El viernes, 17 de noviembre del 2017, Teo volvió a escena.
Ayer tuvimos una nueva representación de Cicatrices de las cicatrices o El olvido que seremos, como queramos llamarlo, yo creo que hasta
que se hagan carteles y anuncios oficiales, para mí será Cicatrices de las cicatrices.
Pues lo dicho ayer volvimos a actuar. Tuvimos otra actuación
"unilateral", o sea, para
una sola persona. No fue una actuación real, sino un simulacro del show final. Un
ensayo con público para ver su reacción y comprobar cómo funciona la pieza.
Todo duró muy poco.
Llegué a las 11:04 a la estación de cercanías de Torremuelle y salí con
toda la parsimonia del mundo, puesto que sabía que Salva no estaría, me
entretuve en sacarme fotos, en subir la escaleras, pero cuando salí fuera tenía
un Whatsapp de Salva:" Estoy donde
la puerta del hotel, ven aquí". ¡Había llegado a su hora!
Sin perder tiempo nos fuimos a casa de Anai y esta nos
esperaba en el balcón de casa, tal cual, Julieta.
Entramos, serían las
11:15 y empezamos a preparar, pero Salvi nos dijo que la pieza empezaría a las
12:00. Anai informó a la "unipúblico"
y esperamos.
Durante el tiempo de espera, hablamos del próximo proyecto,
nos mandó deberes para el próximo viernes, montamos atrezo, preparé mi
vestuario y me vestí. A las 12:00 en punto pegaba la "unipúblico" a la puerta y comenzábamos la función. Al acabar
la misma y el trabajo posterior, cerramos la sesión de trabajo, de ensayo o de
"uniactuación" y creo
recordar que Salvi dijo: “Han pasado 60
minutos justos”, o sea, a las 13:00 estábamos listos.
La "unipublico" era Bea, una mujer guapísima,
vitalista, sonriente, amable, cariñosa y hermana/prima de Anai. Fue un placer
trabajar para ella. Yo en ningún momento me fijé que estaba, pero luego fui consciente de que su presencia me
incomodó y más adelante os diré por qué.
Y casi para acabar os cuento el porqué del título: Dicen que
cuando a un torero lo coge un toro es porque andaba distraído, iba sobre seguro
o no estaba alerta y Teo ayer estaba así y el toro lo pilló, lo reventó y lo
destrozó.
Como tengo el texto tan machacado y he tenido tantas cosas
que hacer esta semana he pasado, literalmente, de repasar el texto. Yo me lo
sabía, sabía que me lo sabía pero, la
noche del jueves, pensé repasarlo y no lo hice, en el camino a pie al tren y
durante el trayecto en el mismo, también lo pensé y pasé y todo eso lo pagué
cuando empezó la pieza. Me faltaba ese pozo de seguridad, me faltaba controlar
que lo sabía, me faltaba centrarme y estuve toda la función descentrado,
actuando mecánicamente, sin la seguridad de que el texto iba bien, soltando texto
sin sentirlo, sin mirar a Anai, sin darle lo que necesitaba, torpe en los
cambios y como no estaba a gusto, solo pensaba en acabar, buscaba el final, me
esforzaba por quedar natural e iba a peor. Deseaba parar, pero como estaba Bea, no lo hice y eso me provocaba
más presión, opresión y ganas de acabar.
De hecho al quedarnos solos, Salvi nos dio algunas
indicaciones y a mí me dijo que al principio estaba muy mal. Si hasta mi Anai
que siempre es mi mayor fans y mi defensora, dijo que me notaba raro y que hablaba
extraño. Salvi lo confirmó diciendo que hablaba con una entonación afectada y
falsa. También me dijo Salvi que la camisa me quedaba fatal, muy estrecha. Eso
era otra cosa que me preocupaba. Previo a la actuación vi que me quedaba
horrible y me desconcentré. He engordado 3 kilos y no se me quitaba de la
cabeza que; me hacía falta perderlos, pelarme y afeitarme, porque mi aspecto no
era muy Teo.
El debate posterior con Bea me encantó y mucho más me sorprendió
como analizó la pieza y los personajes, teniendo en cuenta datos concretos del
texto. Me pareció alucinante y nuestra improvisaciones también.
Acabé muy contento pero sabía que durante la pieza, como
tal, me había pillado el toro, vamos que había hecho una caca.
PD: Si no hay más fotos es porque el dire no las quiso
hacer.
PD II: Pedazo de superalmuerzo cántabro tras la actuación,
mejor sobremesa, mejor compañía, mejor clima y aun mejor mi paseo posterior
descubriendo Benalmádena.
Asi da gusto trabajar.
ResponderEliminarY yo que me alegro.