jueves, 31 de mayo de 2018

RECUERDOS TEATRALES. HASTA SIEMPRE TEATRO ALAMEDA.


Hoy, viernes 1 de junio del 2018, se inician las obras de reconstrucción y reforma del Teatro Alameda. 

Dentro de un año y medio, Málaga, dispondrá de un gran teatro, donde se montarán grandes espectáculos que darán trabajo a gran cantidad de actores malagueños y mejorará mucho la oferta cultural malacitana.

Bueno, todo esto es lo que nos cuenta, pero como siempre digo que dice mi hermano:" No se pueden tener expectativas" o sea, que hasta que no lo vea...

Se dice que : "Para atrás ni para coger impulso” y  que “ Tiempos pasados nunca fueron mejores”, yo no sé si creer estas frases, pero os propongo algo: Viajar en el tiempo unos años, concretamente 35. Os voy a colocar en noviembre de 1983.





Ese 19 de noviembre de 1983, yo solo tenía 7 años, mis padres me llevaron a un lugar, por la noche, donde vi a alguien. Ese lugar me impactó un montón. Aun recuerdo algunas sensaciones.

Era algo que me llenaba y me atraía y allí vi a alguien que me volvió loco, tanto que aun hoy sigo siendo su fans. Ese lugar era el teatro Alameda y esa persona Lola Flores con  su Concierto de las Flores.

Para que veáis que no miento, mirad si esa mujer y la magia del teatro me capturaron, que al día siguiente en el cole hice un dibujo de lo que vi. El dibujo permaneció colgado en la pared de clase todo el año y aun lo conservo. También conservo el programa de mano.Supongo que deseaba tanto recordar esa experiencia, que con tan solo 7 años, guardé ese recuerdo físico como oro en paño.

Ahora viajamos unos años más cercanos y nos colocamos en 2001.


                             


Un gran musical y una gran actriz vienen a Málaga y vienen al teatro Alameda. Este es Hello Dolly y ella nada más y nada menos que la gran CONCHA VELASCO. Después he visto grandes musicales y a Concha mil veces, pero esa fue la primera vez.

Era impensable que ese musical viniera a Málaga y mucho menos que yo fuera a verlo. Fui con mis padres pero nos sentamos separados.

Lo recuerdo perfectamente sentado en el lateral derecho, en la segunda o tercera fila y cuál fue mi sorpresa cuando empieza la pieza,  se abren las puertas del patio butaca y aparece esa bestia llamada Concha Velasco entre el público. A mi madre le dio una tarjeta y pasó por mi lado. Luego todo fue a mejor. No recuerdo mucho la pieza pero sí que era una montaña rusa que me llevaba de un sitio a otro.

Con el pasar del tiempo vi en esas tablas, que yo recuerde, a: Kike San Francisco, María Barranco, Antonia San Juan, Arturo Fernández, Paz Padilla, Nati Mistral, Paco Valladares, al gran Raphael, Salva Reina, Virginia Muñoz y supongo que a muchos más.

Pero lo que nadie me contó era que 11 años después sería yo el que estaría sobre esas tablas.





Lo que empezó como una sola actuación benéfica, acabaron siendo 4 días de representaciones, un día hicimos hasta doblete, en el Teatro Alameda, a taquilla (o sea cobrando como actor profesional), patrocinados por la Cofradía de Viñeros, bajo la producción de Eduardo Nieto, la dirección de Nuria, con el vestuario hecho a medida por la gran María Domenech, haciendo el papel de Don Luis Mejía y en la obra de Don Juan Tenorio. ¿Se puede pedir más?

Por primera vez, actuaba en Málaga capital y en un teatro grande, en condiciones y conocido.

Quizá pecamos de ambiciosos, quizá la calidad artística de espectáculo no fue la suficiente o la necesaria, pero fuimos unos valientes. Carecíamos, TODOS, de experiencia suficiente para hacer esa obra tan mastodóntica que hicimos pero casi 100 actores nos echamos al fango y con cariño, ganas, esfuerzo, ilusión y unión, levantamos el telón del Alameda cuatro días y estoy muy orgulloso de ello.

Recuerdo, que cada día salía a escena muy nervioso y aunque mi primer  texto, en la taberna, era muy picado y corto, a mí se me hacía largo, en cambio era empezar mi primer monologo y crecerme, controlaba el cuerpo, el espacio era mío, me paseaba por el texto, jugaba con él y con los compañeros y me sentía el amo del mundo. ¡Como lo disfrutaba y como lo recuerdo!

Era curioso, también,  en mi segunda escena, estaba solo en ese escenario inclinado del Alameda, solo había un panel que simulaba una ventana, una maceta y yo y hacia unos pequeños monólogos mirando al público y con ese patio de butacas repleto me sentía tan bien que podría haberme tirado allí toda la vida, pero en cambio, cuando salía mi compañero me sentía muy inseguro y me iba para atrás a pegarme al decorado y buscar, ahí, protección y seguridad, las cuales las conseguía cuando salía Natalia y me la daba.



Me encantaba el final, cuando el don Luis chulesco salía destrozado y sobre todo aprendí a relajarme en escena, porque hacía de estatua y permanecía casi 16 minutos inmóviles. ¡Algo impensable en mí!

Todos los días llegaba a la misma hora al teatro, lo primero que hacía era ir al escenario y estar un rato allí, luego seguía todo un ritual donde todo estaba marcado y establecido, todo era siempre igual y de la misma forma. Alucinaba con eso.

Tras la actuación y mientras esperaba el final de la obra, para saludar, me iba a gamberrear.

De ahí tuve compañeros que luego fueron amigos: Gertru, Cisco, Natalia, Encarni, Carolina, Karem, Javi, José Luis y Esperanza Zumaquero, Ángel, Rafa...

Después volví de nuevo, de la mano de Eduardo Nieto, al Alameda con las piezas: El auto de los Reyes Magos o Juicio final, danzas de la muerte, pero como  esa primera ninguna.

Casi a la vez  que pasaba todo esto, estrenaba otra obra. Esta nació en Almuñécar pero se crió, maduró, creció, triunfó y murió en la  Sala Up del Alameda, esa pieza era Los timadores.





La pieza que más tiempo he tenido en cartel, CINCO MESES, el personaje que más cariño he tenido y la pieza que más he movido en mi carrera.

Os imagináis lo que es ir, durante cinco meses, todos los domingos, tras el almuerzo, a trabajar en el teatro, me sentía Fernando Fernán Gómez. Actuábamos todos los domingos y a veces hicimos doblete algún que otro viernes o jueves.

La obra fue creciendo por semanas,  de hecho duraba de 45 a 50 minutos y hubo veces que duró hasta hora y 10 debido a todo lo que improvisábamos y disfrutamos mi compañero Miguel y yo compartiendo el escenario.


Realmente creamos una gran familia entre el director y autor Antonio Maldonado, los actores Adrián vereda, Miguel Granu, la actriz María Vargas y un servidor.



Fueron tantas actuaciones y tantas anécdotas que quizás ahora me cuesta más recordar con detalle las cosas y no me pasa cómo me ha pasado en lo del Tenorio que recordaba hasta por escenas.

Pero por ejemplo me viene a la mente: El rinconcito donde nos metíamos María y yo  antes de salir a nuestra segunda escena, recuerdo que me encantaba el momento en el que intentaba devolver el dinero robado a Adrián porque me daba pena o cuando inventaba un baile a modo de conjuro o cuándo intentaba robar, al final de la pieza, a Adri el dinero ya robado previamente.

También tengo que recordar a Lina Morgan ya que mi personaje tenía mucho de ella, me acuerdo del día que a Adrián, en escena, se le ocurrió que se desmayaba y casi cae en mis brazos y me tira al suelo, el domingo que María actuó muy resfriada y con fiebre.

Las abuelas  eran algo esencial en nuestra pieza, esta pieza era para las abuelas y estas se reían a carcajadas y comentaban casi toda la función, me viene a la mente el día que vino mi tía y me defendía desde la butaca o esos momentos en el camerino donde nos reíamos metiéndonos con Adri, al que yo prestaba mi chaqueta del traje o me parece estar viendo a Antonio haciéndome mi  tatuaje. Cada día me hacía uno y  estaba dedicado a algo o como una señora le decía su amiga:" No sé cómo deja a la gente pedir dentro de un teatro" y esto fue debido a que mi personaje salía entre el público pidiendo o cuando hicimos un homenaje a Sara Montiel desde el escenario porque había muerto o al final cuando el Perla saludaba que el teatro se venía abajo o el día que por la calle me para un policía para preguntarme si era el Perla y decirme que le había encantado.

Las confesiones entre Miguel y yo en la sala aneja a la sala de actuación, ambos sentados en un cine cerrado también eran muy usuales, el día que al vestirme tenía una cucaracha en el bolsillo de mi pantalón, los días que María lavaba la ropa y yo no cabía en mi vaquero.

Muchas , muchas, muchas, anécdotas y muchos recuerdos que debo a ese pantalón vaquero estrecho, a esa camiseta negra de tirantes, a esa riñonera, a esa gorra azul, a ese Antonio Maldonado y a ese Carlos por darnos la oportunidad y formar al Perla.

Después vino la pieza Acampados, pero no cuajó.


Pero ahí no acaba todo esa sala me iba a dar nuevas y muchas más satisfacciones ahí tuvo lugar ya en 2015, mi puesta de largo como actor con A saco con la Psico.






  
Eso sí que fue un reto y sí que me dio satisfacciones, era la primera vez que trabajaba con personas totalmente desconocidas para mí.

De hecho esta pieza la había escrito esta pareja, para ellos, pero la chica pensó que su papel lo hiciera otra persona y ella solo dirigir y resulta que en un curso de cine me conocen y me dan el papel a mí, o sea, era su joya y yo estaba ahí en medio, no me conocían y podían echarme del proyecto, con todo su derecho en cualquier momento.

Pero no fue así llegamos a estrenar y aunque esta pieza es verdad que ha crecido, se ha hecho mayor y se ha enriquecido en otras salas de fuera de Málaga o en la Cochera Cabaret, su nacimiento, la primera vez que abrió los ojos fue en el Teatro Alameda de Málaga creo que estuvimos 6 días y yo los disfruté como en mi vida lo he hecho.

En ningún momento estuve nervioso, inseguro o con miedo antes de salir, siempre salía a actuar relajado y con ganas de darlo todo y más. Salía a demostrar, a vivir y todo gracias a que estaba dirigido por un ser maravilloso, con una luz especial, que se curra hasta el último detalle de una pieza, ella es Nora Aguirre, yo le había quitado su papel,  con lo cual, si ella te decía que algo estaba bien, no lo decía por decir, sino porque realmente lo sentía y eso te da mucha seguridad y luego estaba ese monstruo de compañero, Steven Lance, con el que sabes que todo va  salir siempre bien, porque él no está ahí para lucirse sino para apoyarte a ti y dártelo todo y entonces salir a actuar a la sala up del Alameda era un lujo.



Esos días disfruté como nunca, fue la primera vez que me sentí actor de verdad. En esa sala tan pequeña, siempre abarrotada y el público está casi pegado a ti. Es verdad que muchos eran conocidos a lo que yo les dije que fueran a verme, pero es que era mi primera obra de verdad.

Esta es una obra de dos actores, donde se desnudan en escena, pasan por mil registros y lo damos todo y todo sin artificio, cara a cara y quería que la gente me viera, porque NORA había sacado eso de mí, me había hecho un actor hombre por fin y dejaba de ser un actor niño.

Por tanto, de nuevo gracias Steven por apoyarme, Nora por darme eso que me diste y teatro Alameda por ser testigo de mi madurez.

Recuerdo una crítica de una actriz malagueña, que no diré su nombre y a la que no conozco personalmente que me dijo: "Steven es muy bueno, no puede tener a cualquiera al lado porque se lo come, Nora ha arriesgado mucho contigo pero ha acertado de pleno, habéis estado al mismo nivel y eso casi nadie lo consigue".

Hoy día esos desconocidos son grandes amigos míos, bueno casi familia. Otro punto más para el Teatro Alameda.


Y de esta pieza hablo poco porque aun está vigente y porque como me ponga a hablar no paro...


Este teatro, como veis, es el teatro de la primera vez, porque en este teatro dirigí mi primera obra: Marcelino Pan Y Vino, para Eventos con historia. El día antes era un desastre y el día de la función fue toda una maravilla que dejó a todos con las lágrimas en la puerta, debido sobre todo a la magistral actuación de Ismael Reyes.
  
Pero también es el teatro de mi rubia, mi sobrina, porque en 2009 vi con ella La ratita presumida, su primera obra teatral, pero luego en 2015 bailé, con ella, durante un pase de A saco con la psico y luego fui yo el que la vió actuar y  se comió el escenario cuando hizo de Bernarda Alba en el 2017 y de Marisa Peña en 2018 dos obras que participaron en el festival de Teatro Infantil del Teatro Alameda y que yo dirigí como profe de extraescolares de teatro.

Acabo con lo último que me ha pasado y que he podido disfrutar en este magnífico teatro y es: El Festival de Teatro Infantil del Teatro Alameda, este lleva ya ocho años de vida pero nosotros solo hemos participado dos años, con las piezas La Magia de los libros y Lo tuyo es puro teatro.
  
Ambas piezas han conseguido en dicho festival edición 2017 y 2018 once premios en total, dos mejor montaje, dos mejor director, una mención especial y dos mejores actores, una mejor actriz y otro actor que ha hecho doblete dos años seguidos.
  
Esta ha sido una gran experiencia, eso de imaginar un proyecto en tu cabeza y luego verlo puesto en  un teatro de verdad es muy fuerte y el  ver a tus niños sobre el escenario, oír sus miles de comentarios sobre los nervios que sienten antes de salir y luego oírlos gritar y chillar cuando acaban la función y te piden salir otra vez o verlos entre bambalinas atentos, mirando ilusionados a sus compañeros, dandoles fuerza desde fuera del escenario etc., son muchas satisfacciones.
  

Pero bueno ya debo acabar. Solo decir que si estrenos independientes, teatro medio amateur, obras pequeñas creadas entre amigos u obras de niños ven la luz, es  porque hay un teatro y un empresario teatral llamado Carlos que durante mucho tiempo ha apoyado el teatro de base de Málaga. 

Ha apoyado el teatro grande, pero también el del malagueño que empieza, quizá menos rentable pero les ha ofrecido su gran escaparate, veremos que ocurre ahora.
  
Acabo diciendo que como el Teatro Alameda me ha dado mucho y como hay que ser positivo ahora me ha dado la posibilidad de sentirme un actor veterano, como Concha Velasco o Lina Morgan  y ya puedo decir eso de: " Yo estrené esa obra en el Teatro Alameda de Málaga que ya no existe" eso me da caché como actor veterano.

  
Ya no me enrollo más GRACIAS CARLOS, GRACIAS A TI A TODA TU FAMILIA Y GRACIAS TEATRO ALAMEDA HASTA SIEMPRE.... PERO BUENO ELSHOW SIEMPRE DEBE CONTINUAR Y PRONTO ESE TELÓN SE LEVANTARÁ DE NUEVO.


 Y ahora os dejo fotos:



















lunes, 21 de mayo de 2018

PREVIO EN EL BOTÁNICO, PREVIO A LA TEMPORADA 2018.


El previo está haciendo un previo de mucha tranquilidad, mucha soledad y mucho disfrute.

Qué curioso pero, ahora mismo, hace una hora que entré en el jardín y por ello dejé de escribiros. Vuelvo al blog justo cuando hace hora que lo dejé. Después de esta tonteria procedo a contaros que ha pasado en estos 60 minutos. Minutos previos  a la actuación de esta noche, sábado 19 de mayo del 2018, que os voy a contar ahora mismo.

He llegado de muy buen rollo y ese buen rollo y esa energía positiva se ha desprendido y ha inundado todo el jardín.

Nada más entrar he estado hablando con David, compañero que este año no actuará durante el verano.

Todos los actores hemos buscado candidatos  para sustituirlo y por sus comentarios, pienso que uno de mis candidatos puede que sea el que se quede en el puesto de él y me ha alegrado bastante.

Esto me ha generado más buen rollo aun. También me ha saludado, con muy buen rollo, Samu y él siempre suele ser serio y con todo ese buen rollo me he subido a la casa-palacio, solo.

Ya digo que ha sido un previo de mucha soledad, pero también, de mucho disfrute.

Yo soy un tío al que le gustan las tradiciones y las costumbres, pues para no perder la costumbre, la llegada a la casa-palacio, ha sido una prolongación del verano pasado: Llegar a la casa, esta está cerrada y el vigilante no aparece para decírselo.


Al final di con el vigilante y me dijo que la casa estaba abierta. Entré, pero solo estaban abiertas dos puertas, el resto no. Así que no me podía mover libremente ni montar nada, por tanto, salí en busca del vigilante perdido. No lo encontraba por ninguna parte y he dado vueltas y vueltas sin éxito alguno, pero si he encontrado a Rebeca que me ha enseñado un truco para poder moverme por la casa aunque haya algunas puertas cerradas.

Tras descubrí el truco, los dos  hemos estado hablando, riendo y recordando. Una vez más de recordado ese buen rollo que hay en las conversaciones de verano con Rebeca.

Al irse me he quedado solo, pero he disfrutado cada momento. Esta noche estreno atril, él del año pasado era un atril casero que me daba mucha inseguridad y este año estreno uno, además lo he decorado con un paño lujoso que me he traído de casa y estoy como un niño el día de Reyes, deseando estrenarlo.

De hecho cuando lo coloqué en su sitio y lo he visto en su rincón, me he emocionado tanto que me he puesto a leer la oda que don Jorge Loring hace a la ciudad de Málaga. Esta lectura me ha servido de ensayo. De ahí ya he enganchado con el resto del texto y he hecho todo  mi monologo.

Estaba solo en los salones, escuchando mi voz retumbar en las salas e imaginando que dentro de poco habría gente oyendo, atentos y a los que les quería hacer llegar todo mi mensaje.

Me ha encantado ese momento, pensar que pronto habría gente y pronto se empezaría una nueva temporada en el Botánico.

Después, dejando todo ordenado, subí a la primera planta,a mi lujoso “camerino”, allí comencé a preparar mi ropa, mi atrezo y mi maquillaje. Una vez listo, me voy a ver a mis compañeros, luego os cuento.

Hola ya estoy aquí de nuevo, vengo del “baño-camerino” de ver a los compañeros y ahora os voy a contar que ha pasado en los 45 minutos que he estado de visita.

Este tiempo lo he dividido en tres, pero en tres personas.

Con la primera que he estado de charla ha sido con Juanpe que estaba muy nervioso, es más no podía hablar, temblaba y había vomitado tres veces. Todo esto es una broma que hemos hecho entre los dos, porque al tocarle las manos estaba helado y le dije que si era fruto de los nervios.

Luego me fui con Rebeca a poner flores por el suelo del jardín, esto lo usa ella para introducir a su personaje. Hemos dado un paseo por la casa-palacio, hemos estado viendo auténticas joyas que ha adquirido la casa, como un cuadro antiguo de la  Inmaculada, precioso, me volvió loco, también hemos estado viendo las piezas, que son originales, dentro de la casa.

Y por último mi charla más personal con Dani, el trol y el otro capillita del grupo, ambos estuvimos  hablando de la magna. ¡Qué bien me lo pasé!

La verdad que estaba tranquilo relajado y feliz.

A las 21:17  me he venido a la casa- palacio a empezar, mi soledad.




domingo, 20 de mayo de 2018

SOLEDAD PREVIA AL VERANO 2018.


Pues para ser la preparación del verano ha sido una soledad muy poco sola y la puedo dividir en dos partes:

La primera parte ha sido de verdadera soledad, pero poco vivida porque he estado de preparativos, que si maquillarme, que si vestirme, que si arreglarme. La verdad es que he arriesgado un poco, puesto que me he comenzado a maquillar y vestir con el show ya empezado y hoy que es el estreno no debí haberlo hecho, porque aunque es igual que el año pasado, el primer día de una actuación hay que hacerlo todo con suficiente antelación por si algo falla o no sale según lo previsto, pero bueno me he arriesgado y he ganado, todo ha ido rápido, bien y sin problemas y quitando que la estrechez del pantalón me impide sentarme, el resto no está muy mal. Bueno sí, el chaleco me está justito y el pañuelo no está a prueba de movimientos, es decir, como me mueva mucho se me salen todos sus picos por el cuello, pero como es solo para un solo pase.
  
Mi compañera Úrsula me ha dicho que no nota la estrechez de mi vestuario, que me ve como el año pasado, pero cuando le he mostrado la tensión del pantalón en la entrepierna, me ha dado la razón.

Cuando Jorge Loring ya estaba en pie y me había hecho todas las fotos para el blog, procedí a sentarme y empezó la segunda parte, por cierto, nada solitaria.

El culpable del inicio de la segunda parte fue el vestuario que usamos en la pieza.
  
Hay personajes que llevamos vestuario de invierno, en verano lo pasamos fatal pero ayer estábamos en la gloria y otros que van de verano, ayer que hacía fresco, lo pasaron fatal. Como Úrsula que congelada se metió en la casa- palacio buscando calor.
  
Una vez en la casa nos pusimos a hablar, a charlar y después nos fuimos de excursión.
  
Es la primera vez, en tres años, que me he escapado de mi lugar de actuación para irme a buscar, por el jardín, a los compañeros y enterarnos, así, por que parte ibamos.
  
Al oír que Dani se acercaba a dónde estamos nosotros nos fuimos cada uno a su escondite.
  
Úrsula se  quedó escondida en una habitación de la casa para no pasar frio y yo me subí a mi planta a esperar.

Tras escribir esto, me pondré a arreglarme, perfumarme un poco y a calentar.
  
Bueno amigos y amigas ciao, aquí acaba la soledad de hoy, sábado 19 de mayo y primera de la temporada 2018. Nos vemos.



PRESENTACIÓN DE " LA HISTORIA JAMÁS CONTADA" 2018


Son las 23:40 h me acaba de dejar mi compañero David y ya voy, caminando, hacia casa. Es curioso vuelvo casi a la misma hora de siempre y solo hemos hecho un pase de La historia jamás contada.¡Qué torpes somos!

Este ha servido hoy, sábado 19 de mayo, como presentación del verano 2018.

Me lo he pasado muy bien, pero ha sido un pase un poco frío, bueno solo un poco. Quizás como nos faltaba el estrés de actuar pensando que después viene el siguiente grupo, como hemos actuado sin el miedo de que se pisen los grupos, sin la emoción de cómo será el grupo siguiente, actuábamos pero  estábamos pensando en todo lo que nos queda, o sea, siempre lo damos todo pero te guardas energía para el siguiente pase y esta vez no, por todo ello creo que ha sido un poco frio.

Ha sido llegar, actuar y adiós. De hecho mientras yo actuaba veía de lejos a Rebeca aun en su papel de institutriz, pero cerrando ventanas, puertas y recogiendo.

No ha sido un grupo muy numeroso, por lo que se ve se esperaban más personas pero al final más de la mitad han anulado la cita y solo han venido unos 15 o 20. Supongo que al hacer más fresco o como se nubló pensaron quedarse en casa y anularon, no sé. Eran como tres familias, un grupo de chicas, dos mujeres y algunos niños.

Mientras esperaba los últimos minutos para salir, me sentía raro, estaba en una sala oscura, junto al patio y oía a los compañeros. El grupo venía a ver al señor de la casa, don Jorge Loring, y ahí estaba yo pensando en mis asuntos personales, pero listo para darlo todo.

Estaba ahí después de un año esperando, de muchos días organizando y era yo y no otro el que lo iba a hacer, tenía cero nervios, al contrario tenía ganas de salir, estaba muy contento. De pronto me paré, miré a mi alrededor y pensé:" Lolo esto es real y lo estás viviendo tu" fue extraño, tampoco es que esté trabajando con Almodóvar pero me sentí muy bien. Pienso que toqué, de verdad, eso que llaman felicidad, al no haber nervios, ni tensión, me quedó solo, eso, la felicidad de actuar y fue raro, la verdad.
Estaba de pie,  frente al espejo, me arreglaba el pañuelo y me remataba echándome un poco de colonia, cuando de pronto oí:" Señor, señor" era Rebeca, me pilló de repente, la institutriz de mis hijos me llamaba yo ya era Jorge Loring.

Pero antes de responder a mi institutriz tuve que dejar a Jorge y volver a Lolo porque me di cuenta de que la puerta que había abierto, para salir al patio, no era la que normalmente abro, con lo cual he tenido que dar muchas vueltas para poder salir al patio y esto que ha hecho que Rebeca repitiera lo de: “Señor, señor", como 1000 veces.

Mi salida ha sido espectacular, en mi segunda frase ya estaba la gente riéndose y fuerte. Después he seguido con la broma y ellos  han seguido riéndose.

Está marcado que al principio, Jorge Loring no puede mirar al público, pues creo que me lo he tomado demasiado en serio, pues, prácticamente no he mirado a nadie, pero bueno, la gente se ha reído. Al entrar de nuevo en la casa y previo a bajar para la segunda parte de mi actuación me he dicho:" El público está ganado ahora a disfrutar". Después me he arreglado y he bajado.

El primer juego, con Rebeca, ha estado muy bien, el público ha disfrutado de nuevo, aunque creo que me he puesto demasiado de espalda a este. Esto también está marcado pero creo que lo he exagerado.

La chaqueta nueva me está pequeña, como sabéis este año no hay abrigo, pues bien esta me estaba muy pequeña y me ha costado metérmela y después me he sentido un poco encogido. Si no queda bien ya buscaremos otras alternativas textiles, la verdad, que hoy el vestuario más que apoyar molestaba. Lo más importante ha sido que ha habido una conexión total de improvisación entre Rebeca y yo. ¡Magistral!.

Se ha ido esta y he empezado mi discurso, la gente  estaba muy animada pero durante el discurso he notado que se han ido enfriando y aunque los miraba y los veía asentir con la cabeza, estaban fríos y algunos desconectados, pero yo estaba tan orgulloso diciendo mi texto  que no lo he recortado y lo he dicho tal cual. Pobres…

Tras el discurso viene el primer juego y el público ha estado frio, demasiado, no me han seguido el rollo, no hubo  risas, ni atracción cómo otras veces, han respondido pero desganadillos.

Cuando pasamos de habitación una  señora me ayuda tomando el papel de mi esposa y siempre lo pasa bomba, se luce, se ríe, esta vez la señora lo ha hecho, pero le notaba yo poca ganas, no jugaba con los comentarios ni nada.

Siguiente fase; el salón  aquí es cuando Jorge Loring llega a su punto máximo, pues sentí lo mismo, frialdad y creo que hubo falta de entendimiento, creo que no me hice entender porque me miraban y no recibía respuesta del público.

Y por último, el final, en la puerta de la casa-palacio. Tardé mucho en empezar, porque el hada no me ha daba el pie. 

Después, cuando hemos empezado los dos juntos, Úrsula y yo,  ha sido muy corto, pero se lo agradezco bastante, porque necesitaba agilidad.

En el final Jorge acaba regular y oí a gente apiadarse de él e incluso dicen que una niña se ha acercado a acariciarme. Hubo muy buena conexión con Úrsula.

Ha sido una buena toma de contacto, un saber que podemos con los personajes y que todo está controlado para el verano.

Pronto empezaremos el veranito calentito, con grupos grandes y mucha animación. Hoy ha sido más frio.

Cuando acabé, encontré a los compis cargando sillas y mesas, había que recógelas y vestido de Jorge me puse a currar con ellos.

Pero todo de buen rollo, hoy había un buen elenco. Aunque yo estaba deseando irme a casa a reencontrarme con mi sobrina.

También ha sido el día del hola y del adiós. Entre el público estaba Vanesa, chica nueva que sustituirá a Rebeca y de adiós porque ha sido el último día de David, que emprende un nuevo e interesante camino. ¡MUCHA MIERDA AMIGO!


Jorge y yo nos volvemos a ver el próximo 27 de junio. Ambos os esperamos.


sábado, 19 de mayo de 2018

PREGUNTAS VIAJERAS 2018.


¿Cogeré pronto el autobús? ¿Llegaré a tiempo al jardín? ¿Habrán subido las cosas de peso? ¿Tendré que subir mi ropa o algo más? ¿Me ayudará alguien a subir? ¿Podré dejar el atril nuevo en la casa-palacio? ¿Me vendré con alguien cuando acabe? ¿Lloverá? ¿Pasaré frío a la vuelta? ¿Encontraré una panadería abierta para comprarme un dulce antes de irme?
 
Esas son las preguntas que llenan mi cabeza mientras salgo de casa, camino al botánico para el reestreno 2018 de La historia jamás contada, hoy sábado 19 de mayo del 2018. No voy solo me acompaña mi porta trajes con el vestuario, mi mochila con el atrezo y mi alianza de casado en el dedo.
  
Estas no son las preguntas previas a un reestreno y más cuando el año pasado siempre empezaba los pases nervioso. El pasado verano hice de Jorge Loring mil veces pues siempre empezaba inseguro no tenía el texto muy asentado, pues bien desde que el otro día, ocho meses después lo retomé y sin apenas pensarlo vino solo a mi cabeza, le he pillado una seguridad que ya no me preocupa la actuación lo más mínimo. Es un solo pase y voy con ganas de disfrutar y pasarlo bien.
  
Espero no pagar esta sobre seguridad.
  
Primera pregunta resuelta me he comprado una pequeña palmerita de  Nutella y chocolate blanco en una panadería que siempre está abierta.

Segunda pregunta resuelta y la más importante, ya voy en el autobús son las 19:08, con lo cual ya sé que voy a llegar a tiempo porque por mucho que tarde,  no hay apenas circulación en 10 minutos estoy allí y luego me quedan otros 10 o 15 minutos andando por tanto llego a tiempo. Con esa pregunta resuelta las demás me dan igual.
  
¿Sabéis dónde estoy? Sentado en la parada del bus de la línea 2 de la EMT. Estoy en la última parada.
  
He llegado tan pronto, eran las 19:15, que en vez de irme al jardín me he sentado aquí a escribir esta entrada.
  
Ya  son las 19:23 al final llego tarde.
  
Bueno ya está lista la entrada. Ahora a disfrutar de la mini vuelta al verano y a tener cuidado porque el porta trajes, que por cierto es uno muy bueno que me regaló Anai, es muy largo y ya he estado a punto de hocicar tres veces ( bajando la escalera de casa, al salir de casa y al bajar del bus)
  
Me voy me quedan ya solo 5 minutos para llegar.
  
He llegado a la puerta del jardín. Son las 19:37. Llego siete minutos tarde. Esto está dentro del tiempo de cortesía del jardín, así que nada. No me regañéis que he llegado tarde ha sido por escribiros en el blog. Adiós empieza el previo.



viernes, 18 de mayo de 2018

TODO LISTO PARA QUE MAÑANA LORING VUELVA A SU HOGAR DE VERANO.


Bueno pues son las 18:22 y me voy al gym pero antes me he dejado todo el vestuario, el atrezo y el maquillaje de Jorge Loring, listo, preparado, acabado y ultimado para mañana.
  
Solo será un pase, pero será la vuelta al Botánico.¡¡¡ Qué ganas tengo!!!.

Así está el rinconcito de la salita de casa donde suelo poner el vestuario del teatro.


JORGE LORING YA PUEDE SER NOMBRADO BEATO.


Por ahora, Jorge Loring solo puede ser nombrado, por la iglesia, como beato, ya que el titulo de  santo le viene grande y eso que hoy ha hecho otro milagro, pero esta vez el milagro ha sido más pequeño, vamos que ha estado muy ajustadito, así que, nada de santo solamente beato.

Esta mañana de viernes, 18 de mayo del 2018, he decidido no ir al gym y quedarme en casa haciendo cosas que tenía pendientes, pero no os preocupéis iré ahora, pues bien, entre las tareas pendientes estaba la de probarme la  ropa para la actuación de mañana como Jorge Loring.

Las piezas a probar eran las siguientes:

-Pantalón: El pantalón negro que yo suelo usar para hacer de Jorge Loring ha desaparecido y por más que lo busqué entre anoche y esta mañana no apareció, así que he decidido ponerme mi pantalón negro de uso normal. Este es de un corte más moderno y está nuevo, pero vamos mañana para un pase no creo que nadie lo note, ni que se me estropee mucho. Ya para el verano buscaré el otro. Pues me lo he probado y ¡¡¡ me cabe, justo pero me cabe!!!
  
- Camisa: Esta es ancha y sabía que no habría ningún problema y así ha sido,  me la he probado y me cabe.
  
-Chaleco: Esta pieza ha sido muy curiosa, porque no le di ninguna importancia y me la probé sin ningún  miedo, pero de pronto veo que cuanto más botones voy abrochándome, más incómodo estoy y más estrecho me siento. Menos mal que me di cuenta de que el chaleco tiene, detrás, como una tela que sirve para ajustarlo. El año pasado lo tenía ajustado al máximo y me hacía un tipín muy gracioso, pero este año está abierto para que quepan todas las carnecitas.

Por tanto, la ropa de mañana me sirve, pero voy realmente ajustado, estrecho e incómodo pero como es para un pase lo sufriré.

¿Cuál es el milagro de Jorge? Pues que puedo usar la ropa del año pasado y no debo comprar nada nuevo, pero ¿Por qué es un mini milagro? Pues porque estoy muy estrecho y si no pongo remedio para el verano deberé cambiar el vestuario.
  
Y con estas fotos os dejo la prueba de que la ropa me entraba.


jueves, 17 de mayo de 2018

LIBRE QUIERO ENSAYAR.


Empiezo la entrada hablando de memoria, esto quiere decir:  sin ninguna compro-
bación empírica, por ello casi todo lo que escriba comenzará por un "creo".

No recuerdo bien, pero"creo"que habré hecho unos quince o dieciséis cortos, pues "creo" que de esos quince o dieciséis cortos he ensayado previamente al rodaje unos; dos o tres más "creo" que no.


"Creo” recordar que en  A veces somos algo más... de Jon Rivero  hicimos unos ensayos muy profesionales, aunque para mí y para la formación que tenía en esa época, fueron demasiado místicos y complicados, se celebraron en la azotea de mi casa, pero he de reconocer que este corto, formaba parte de la grabación en directo de una performance y por tanto, no era exclusivamente audiovisual.

Después de este solo “creo” recordar la lectura que se hizo  del corto de Fran kapilla, El mejor guión del mundo , donde todo el reparto, hizo una sola lectura del guión en plena calle y junto a las escaleras del Centro comercial Larios ( por cierto ese corto fue quitado de circulación) y después de eso "creo" que  en el resto de cortos ha sido llegar y rodar y mientras grababas recibías las indicaciones del director.

Por ello, en muchos de esos cortos amateur, sentía que quizá técnicamente se preparaba todo mucho, pero después a los actores no nos daban la información que deberíamos recibir y yo me sentía muy perdido.

Siempre, se ha sabido que las obras de teatro se ensayan, y se ensayan, y se ensayan, pero nunca  se ha hablado de los ensayos en series de televisión o en películas. De un tiempo a esta parte, he oído a muchos actores y directores en ruedas de prensa o entrevistas que dicen que ensayan las películas, por ejemplo, Pedro Almodóvar o en la película  Mi querida cofradía los actores dijeron que todo llegó tan bien al rodaje porque se habían hecho muy buenos ensayos y si a esto le unimos que, por ejemplo en series como La peste, cuando yo hice la prueba de vestuario al lado estaban los actores ensayando, por todo ello llego a la conclusión de que los ensayos en el medio audiovisual también son importantes y muy necesarios, aunque yo pocas veces lo haya hecho.

Bueno, pues como os dije el otro día, el corto Libre quiero ser deseo hacerlo para disfrutarlo, pasarlo bien y divertirme y puedo decir que lo hemos empezado muy bien, no por el tejado sino por los cimientos, o lo que es lo mismo, haciendo ensayos.

Ahora os repito  ”creo”   que de los 15 cortos que he hecho “ creo” que con este ya he ensayado tres y por ello he acabado muy contento.

En la última reunión del pasado domingo, no quedó muy claro que hoy, jueves 17 de mayo del 2018, se ensayaba pero ayer, por Whatsapp,  Antonio, el director, nos convocó para ensayar. Inma podía, pero muy tarde, así que al final y casi de forma improvisada, decidimos que seríamos Javi y yo los que queríamos para ensayar por la tarde.

Este corto  tiene muchos movimientos y para poder aprovechar el tiempo de ensayo y no ir con el papel en la mano, esta mañana he estado estudiándome las tres o cuatro frases que tengo con Javi.  

Esta tarde, tras las clases, he ido a casa y de ahí directo al ensayo, que por cierto, tenía muchas ganas de ir, pero mientras caminaba, como iba aligerando porque iba tarde una vez más y como ya empieza a hacer calor, gracias a Dios, pues empecé a sudar, me cansé y la verdad que llegando al local no tenía muchas ganas de ensayar.

He llegado al local de ensayo, que también es el de rodaje, a las 19:02 h. En ese momento he visto a Javi que aparcaba su coche. Nos hemos saludado y hemos esperado a Antonio, sentados y diciendo nuestras tonterías típicas. Una vez que ha llegado hemos comenzado el ensayo.

Antonio nos ha dado muchas indicaciones técnicas, sobre tiro de cámara, colocación de esta, imagen final. Yo le he pedido, que por favor, lo que quería era ensayar interpretación y recibir todas las indicaciones que él viera conveniente, ya que las cosas técnicas son cosas de él porque yo de eso no entiendo.

Siempre que hago un corto, mi preocupación es conseguir que el director vea aquello que imaginó en su casa mientras escribía el corto.  Por ello me preocupaba  ensayar las interpretaciones.

Hemos empezado a hacer y a hacer escenas y en total habremos dejado cerradas unas tres secuencias, estas son en las que estamos Javi y yo solos. Después hemos marcado, más o menos, una en la que estamos los tres,  pero como Inma no estaba hemos decidido dejarlo. En cambio las que tenemos Javi y yo, se han ensayado bastantes veces. Yo diría que unas cuatro o cinco veces cada secuencia.  

Antonio  ha empezado a darnos indicaciones interpretativas y también hemos estado resolviendo dudas sobre el avance temporal, sobre la curva de mi personaje, sobre posibles frases que estaban mejor antes o después de unos movimientos y en todo momento tanto Antonio, como Javi, como yo, hemos estado al 100% en el trabajo. Me encanta porque ha habido momentos en los que nos hemos puesto a hablar de cofradías, de teatros en Málaga, de recuerdos, de nosotros, de locuras entre Javi y yo, pero siempre retomábamos y volvíamos al cortometraje a lo que estábamos haciendo. 

Todas las aportaciones eran serias, sensatas y lo más importante eran tenidas en cuenta y rebatidas por los tres, pero siempre teniendo, Antonio, la última palabra, que para eso es su corto.

Como digo hemos ensayado cada secuencia unas cuatro o cinco veces, de diez hojas que tiene el guión, hemos ensayado, fijado o marcado unas siete hojas, por lo tanto, ya no nos queda mucho.

Al acabar pregunté a Antonio vía Whatsapp si estaba contento y me dijo que claro.

Al ser un corto de muchos movimientos estoy algo temeroso porque yo soy un actor muy torpe corporalmente hablando y quiero que los movimientos queden chulos y no queden muy falseados, igualmente suelo tener buen torrente de voz y como en el corto se grita mucho, no quiero que suene demasiado alto o muy rápido o no se entienda pero para eso está Antonio al guite.

Por cierto, los ensayos son súper curiosos, porque ensayamos en una habitación interior con una ventana, donde Antonio desde fuera, ve lo que hacemos, mientras nosotros actuamos dentro. Es muy interesante, porque parece un auténtico set de rodaje. Ya digo la sensación era de estar tu solo actuando y probando, sin nadie, pero a la vez estaba Antonio que te va viendo y te  va controlando desde la ventada. Era como una especie de Gran Hermano, además le podías preguntar y solucionar dudas mientras actuabas pero él no se metía, no estaba en medio. No sé si me explico bien pero que me ha gustado mucho.

Me he sentido muy a gusto, con la comprensión de Antonio y la profesionalidad de Javi, que en todo momento estaba dispuesto y metido en su personaje. 

Antonio tiene una gran labor de montaje y sonido, pero pienso que tiene muy claro lo que quiere y va a grabar la misma secuencia de muchos ángulos para tener muchos recursos, así que, va a quedar bien.

Yo puedo hablar de mis compañeros y de cómo me he sentido, pero para saber cómo lo he hecho tendrían que hablar ellos yo no.

Hemos ensayado durante una hora y cuarto y por mi parte muy bien, ya veremos que pasa, os lo contaré en próximas entradas de Libre quiero ser.