai de coser aquellas prendas defectuosa que debíamos usar en la pieza.

Salva llegó muy puntual y sin apenas respirar iniciamos el ensayo general. De hecho se puede decir que lo de “sin respirar” fue literal, porque mientras estábamos calentando y creando un poco de atmosfera, Anai comenzó la función y me pilló un poco en bragas. Tras la misma, me dijo, muerta de risa, que lo hizo a conciencia, que mala, la adoro.

El mismo fue fluido, rápido y sin mayores problemas.

No estuve atento a mí en todo momento, ni en dicción, ni en los cambios de vestuario, que por cierto no fueron un problema, me dejé llevar, estuve al servicio de la pieza, de Teo y de mi compañera.
Todo esto me llevó a que sin ser consciente de ello, ni tenerlo premeditado, me salieran gestos, posturas y actuaciones que no eran propias mías, sino de Teto.

Al acabar Salva, nos miró con gesto incrédulo,  "Algo ha pasado con el final" nos dijo y era cierto.  Para poder expresar mejor lo que queríamos, en los últimos ensayos Anai y yo hicimos unos cambios por nuestra cuenta y riesgo, algo muy mal hecho, cierto es.  Salva los reconoció, pues bien con nuestra "creatividad", HABIAMOS HECHO OTRO FINAL DIFERENTE!!!!. Menos mal que este hombre es un lince y no se le escapa una. En mi vida he trabajado con alguien así de bueno, lo ve y lo reconoce todo antes de que tú se lo digas.

Nos dio algunas indicaciones técnicas y poco más. Dijo que de ritmo, interpretación y demás había ido perfecto. Que Teo había vuelto a aparecer. Debo decir que el ambiente reinante y la escenografía me ayudaron  mucho.

Por fin desaparecieron mis mariposas en el estomago, pero se las pegué a Salva. SI SALVA ES HUMANO, nos confesó que quería cambiar cosas, pero no lo hacía, porque eran los nervios propios de director antes de un estreno y sus inseguridades... que gracioso. Es pa comérselo.

Tras el ensayo recogimos pronto y a casa, con mi calabacín y mi berenjena gigante.



  

domingo, 21 de junio de 2015

REVENTADO DE SATISFACCIÓN.



Con ese estado de animo vuelvo, en el tren,  procedente de casa de Anai.

Me duelen los pies, tengo la voz ronca, se me cierran un pelín los ojos, siento que el tren va más lento que nunca, pero todo esto no puede enturbiar mi felicidad.

El pasado jueves, organicé el día, los horarios y tipos de ensayos y se  ha cumplido todo a rajatabla. 

Lo primero era pasear y repasar el texto y en cuanto llegué  a casa de Anai, esta me dijo: “venga vámonos al paseo”.  

 Trabajar con ella es especial, no conozco una compañera, con tanto empeño, ganas, fuerza y responsabilidad.

Hoy, sábado 20 de junio de 2015,  me he reconciliado con la obra, el texto, con Teo y hasta con mi compañera Anai, a la cual le he visto hoy los ojos  y creo que por primera vez.

Si en el último pase, Salva nos dijo que había falta de química, esta vez me he fijado, muchas veces,  en los ojos de mi compañera, y la verdad que después de tanto tiempo trabajando con ella, nunca me había basado en ellos y me han ayudado mucho, dándome muchas cosas y mucha confianza.

Ahora solo me queda el director, aunque me siento súper feliz, necesito que él me vea y me dé su visto  bueno, esa es la única espinita que llevo en el tren, ese pequeño nudito en el estomago,  pese a ello está todo perfecto, pero perfecto.

Cuando llegué a casa y me duché, no paraba de oír música, sonriente y contento de todo.

EXCLUSIVA, PREPARANDO LA ESCENOGRAFÍA DE "CICATRICES".


Aquí os dejo un adelanto del trabajo de preparación de la escenografía.

La idea de Salva para la pieza, me parece genial, com digo este tio es un genio.






DE TODO HAY EN LA VIÑA DEL SEÑOR Y EN LOS ENSAYOS CON ANAI.



De todo hay en la viña del señor y  también de todo, hubo nuestro ensayo del sábado 20 de junio de 2015. Fue un día completo porque como digo hubo de todo.
  
Estuve en su casa desde las once y cuatro minutos de la mañana hasta las ocho menos veinte. 

Nueve horas junto a ella, junto a esa maravillosa anfitriona donde vivimos de todo.

Paseíto romántico por Benalmádena pueblo, no recordaba que ese pueblo era así, me encantó ese paseíto  que incluyó una parte espiritual con la  visita a la iglesia del pueblo y otra  aventurera pues el pobre León, perrillo de Anai, estuvo a punto de ser comido por un perro enorme, una desaparición de Anai, en su propia casa, que pensé que un agujero negro se la había tragado, lo que nos provocó un ataque de risa, hacer un ensayo donde hubo complicidad con mi compañera, almuerzo al solecito divisando el mar, probar mi primera porra con tomate y aguacate, por cierto comer tomate con sabor a tomate,  montar la escenografía, solo, lo que me sirvió para hacer el espacio mío y sentí esa casa como mía propia, oír a Mecano mientras ensayaba o preparaba la escenografía, algo que ni en mis sueños más remotos me pude imaginar, ver los efectos de la dieta frente al espejazo de Anai, investigar en su cochera, pasar un ratito tumbado al sol,  mi primer baño en su piscina, relax, otro ensayo cuasi general y vuelta a casa.
 
Todo eso viví el sábado junto a mi compi, nueve horas que me parecieron nueve minutos.

Por cierto, quiero destacar dos cosas. Me vino muy bien,  montar, solo, la escenografía porque me hizo hacerme con el espacio, considerar esa casa como mía, conocía cada rincón, cada parte y luego en los ensayos lo usé mucho y también me sirvió el paseo repasando el texto, para desintoxicarlo, porque lo vi más vivo y lo hicimos mucho más natural y real.

Resumen magnifico día.



ME HE ENCONTRADO A TEO DE NUEVO.



Aunque el titular,  aun no es oficial, porque como he dicho en la entrada anterior, Salva, el director, aun no ha visto la evolución del personaje.

El sábado 20 de junio de 2015, fue muy especial, pese a la maratoniana jornada, estaba al cien por cien. 
  
Como he dicho antes, toda la jornada estaba organizada y cada etapa se cumplió con la máxima pulcritud.

Ayer , creo que ,Teo resucitó. Antes de empezar, aclaré en mi cabeza todo lo que durante esta semana había trabajado y gracias a eso  recuperé movimientos, gestos y además conseguí sacar muchos nuevos. 

En los últimos ensayos, salía a realizar la escena y adiós, decía los textos y realizaba los movimientos y poco más. No tenía una visión global de la obra,  los cambios de vestuario me desconcentraba y no estaba en lo que tenía que estar.

Pero esta vez, distinguí cada escena, viendo claramente el objetivo de mi personaje en cada una de ellas, también,  en las  que se desarrollaban el mismo día, intenté mantener la misma compostura y comportamiento. 

Las acciones de mi personaje, ordenar, leer, limpiar, estudiar etc., las hice de verdad, no mimando que las hacía.

Estuve más pendiente a oír y no a actuar, a estar dispuesto para mi compañera y no solo para mi.

Esto,  me llevó a conseguir mayor credibilidad al personaje y al texto y por eso sequé  cosas nuevas.


Como digo acabé muy contento, tengo muchas ganas de que llegué el ensayo general, porque quiero demostrar lo que he conseguido, porque quiero que Salva lo vea y porque quiero volver a vivir todo aquello.

Cuando actuamos con la escenografía montada, hubo momentos que lo sentí todo muy real.

La frase lapidaria de Anai al final de la pieza fue: “TEO HA VUELTO, LO HE VISTO”.  Amén.

Por cierto, releyendo todo esto me doy cuenta de que uso técnica, cosa que hasta ahora no he sido consciente y todo ello lo he  aprendido en la escuela.