Esa fue la versión que ayer, lunes 11 de mayo de 2015, pudo
ver el público de Sierra de Yegua.
Cuando me enteré que
eran chavales de trece a dieciséis años, me sentí morir, el espectáculo quizá
sea un poco más infantil.
Pero cuando estaba dentro del bus, solo, y los chicos
estaban a punto de entrar, puse la música, le pedí a Diego que abriera las
puertas, aparté las cortinas y me dije: “Venga Lolo, ánimo, esto es un reto, una
manera de demostrarte que eres un buen actor y te adaptas a las circunstancia,
tienes que conquistar a estos adolecentes”.
Y me sentí muy bien en ambos pases.
Eran chicos y chicas muy mayores, pero eran muy educados,
con muchas ganas de fiesta, cachondeo y risas, pero muy atentos y con ganas de
estar con nosotros.
La verdad, que ambos pases fueron sendas fiestas,
especialmente el primer pase, donde las bromas, risas y juegos no pararon a lo
largo de la hora que dura la pieza.
Improvisamos lo más grande y al ser chicos más mayores, lo
podíamos tratar de una manera distinta a los pequeños, lo que hizo que todo
fuera mucho más real, cercano, realista y más directo. Yo lo pasé genial,
cuando hicimos las escenas en las que ellos actuaban, me gustaban porque estabamos hablándoles más de tú y
tu y riéndonos entre todos.
Los chicos estaban al cien por cien, pero los profesores,
también.
Me impresionó mucho la capacidad de adaptación e
improvisación de Xurde, aunque a veces, no me escuchaba nada, búa, búa, búa.
El segundo pase, no comenzó muy bien, porque una vez
iniciada la función nos informaron de que faltaba una profesora, por tanto, no
pudimos parar la actuación y estuvimos un rato haciéndola con el bus parado,
pero después todo salió muy bien, con chicos muy animados, pero un poco menos
participativos que los anteriores.
En cuanto acabamos, nos volvimos, tras desnudarme y tumbarme
entre los asientos, me di cuenta, una vez más, que habían pasado dos horas y no
había sido consciente, porque había estado metido en otro mundo y disfrutando
de todo lo que me rodeaba.
De nuevo fue un buen día, con buen público, buen compañero y
buen trabajo. Ah se me olvidaba y un buen bocadillo de queso y tomate, que mi Xurde me preparó especialmente para mi.
Esperemos que en poco tiempo, tengamos nuevas actuaciones.
Los cadetes no los tengo aun calados...ya te ire contando...pero los niños estan sobrevalorados....
ResponderEliminar