Doscientos kilómetros se chupó ayer,sábado 28 de octubre de 2017, como dice Bebe:" Este cuerpecito mío". Cien de ida y cien de vuelta, claro está, porque no
iba a quedarme allí a vivir, con la de cuestas que tiene Monturque.
S,í ayer continué y acabé mi gira de tres días por pueblos de
Málaga y Córdoba, con su última parada, Monturque.
Ya digo fueron 100 kilómetros de ida y los mismos de vuelta.
Los que no fueron los mismos fueron los acompañantes, bueno ni los coches, pero
de coches no voy a hablar porque como no entiendo no sé ni que coches eran, ni
que marca, ni nada. Uno era pequeño y el otro un 4x4 de esos o algo parecido.
Si sé que uno era blanco y el otro como lo cogí de noche
me fijé aún menos pero... creo que era gris.
Lo que si recuerdo y me fijé bien fueron los acompañantes,
de ida fui con José (conductor), con Adri y con Ángel y de vuelta con Gloria (la
conductora), Anita y Alex. Me falta uno, pero ese se pegó a mi e hizo los dos
viajes conmigo, el gran artista, Javi, insoportable pero adorable.
El de ida estaba previsto que comenzara a las 14:45 vamos y
puntuales como relojes puesto que a las 16:00 en punto la organización nos
había dicho que teníamos que llegar y eso no era negociable. Pero a las 14:45
solo estaban Adri y Ángel yo llegué cinco minutos tarde y eso que comí temprano
y rápido porque mi sobrina quiso jugar a darme de comer y comí, atorado, en un
segundo. Luego me sobró tanto tiempo, que acompañé a mi familia mientras comía,
me entretuve, me entretuve y llegué cinco minutos tarde, pero vamos que el
resto de compañeros llegaron después y salimos de allí a las 15:00.
Debido al retraso no llegamos a Monturque a las 16:00 en
punto pero tampoco importó pues nadie nos esperaba.
Tanto el viaje de ida como el de vuelta estuvieron cargados
de risas y bromas, pero mientras el primero desbordaba testosterona y fuimos hablando de
mujeres, de la Mili y contando chistes, el segundo fue más familiar y repleto de
bromas, de críticas de unos a otros, de dardos y todo con mucho sentir cofrade, porque
hasta videos del mudo de Triana nos acompañaron.
Lo que si fue común en ambos viaje fue el organizar la vida
sentimental de un miembro del grupo.
Del primer viaje recuerdo; calor, sol, color marrón y mucha
carretera recta, es mucho más segura, pero muy monótona. Incluso en algunos momentos iba incómodo
y en otros algo inseguro por la novedad que nos esperaba.
En el segundo viaje iba tranquilo, ya había actuado, contento y satisfecho. Viajar
de noche me gusta, iba mucho más cómodo, pero todo era un poco inquietante. Por las oscuras carreteras solo estaba el coche de José y el de
Gloria, parecía una peli de terror. Menos mal que estaba Javi con sus "amables" indicaciones a Gloria.
Acabo de caer que de este segundo viaje no tengo foto. ¡¡¡Jooo!! No caí en hacerlas, pero vamos tampoco me hubiera atrevido a pedirla
porque Ana me hubiera pegado. Intentaba evitar a toda costa accidentes y que nos parara la policía
(ni que lleváramos un cadáver)y por ello no nos dejaba encender la luz interior del coche o la luz habitual de los móviles...
imagínate un flash.
Pues lo siento, fueron dos buenos viajes pero del segundo no
hay pruebas.
A disfrutar de todo, asi me gusta.
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