UNA TRISTE DESPEDIDA...

 

Me despedí de tí cayeron lágrimas y quedamos super tristes. 

No fue para tanto, la verdad, esto no es más que la letra de una canción de Olé olé, de su disco de 1988 Cuatro hombres para Eva y con la que iniciaba su concierto de la gira de ese verano y que  vi junto a mí hermano y mi madre en la feria de Málaga en agosto de ese año. Fue mi primer concierto y la verdad que lo pasé bomba. 

A ver no fue tan triste la despedida, fue una despedida sí, pero no triste, tampoco me iba a ir a vivir a Alemania o Eduardo iba a dejar el proyecto de Eventos con historia, para siempre, simplemente este dejaba el local donde guarda el vestuario y atrezzo.

Por una excesiva subida del precio del local, en concreto por parte del dueño del mismo,  a la empresa de los trasteros, esta empresa decidió dejar ese local para ir a otro. Por tanto, el trastero de Edu iba a ser trasladado.

Como tenía que comenzar un largo proceso de cambio y traspaso de todo lo que allí tenía, que no es poco, hasta el nuevo local, nos entregó la ropa de Los cuentos de Andersen pues un mes antes del día de la actuación. 

Llegué allí, sin ningún problema, pero una vez dentro todo había cambiado mucho, ya que  la mayoría de trasteros que estaban vacíos,  los habían echado abajo.

Entonces era como entrar en unas ruinas, todo caído a tu alrededor. Todo destrozado y la verdad es que me impactaba un poco, ver eso, pues muchas veces estuvo lleno de vida:

De colas, de reencuentros, de abrazos, de bromas, de algunos que se colaban con arte y otros porque se creían divos o divas, de encontrarte con ese que en aquel momento estabas un poco tenso, del abandono masivo cuando alguno poco amigo del jabón se probaba, de pasar de, todo me queda grande a todo me queda pequeño y sobre todo de Javi de ¡¡ JAVI ZUMAQUERO!!!.

Al salir y hacerme estas fotos, me hicieron pensar que todo acaba, que todo siempre tiene un final, esperemos que los tiempos malos también pasen y no para algo peor sino para un cambio, para algo bueno, esa es la esperanza.

Tras la filosofía os hablo de la entrega de la ropa, poco que  decir. Edu me dio la que siempre uso  y que yo le solicité. 

Solo que las medias blancas está vez eran de él pues sin querer sacó unas que tenían pinta de ser muy calentitas y le pedí que me las diera y me las dio.

Me dio el calzoncillo, la camiseta, los tirantes, la capa, la corona y los zapatos, ya digo,  lo de siempre, y lo que yo le solicité.  

La conversación fue  muy breve y  versó  sobre el cambio, el traslado y la pérdida de ese local.

Salí me fui a casa y después creo que paseé o solo con mi madre, poco más que contar.

Nuevo local, nuevas vivencias, nuevo camino.

Málaga, miércoles 22 de noviembre 2023.