¿Qué digo de este año que se acaba? .Estoy sentado hoy,
martes 29 de diciembre de 2015, frente al ordenador oyendo la música que me ha acompañado en este año que
está a punto de terminar. Intento sacar sensaciones, emociones y hacer el repaso
de este año.
Puedo decir que ha sido un año muy especial. Incluso se me
nublan, un poco, los ojos al escribir esto y se me coge un pequeño nudo en el
corazón. Porque este año han ocurrido cosas muy grandes y puedo decir que he realizado trabajos que
aun hoy estan en la mente de muchos. Si
hablo de José Luis, Lola o A saco, todo el mundo lo recuerda y eso me hace
sentir vértigo, emoción pero también satisfacción de que voy por el camino
correcto, eso sí con mucho trabajo.
Ya lo tengo claro este año ha sido el año de los nombres.
Porque si este año he hecho algo bueno en mi “carrera” ha
sido por unirme a grandes nombres, que me han dado mucho.
Algunos, conocidos, con los que he trabajado codo a codo, no
como relleno, sino juntos a ellos como uno más. Marta
Haza, Javier Rey, Raúl Arévalo, en ese sueño hecho realidad, llamado capítulo
31 de Velvet. Qué bien me lo pasé, sentirme actor por primera vez, como lo
disfruté, bueno yo Alba y Cisco,
gracias amigos.
Salva Reina, Chuki,
con el que trabajé en el video clip, de Dry
Martina, por cierto, que bien nos trataron Laura y todos sus compañeros.
Un lujazo fue tomar un café, pasear o darle la réplica y trabajar un texto con una
grande de las grandes la impresionante Concha
Galán, gracias Alberto Ríos, por
contar conmigo una vez más, para esto.
Hay otros nombres, quizá menos famosos, pero para mí muy
grandes, que me han dado mucho y que forman parte de mi vida.
Tuve el placer, la suerte, el honor, la estrella o no sé cómo
decirlo de conocer a Nora Aguirre y Steven Lance, buenas personas,
profesionales, es que no sé cómo definirlos pero que me dieron el regalo de
trabajar con ellos y estrenar mi puesta de largo, mi obra más profesional A saco
con la psico. Nora y Steven me acogieron como uno más de su pequeña familia, es
más Nora me hizo hasta trabajar de realizador en su encantador infantil El príncipe
y el dragón 2.
Estar con ellos ha sido trabajar de verdad, un verano intenso de
esfuerzo y sudor, para una gran recompensa, risas, esfuerzos, alegrías, penas y
mucho trabajo. Dar el 110 % en cada actuación además Nora consiguió que yo
tuviera un público de excepción mi sobrina.
Mi Alba que puedo
decir de ella, juntos un año más. Esta es otra, que en febrero decidió hacerme un regalo,
pero un magnifico y maravilloso regalo en forma de corsé, plumas y lentejuelas
llamado Lo que Lola quiera.
Siempre he adorado a
Alba pero es que la Lola, como la llamamos, nos hizo crear nuestra propia
familia, nos hizo padres y responsables de ella, ella nos ha creado un vinculo
indivisible que nos une aun más. Además
en mayo me llevó a su Motril, de su alma, a hacer de bestia y donde pude
conocer a esa, bestia, llamada Susana, que grande.
Por cierto, que la
Lola también se la debemos a Víctor
Castilla, gran genio y papa original de ella y a nuestra Annie que nos acompañó en esos primeros
ensayos y que ahora la tenemos tan lejos, te queremos.
Otro que también se me ha ido lejos ha sido Juanma Ramírez, pero que un año más
hizo que me perdiera el final de la feria de Málaga para trabajar en Ventippo.
Gracias tío y mucha mierda.
Uno de los de siempre que conto conmigo fue Marc Montijano que me tuvo desnudo toda
una tarde junto a un Picasso. Siempre cosas originales y las que quedan.
No solo cumplí el
sueño de Velvet, también cumplí el de ponerme a las ordenes del gran Chema Caballero, primeros siendo la mano de un títere y luego como “protagonista” de Ser o….
no sé!!! Sustituyendo al mismísimo Juan
Luna. Que grupo más apañado, sois muy escatológicos pero muy grandes
todos, Alvaro por fin trabajamos
juntos, ya era hora.
Un apartado especial quiero dedicar a Eduardo Nieto, con quien, este año he terminado mi relación
laboral, pero no de cariño y admiración.
Espero que pronto estemos juntos en las tablas, porque sigo
pensando que
han sido, comentarios mal intencionado los que han hecho que tu y yo nos
separemos.
Edu me hizo volver al Vinci, a las Murallas, me hizo dirigir La verdadera historia de
Marcelino pan y vino, donde descubrimos
y disfrutar de esa estrella llamada, Ismael,
que niño más grande, y en El pregón de la cofradía de Mena, en las tablas del
Teatro Cervantes. Me hizo actuar en Los ritos de pasión (por este papel, una
mañana leí que un periódico hablaba de mi trabajo), me hizo actuar y dirigir en
La cena entre las tinieblas y Las danzas
de la muerte. Con ese currículo, en solo
un año. ¿Alguien piensa que yo no admiro a ese hombre?…. Y ¿no echo de menos a
ese equipazo?
Otro nombre importante este año ha sido el de Teatro Bus, gracias a ellos, he paseado en bus con, Xurde,
inolvidable, Andrea profesional, Catena, un monstruo, Alba, Jesús, Luna y Alberto, nuevas
pero grandes incorporaciones. Igualmente debo decir que la gran Cachito me cedió su puesto de
coordinador en Málaga y que gracias a Pilar,
he conocido a Jorge y he entrado en
ese gran proyecto llamado La caja mágica, que me ha dado trabajo toda la Navidad.
Pero para que haya luces debe haber sombras, o proyectos
que no han cuadrado. La imprudente no contó conmigo para su
nuevo proyecto, no me eligieron para un spot alemán o proyectos de cortometrajes no llegaron a buen puerto,
como Tocando el Cielo o La muerte entre copas.
O Cicatrices en la memoria, que después de tanto trabajo e
ilusiones, no tuvo el resultado esperado. Lo peor defraudar a Salva y a mi Anai, por mi trabajo.
También trabajé con un valor en alza, Carlos Mesa y he estado todooo el año ensayando junto a Aky y todo su equipo, sea cual sea,
todos grandes, Eva, mi Cisco, Paco, Ana,
Tania, Julia, Toñi y ese pedazo de
Lucia.
Pero también ha habido tiempo para formarse, he realizado un
curso de ante la cámara con Enrique
García y de expresión corporal, con Vanesa,
ambos gracias a Anai. También he
formado, ya soy profe de teatro en dos colegios.
Un año más me uní a mi socio y a mis cofrades, para una
Navidad trinitaria.
Seguro que me he dejado algunos nombres en el tintero, pido
perdón, pero antes de acabar dos más, Concha
Velasco, a la que entregué personalmente mi proyecto fin de carrera, y a la
gran LINA MORGAN, que nos dejó, se me fue mi
espejo.
Bueno un año genial, y solo puedo acabar este artículo oyendo Amor de carnaval de Lina
Morgan y diciendo:
GRACIAS POR VENIR.