" VELVET" EL VIAJE INTERMINABLE.

Me dormí bastante tarde la noche anterior.

Como me dijo la tarde antes, mi amigo y compañero, Cisco: “Yo si no lo llevo todo atado no voy seguro”, eso mismo me pasa  a mí.
Me iba a Madrid a cumplir un sueño, pero por otro lado, no tenía nada fijo, ni hora de empezar, acabar, forma de volver, etc.Era un viaje un poco locura y todo eso no me ayudaba a disfrutar lo suficiente.

Me levanté pronto, me duché, hice lo normal de cualquier día, hasta el desayuno en familia, solo que este día me preparaba para un viaje inseguro, eso, el viaje inseguro me preocupaba más que otra cosa.

Al bajar las escaleras, pensé: “Lolo, ¿Sabes dónde vas?, a cumplir un sueño, pisa bien, porque cuando vuelvas a casa, a subir de nuevo estas escaleras, habrás cumplido algo que lleva años esperando”.

Con felicidad encajé todo esto, pero también era raro, no eran los dos días desde la llamada de Alex, eran 38 años esperando que eso pasara, cuantas veces había organizado en mi cabeza que iba a Madrid a rodar un papel , aunque fuera chico, cuantas veces veía ilusionado los personajes episódicos en las series de televisión.
Y ahora era mi momento, pero sigamos la cronología, me despedí de mi familia, preocupados, también más por el viaje y sus condiciones, que ilusionados… pero al salir de casa y encontrarme a Pili, amiga de mi madre, decirle que me iba a Madrid y darme esta un fuerte, cariñoso abrazo y beso. Por impulso se lo devolví a mi madre y me fui y rompí a llorar, es que era muy fuerte.
Por fin, se lo que es llorar de verdera felicidad.

En el camino fue repasando silaba a silaba, mi frase, tal como me enseñó mi gran maestra Blanca Nicolás. En la cola del tren repasé una y otra vez dicha frase, diferentes entonaciones, indicaciones, las grababa y las oía. Pero Alba me prohibió hacerlo para evitar viciarlas.

Bueno no tenía billete, otra de mis inseguridades, pero al final lo conseguí sin problema.
Esperé un rato y viajeros al tren.

Recuerdo la conversación con Annie y Alba, muy divertida, y los maravillosos consejos, el saludo de buenos días de Cisco, los amigos del grupo del Economato apoyándome, las palabras entrecortadas por la emoción dedicadas a José… mucha emoción mucha felicidad y mucho entusiasmo, pero en el fondo también un poco, o un mucho de miedito, por como seria todo.

El viaje de tren se me hizo eterno, miraba el reloj cada rato y  solo habían pasado minutos, escuché música, me aburría. Me puse a leer, lo dejé. Veía la película, me ponía más nervioso.

A la 13:30 estaba en Madrid, esa momento sí que fue de nervios e inseguridad, salí a pasear, pero me volví, fui a comer a Burger King, pero lo dejé. Hasta que me encontré con Paco Álvarez y señora, amigo cofrade y pasé toda la hora de espera,  hablando con ellos y sus amigas, me pegué literalmente a ellos cual lapa.
Estando almorzando un bocadillo, con ellos, me llamó un número desconocido, el corazón me
sobresaltó. Era de la productora me daban el teléfono el chofer. Lo llamé y me citó en dos minutos.

Lo preparé todo, me metí la camisa, para ir más arreglado, me equivoqué de sitio. Una guardia jurado muy amable, me ayudó a encontrar el lugar de la cita. Tantas ganas tenía que fui literalmente corriendo a la puerta de la estación y allí...