Si este ensayo en el cementerio San Miguel para Eventos con historia hubiera sido el primero de mi vida, lo resumiría como mi debut y despedida del mundo del teatro. Lo que pasa que como uno ya tiene experiencia en el sector, he hecho como los conductores cuando se encuentran un animal en la carretera, cerrar los ojos y seguir adelante, o sea, pensé: " Tú sigue y punto, que más te da que te estén mirando".
Ha sido un ensayo apoteósico. El primero del domingo 23 de abril del 2023, el primero de una visita teatralizada privada, donde Edu me ha pedido participar y sobre todo el primero que hago en ¡¡¡ INGLES!!!.
Nunca he sido bueno para los idiomas, pero como me gustan los retos, Edu me lo propuso y le dije que sí.
Era el segundo ensayo de este proyecto, pero yo me estrené esa tarde.
Estaba muy orgulloso, porque había conseguido aprenderme 3 de los 9 párrafos que componían el texto. No tenían palabras muy complicadas, además el tercero era el más largo de todo el guion.
Pero en cuestión de días y según algunas observaciones de un servidor y sobre todo de mi sobrina, me hice con casi 3 versiones distintas del guion.
Os cuento, intuí que habían algunos problemas de traducción, mi sobrina y una amiga me lo confirmaron y tras informar a María José, esta mandó a revisarlo y eso dio lugar a las 3 versiones.
Con tanta modificacióm no me sabía prácticamente nada y si a esto le sumas que llego al cementerio y hay una media de 8 compañeros sentados en semicírculo esperando verme actuar. Me entró una pereza enorme. Yo quería trabajar, preguntar, pedir ayuda y no mostrar.
Llego y Edu comenzó la ronda de ensayos.
Tomó el lugar de actuación un compañero llamado Miguel Juárez. No me preguntéis el motivo pero yo pensaba que este chico sabía el mismo inglés que yo, poco y mal, pero de pronto abrió la boca y comenzó a decir de forma bastante precipitada, entonada e interpretando, un monologo de casi 3 minutos en un perfecto inglés.
De pronto quise que el cementerio se convirtiera en Walking Dead y todos fuéramos tragados por los zombies, bueno yo al menos.
El nivel de vergüenza e inseguridad era absoluto. De pronto dijo Edu que me tocaba y salí.
No sé ni como me levanté, pues las piernas no me respondían. Comencé a decir, inseguro y mal, lo que me sabía y el resto lo leí.
Muchas de las partes las leí por primera vez, y sin conocer las palabras que decía. Imaginad el nivel de ridículo que estaba haciendo, menos mal que tengo tablas y me dije que sabía que eso era una mierda pero había que seguir.
Y mientras nadaba en ese mar de lodo y fango, María José me tiró un flotador en forma de corrección. Empezó a corregirme palabras, expresiones y a leerlo en un inglés fluido y seguro.
Así que no solo me aferré a su flotador, sino a su cuello. Comprendí que ella tenía muchos conocimientos de inglés, así que le pedí, o más bien le rogué su ayuda y nos fuimos, solos, a un lugar apartado del cementerio a comenzar a trabajar.
Ha leído el texto varias veces, luego frase a frase mientras yo iba repitiendo lo que ella me decía.
Le pedí que me grabara audios con el texto, para yo aprenderlo fonéticamente. Me contestó afirmativamente, pero como más vale pájaro en mano que ciento volando, la forcé un poco para hacerlo allí mismo. Lo hizo y me llevé 3 videos, uno de 30 segundos, otro de 35 y el último de 1:45.
Gracias María José por darme esa base. Me quedaba mucho trabajo por hacer, pero al menos ya tenía algo.
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