Bueno a lo que voy, como el viernes hacia un sol de justicia en Torremolinos, Diego y yo, bueno y sus muletas y su pierna escayolada, nos plantamos en un banco de la Plaza Andalucia, con el sol de cara y nos dispusimos a repasar el segundo acto de Cicatrices.
Después de muchas idas y venidas, de muchos atrasos, aplazamientos o cambios por parte de los tres componentes de la pieza, se decidió el viernes 13 de febrero, que el sábado 21 nos reuníamos para ensayar.
Yo entre tanto, curso, cursillo, piezas, teatros y Lola, tenía en mi cabeza mil personajes y había desatendido totalmente mi papel de Teo.
El viernes 20, mientras me trasladaba a Torremolinos, me repasé un poco el texto y cuando estaba con Diego le pedí que me ayudara a refrescarlo mientras me daba la replica.
Y lo dicho, allí al sol, estuvimos con las cicatrices.
Me di cuenta que me hacía falta mucho repaso, estaba inseguro y metí mil y una morcilla, por tanto, me hacía falta leerlo de nuevo y asentarlo.
Al final, hoy sábado 21 tampoco hemos ensayado, por incompatibilidad de horarios, ahora lo hemos aplazado para el viernes 27.
Eso sí el rato tan bueno que pasé con Diego al sol y repasando no me lo quita nadie.
Que bien me lo paso con él, no me canso de repetir que siempre está ahí alentando mis sueños, mis anhelos y ultimámente participando activamente en ellos. Gracias amigo te quiero.
Así me gusta que te diviertas....
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