Como os dije anteriormente, el pasado viernes tuvimos
jornada teatral, pero la jornada gastronómica la perdimos, bueno no la perdimos, la aplazamos y el domingo 17 de diciembre del 2017, nos reunimos de nuevo Anai,
Salva y yo y nos fuimos a almorzar.
Y allí que nos fuimos y llegamos a las playas de la
Araña a comer en el restaurante Casa Maricarmen.

Por primera vez salíamos sin prisas, yo no tenía teatro o
compromisos, Salva no tenía clases y Anai no tenía nada familiar.
Los tres íbamos
con estomago vacío y ganas de estar tranquilos.
La gran comilona, el sol, el tiempo primaveral, la playa,
el lugar, la música, nuestra forma de estar y muchas más cosas nos hizo hablar. Hablar
mucho de lo espiritual, de lo terrenal, de lo mundano, de todo.


Y sin querer, caímos en la cuenta de que ese era un tema que nos preocupaba a los tres y sobre el que los tres podíamos hablar mucho. De este sí nos interesaría contar cosas. No la amistad ñoña sino
la real.
Nos dimos las manos y decidimos que ese sería nuestro tema.
Ahora sí, ese tema nos gustaba a los tres, nos preocupaba a los tres y los tres
teníamos muchas cosas que decir, más que de los anteriores: amor, manipulación etc.
Ya tenemos tema interesante. ¡Olé!. Ahora queda trabajarlo. Salva antes de irse nos mandó tareas para las vacaciones. En próximos días
comenzaré y os indicaré cuales son.
¡¡¡¡SI TU LO QUIERES AMIGA MÍA YO TE LO REGALO. PA TI.!!!!
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