OTRA VEZ DE VUELTA, TARDE PERO DE VUELTA.

El pasado sábado día 17 de mayo de 2014, se acabaron las representaciones de Daños colaterales del amor.
Por ese motivo os dije que iba a estar unos días alejado del blog, pues bien, ya estoy aquí de nuevo, he tardado una semana en volver, porque ha sido una semana caótica, de trabajos, papeleos y ensayos en la ESAD.
Pero ya me tenéis aquí de nuevo, han pasado muchas cosas, con lo cual son muchas las entradas que he puesto abajo y que pondré en los próximos días.
Como ya sabéis no me gusta hablar de cosas de la ESAD, no lo considero trabajo, sino cosas de clase, pero quiero  hablaros de Daños colaterales del amor, porque aunque ha sido un trabajo de clase, ha sido el último de la carrera y quiero hablar un poco de él.
No ha sido nada fácil, ni la preparación, ni los ensayos, ni estos meses de trabajo, he tenido muchos problemas por hacer un personaje tan alejado de mí y de los que yo suelo hacer normalmente.
He tenido problemas con el texto, aunque suelo aprendermelos muy pronto y sin dificultad, tengo un grave problema y este es, que me los aprendo, tan pronto, que luego los voy viciando y al final dicta, mucho entre lo que dice el texto original y lo que yo digo.

Durante el puente de mayo, me puse las pilas y me volví a estudiar todo el texto, pagina a pagina, hasta conseguir decirlo tal cual estaba escrito.
Luego vinieron los días y tardes enteros de ensayos, los repetidos ensayos en el teatro y cuando empecé a sentirme aburrido con el personaje y la obra, llegó el ensayo general.
Creo que pasé bien la prueba, pero la inseguridad que había estado conmigo en el proceso de ensayo, continuó en el ensayo general.
No estaba seguro ni conforme con mi trabajo, pero al ensayo general vino mi amigo Diego, que es bastante duro conmigo, tras salir del mismo, me hizo la critica y me dijo cosas tan buenas que me hizo ilusionarme por mi personajes y los dos días de representación si los disfruté y mucho.
Tengo que destacar dos cosas muy importantes, como actor, de este taller, lo primero es las improvisaciones que hacíamos, eran geniales, teníamos que conseguir crear "atmósferas", esto es, que el entorno de la obra, verano, isla, etc, pareciera real y no había manera de conseguirlo, hasta que decidimos hacer improvisaciones, en el escenario, vestido ya con la ropa del personaje e interactuando entre los personajes, lo hacíamos media hora antes de actuar y nos duraba hasta acabar la función, me encantó. Durante la obra entre cajas, nos hablamos como los personajes y eso nos ha ayudado mucho, recuerdo como coqueteaba con Amanda entre acto y acto o antes del final del acto III los dos jugábamos a piedra papel o  tijeras, o las charlas improvisadas que tenía con Tania en la escena de la fiesta.

Igualmente he aprendido a trabajar con la cuarta pared, el día del estreno sabía que en primera fila estaban mis padres, pues pasé toda la obra sin verlos y eso que miraba directamente al publico, pero no veía, solo veía lo que el personaje debía de ver.
Ha sido un buen trabajo con los compañeros, Veva me ha dado todo, tanto en improvisaciones , como en las escenas, cuando llegaba nuestra bronca la miraba a los ojos y era genial, Massi me ha ayudado mucho, siempre pendiente a mi, con Ursula me he hartado de reir que arte tiene, con Wendi hemos conseguido crear el buen rollo que necesitamos y por supuesto mi compi de camerino y nervios Angie.
Gracias chicos a todos, al final acabé llorando, sobre todo por ver a mi profesor de segundo, que era muy duro conmigo, diciendome: "Bravo".