Esta entrada la hago porque me gusta, como sabéis, contar todos mis pasitos antes de una actuación, pero debo ser sincero y deciros que esta entrada la hago por cumplir el expediente, ya que hay poco que contar y veréis por qué.
Sería un ensayo corto pero muy trabajado, primero haríamos un repaso rápido y solo de texto, lo que se llama a la italiana, después otro donde yo le explicaría a Natalia las interactuaciones entre nosotros, acciones y movimientos y ya por ultimo un pase completo, con texto, con movimientos a tiempo real y cronometrado.
Pues al final todo el plan se ha ido al traste y la culpable ha sido mi compi, Natalia y su comportamiento y postura ante el trabajo.
Nos hemos ido a la salita, donde tantas veces yo he ensayado con su madre, Anai. Os confieso que tengo ganas de volver al Teatrobus, de actuar con Natalia, de pasarlo bien, de divertirnos juntos y estar con el publico, pero esta tarde tenía cero ganas de ensayar y de ponerme a darlo todo en un ensayo.
Así que ella sacó el guion y nos pusimos a charlar del curro y de nuestras cosas, pero veía que no arrancábamos, es que yo no quería, pero claro había que ponerse en marcha y decidí empezar.
Empezamos con el repaso de texto, tirar texto por tirar, hicimos la introducción. Tras ella, empezamos el primer cuento, el cual compartimos, lo inicié yo (por cierto que algo sosón) después empezó Natalia con su parte y ¡¡¡ Se lo sabía de memoria y lo contó con un ritmo, una dulzura y una voz!! Me dejó impresionado y me dije:" Guau, aquí sentados, primera vez y sin calentar y está perfecto, no veas esta niña lo que va a dar el viernes. La compro".
Seguimos con los demás cuentos y la verdad, que me vi más suelto a medida que iba contando los mismos.
Le dije a Natalia que no debía aprenderse, si no quería, los cuentos de memoria, pero se los sabía todos los textos tal como son y perfectamente.
Hubo cuentos que había que improvisar ,pero también se los aprendió de memoria y cuando le dije de improvisar, lo hizo y lo incorporó en nada.
Tan bien acabamos y yo estaba tan contento que lo único que quería era que llegara el viernes para actuar y dejar ya de ensayar.
Nos pusimos en pie y pasamos al pasillo, para simular la forma del bus, marcamos un poco la forma de trabajo, movimientos básicos y listo. Los detalles ya se los daría el propio viernes.
A las 18:40 aprox. Natalia salía para su casa y el ensayo concluía.
Y como veis no hay mucho que contar porque no hay nada que destacar, ya que Natalia lo ha hecho todo fácil, sencillo y sin necesidad de repetir o machacar nada.
El viernes nos vemos en Teba y a disfrutar.
Que memorion.
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