Debo ser sincero, y esta vez no lo preparé todo con tanto mimo y esmero como suelo hacer. Es más hubo cosas que se plancharon el mismo día, pero para el viernes 1 de diciembre del 2023, ya tenía todo preparado para el día siguiente ir hacia Granada para meterme una vez más en la piel de Victor Ferrara.
Esta entrada tiene poco interés pero es que me encanta este tipo de fotos con la ropita lista y esto es una simple justificación para ponerla. Je,je,je.
Bueno pues el día 2 diciembre volvíamos a Granada. Vuelvo a Granada como la canción de Miguel Ríos, últimamente todas las entradas empiezan con canciones.
Granada es nuestra casa, éxito seguro y encima haciendo las cenas que están más que chupadas , pero... Es que no la hacíamos desde antes del verano... Por tanto, había que organizarse bien, y además...
Había una nueva incorporación, una nueva Lola. Lila debido a su agenda de trabajo en Madrid abandonada el proyecto, por tanto, estrenábamos Lola, está vez lo haría Elena.
Elena es la directora, escritora de la pieza y la primera Lola. Pero hacía cosa de 4 años o más que no se metía en su piel, así que hacía falta ensayos.
Estaba claro que Chiara, Dipi y yo íbamos a estar a full con ella, pero es que nosotros hacía muchos meses que tampoco lo hacíamos, así que hacía falta ensayos sí o sí.
Entre nuestras agendas y que Elena vive ahora en Córdoba, cómo lo haríamos.
Así que propuse hacerlo por teléfono. ¡¡ Qué modernos nos hemos vuelto!!! Poner una obra en pie o en marcha después de casi 6 meses ¡¡ Por teléfono!!! Pues oye que nos surgió efecto.
El martes 28 de noviembre de 2023, decidí no volverme del cole en el Puerto de la Torre, en bus como hago este año y hacerlo andando, y aprovechar el trayecto para llamar a Chiara y Dipi y poner el texto al dia, eso hicimos.
Después de una mini conversación sobre la necesidad de los ensayos, repasamos texto, escena 1, bien, la 3 y la 6 es muy poco y bien, luego la 7 perfecta como siempre y la peor y la mas larga la 10 que creo que nos salió como nunca, creo que jamás dijimos el texto tan bien y tan integro.
Así que con una sola pasada, cogió el móvil Dipi y empecé el repaso con él. Estas son solo 2 escenas pero integras de los 2. La 2 y la 5. Fue bien pero con poco más de trabas y parones.
Al día siguiente, miércoles 29 de noviembre de 2023, Elena propuso llamarme y hacer el repaso.
Me pillaba regular porque estaba en casa, de merendola con mi madre y mi sobrina, pero había que aprovechar la oportunidad.
Hablamos de nuestras cosas, algo imposible que no ocurra cuando Elena y yo nos reunimos, aunque sea por teléfono, porque somos muy marujos, hablamos, reímos y trabajamos.
Empezamos por el plato fuerte, la escena 9 , la pelea y la verdad que salió del tirón, natural y sin parar. Ella me confesó que no estaba leyendo y que no había estudiado mucho, pero quedó tan bien que luego tiramos de lo fácil.
Hicimos las escenas en las que tenemos nada más que 3 o 4 frases. Como la 1, la 2, la 3 y la 6.
Quedó tan bien que para que repasar. Así que nada el día 2 nos vemos. Así nos despedimos.
59 minutos de conversación con Dipi y Chiara y 26 con Elena hicieron que la pieza se pusiera al día y yo me llenara de seguridad.
Málaga, miércoles y jueves 28 y 29 de noviembre de 2023.
Me despedí de tí cayeron lágrimas y quedamos super tristes.
A ver no fue tan triste la despedida, fue una despedida sí, pero no triste, tampoco me iba a ir a vivir a Alemania
o Eduardo iba a dejar el proyecto de Eventos con historia, para siempre, simplemente este dejaba
el local donde guarda el vestuario y atrezzo.
Por una excesiva subida del precio del local, en concreto por parte del dueño del mismo, a la empresa de los trasteros, esta empresa decidió dejar
ese local para ir a otro. Por tanto, el trastero de Edu iba a ser
trasladado.
Como tenía que comenzar un largo proceso de cambio y traspaso de todo lo que allí tenía, que no es poco, hasta el nuevo local, nos entregó la ropa de Los cuentos de Andersen pues un mes antes del día de la actuación.
De colas, de reencuentros, de abrazos, de bromas, de algunos que se colaban con arte y otros porque se creían divos o divas, de encontrarte con ese que en aquel momento estabas un poco tenso, del abandono masivo cuando alguno poco amigo del jabón se probaba, de pasar de, todo me queda grande a todo me queda pequeño y sobre todo de Javi de ¡¡ JAVI ZUMAQUERO!!!.
Al salir y hacerme estas fotos, me hicieron pensar que todo
acaba, que todo siempre tiene un final, esperemos que los tiempos malos también pasen y no para algo peor sino para un cambio, para algo bueno, esa es la esperanza.
Tras la filosofía os hablo de la entrega de la ropa, poco que decir. Edu me dio la que siempre uso y que yo le solicité.
Solo que las medias blancas está vez eran de él pues sin querer sacó unas que tenían pinta de ser muy calentitas y le pedí que me las diera y me las dio.
Me dio el calzoncillo, la camiseta, los tirantes, la capa, la corona y los zapatos, ya digo, lo de siempre, y lo que yo le solicité.
La conversación fue muy breve y versó sobre el cambio, el traslado y la pérdida de ese local.
Salí me fui a casa y después creo que paseé o solo con mi
madre, poco más que contar.
Nuevo local, nuevas vivencias, nuevo camino.
Málaga, miércoles 22 de noviembre 2023.
El segundo ensayo de El traje del emperador, lo puedo definir como el del llegar, subir, actuar y marchar, pero vamos literal.
Ese domingo iba un poco más justo de hora, no recuerdo ya el motivo porque hace mucho tiempo, pero llegué mucho más cercano a las 20:00 h., y además ensayando mentalmente el texto, pues bien, justo cuando entré, a la sala de teatro del Centro Ciudadano Antonio Sánchez en Nueva Málaga, María José estaba ultimando y diciendo las frases previas a mí aparición.
Terminó y oí como Patxi decía: "Está aquí Lolo, ya ha llegado Lolo". Lo cual me hizo pensar que mi retraso fue evidente y evidenciado, pero que pese a todo yo había llegado en el momento justo.
Como mi personaje lleva una capa yo para los ensayos usaba mi chaqueta, por tanto, no me hizo falta ni cambiarme y directamente me subí a escena sin sentarme casi y sin soltar mis cosas.
Hice el monólogo entero. Está vez mucho más asentado, fluido, controlado, disfrutado y según lo marcado. Con sus bromas, sus juegos, sus gestos y sus formas.
En este ensayo, ya apenas había compañeros y los que habían eran los serios, por tanto, podría hacer mi personaje bien, sin ningún tipo de corte, para hacer bromas o jugar con lo que digo.
Así que lo hice, no dura creo ni 3 minutos. Edu me dio la enhorabuena, la verdad, que quedaba muy chulo. Me bajé y no solo Edu dijo que me podía ir, sino que acababa el ensayo.
Eso sí que es amortizar el tiempo. Vamos un "Llevar, ver y vencer" en toda regla. Fui como una exhalación de pronto estaba y de pronto no.
Unos cuantos minutos más pasé en el local de ensayo, y es que esa tarde mientras iba camino al mismo, compré una caja de imperdibles para adornar la casa de Navidad y puedo aseguraros que no lo son, porque camino a casa vi que no los tenía y volví al local por si me los había dejado allí.
No estaban. Así que volví a comprarlos y me perdí hacer media parte del camino con Patxi, pero eso sí, lo hice con Antonio Mariscal, mi compi cofrade, que me encontré de vuelta a casa.
Málaga, domingo 19 de noviembre 2023.
PD: Los ensayos de esta pieza han sido muy especiales a nivel fotográfico, puesto que ya sabéis que soy pesado con este tema, tanto para el blog, como para el Instagram, pues tanto María José como Edu, sin yo decirles nada, se han encargado, cada ensayo, en hacer fotos y mandármelas esa misma noche. ¡¡ GRACIAS !!.
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Los Cuentos de Andersen volvían un año más por Navidad a Málaga, de la mano de Eventos con historia, y un año más, algunos han sido así y otros no, Edu contaba conmigo, concretamente para realizar el cuento de El traje del emperador, y como hago habitualmente en el papel del emperador.
Luego me telefoneó, concretamente el martes 31 de octubre del 2023, para realizar de nuevo el personaje en el monólogo de Las Visitas de los cuentos de Andersen, por el centro de Málaga. En ese caso serían los días 22 y 23 de diciembre, que por cierto, me encanta.
A las pocas horas, Edu me telefoneó para decirme que solo haría el cuento.
Pero, ¿ Qué ocurrió?, Pues los días 16 y 30 los tenía comprometidos, llamé a Edu y aunque ya teníamos prevista la primera fecha de ensayos, estos no habían comenzado, y le dije que me cambiara el cuento por el monólogo y aceptó.
Prefiero el monólogo, pues es más cómodo de ensayar y dependo menos de otros, además ese texto me encanta porque lo juego y puedo relacionarme con el público.
Fue una especie de reencuentro, pues nos mezclamos muchos actores de Eventos con historia, unos que iban, otros que venían y otros que estaban.
Yo llegué perfecto y estaban a punto de empezar. Nada más entrar me encontré de cara con mi Luisa, hacía mil que no la veía.
Hicimos nuestra propia burbuja, nos pusimos a hablar sin parar, a ponernos al día. Un grupo de personas esperaban para ensayar, pero nosotros a lo nuestro, hasta que Edu nos hizo volver a la realidad y dijo que comenzaba el ensayo.
Pedimos perdón. Yo me fui a una de las butacas delanteras a esperar y Luisa a su casa, pero a última hora María José la invitó a ver el ensayo y se quedó.
Comenzó el ensayo, es cierto que era el primero, pero para mí gusto hubo mucho texto en la mano, mucho casi leer por primera vez y mucha falta de actores.
Fueron pasando los cuentos, solo dos, fueron hablando las hadas/anfitrionas y llegó mi turno.
No recuerdo bien cuando me estudié el texto, pero sí que me costó ponerme, pues no me acordaba, pero cuando me aprendí la primera frase todo fue de corrido y volvieron a mí cabeza, los tonos, la forma de hablar, los gestos y el cuerpo del emperador.
Salí hice mi monólogo, bien, ya digo lo recordaba todo, pero sí lo hice muy rápido o sea, sin respirarlo o pedir los juegos. No por nada sino para evitar que las "bromas" y "chascarrillos" reinante en el ensayo cortaran mi trabajo. Por ejemplo la parte que hago que el público repita mis gestos, no la dije para evitar jaleos.
Al acabar y por ser el primer ensayo me quedé hasta el final y ya en la puerta, a punto de irnos, se estableció un "debate malvado" cofrade que me encantó. Es más, se fueron de cena, yo no fui pero de verdad que me hubiera encantado hacerlo.
Ya tarde, porque era tarde, mi Luisa me trajo a casa en su coche y nos pusimos un poco al día.
Málaga, domingo 12 de noviembre del 2023.
En el año 2021, hace 2, entré por primera vez de la mano de Eventos con historia, en el antiguo Conservatorio María Cristina, yo ya había trabajado con anterioridad en dicho local, pero en esta ocasión, lo hacía con un personaje especial y excepcional que siempre ha significado mucho para mí, Joaquín Martínez de la Vega, además el proyecto era realizar un par de visitas con una periodicidad mensual.
Pues bien, el pasado mes de mayo, desde la dirección de la productora me volvieron a convocar para lo mismo, con motivo de la Noche en Blanco, pero yo ese día no podía asistir, no por razones laborales, sino personales. Me sustituyeron y me prometieron que la próxima que se hiciera, ese personaje por supuesto sería mío.
Pero no fue así, esta vez volvía al conservatorio, en la misma visita de mayo pero el personaje de Joaquín no lo hacía yo.
Yo hacía del musico Eduardo Ocón, vale un personaje guay, pero es que tenía unos 5 párrafos, de 2 o 3 frases como mucho cada uno, o sea, el texto integro duraba escasamente minuto y poco, además el texto era tan, tan, tan poético que no sabía de donde rascar.
A las 9: 00 horas había quedado en la Catedral de Málaga para un asunto que como muy tarde a las 9:45 horas estaba concluido.
Según Google-maps desde allí al Antiguo Conservatorio María Cristina, había 10 minutos caminando, por tanto, si todo cuadraba llegaría a las menos 5.
Todo cuadró, pero como soy el rey del entretenimiento, no me preguntéis por qué, porque realmente no hice nada extraordinario, ni fuera de lugar, pero llegué tarde.
La verdad que tampoco corrí mucho, fui repasando el texto y con 7 ojos pues llevaba mi móvil nuevo y aún iba con la psicosis de que me lo podrían quitar.
Así que solo lo saqué para las fotos de esta entrada y mirando a todas partes cual camaleón.
Málaga, domingo 5 de noviembre 2023.
No llegué pronto, mira que salí temprano y tenía todo a mí favor, pues no, no llegué pronto.
Bueno yo entré al antiguo Conservatorio María Cristina a las 10: 15h. Ese día había compañeros tardones pero el último en llegar fui yo. Edu no me esperaba, menos mal. En la puerta había 2 hombres del personal del local, saludé, dije quién era y entré.
Me hice algunas fotillos, es que iba tarde pero con el tiempo más que controlado.
Entré en la sala de conciertos, donde estaban Edu y María José, ya en sus cosas, saludé y bien. No los miré mucho, para que no me regañaran. ¡¡ Pobre qué paciencia me tiene. !!
Los saludé, me hice fotos en el escenario y me fui. Es cierto, que iba tarde y huevón pero es que no necesitaba mucho jaleo ni para vestirme, ni para maquillarme y mi monólogo a grabar duraba... ¿ Un minuto?.
Las mesas y las sillas con los grandes espejos estaban ocupadas así que me fui frente a los baños en una pequeña habitación que hay a la izquierda, con un poyete limpísimo, un olor a escamondao, un espejo gigante y una luz de muerte. Tomé la decisión de que ahí me maquillaba yo.
Sin problemas me maquillé, me calcé,me vestí y ya solo quedaban dos cosas los gemelos y la pajarita.
El día anterior comprobé que la camisa era de gemelos. ¡¡¡ Horror !!!. Pedí urgentemente unos imperdibles para el día siguiente y me informaron que Edu traería unos gemelos personales. Oye qué honor llevarlos, pero eso sí, yo no tenía ni idea cómo ponerlos e Inma fue la encargada.
Me puso los gemelos con un mimo y una sensibilidad, que parecía que estaba vistiendo a la Macarena, por cierto, me sentía bastante cortado porque si se equivocaba, repetía alguna acción o me tocaba mucho me pedía disculpas.
Listo me puse la chaqueta y Edu me dijo de ir al escenario, junto a Paula, a grabar nuestra escena, bueno mi escena y su baile.
Empezamos, silencio, motor, acción, relajo, abro la puerta comienzo el monólogo y aparece la limpiadora entonando una canción y haciendo ruido al barrer, seguimos, hasta que evidentemente Edu tiene que decir corte. Pide silencio y repetimos el mismo proceso.
Estoy iniciando el monólogo y aparece la jefa de allí o la coordinadora hablando por teléfono, volvemos a cortar. Hacemos la tercera, se oye un pequeño ruido y esta señora, a voces, intenta silenciarlo. Volvemos a repetir.
A la cuarta salió del tirón.
Ya me quedé solo en el escenario y repasé no sé cuantas veces el texto, como bien sabéis era muy breve pero tan tremendamente poético que por darle un "algo" lo repetí una y mil veces.
Fue en esas repeticiones donde decidí dividirlo por emociones ( cosa que explico en la entrada siguiente ) y hasta la hora que comenzó la visita estuve repasando sin cesar.
Málaga, domingo 5 de noviembre 2023.
Aunque debería contar esto en las entradas dedicadas al previo, quiero hacerlo aquí pues es donde voy a hablar de la actuación en sí, pero pese a ello, os lo he referido en las entradas anteriores.
Esta no era una solución muy ética, iba a parecer un trabajo de técnica vocal de la escuela de interpretación, donde sin apenas sentido, dividías las estrofas de las poesías y a cada una le dabas una emoción diferente, no quedaba nada natural pero era una forma de demostrar a la profesora tus distintas capacidades en registros vocales.
Y en esta ocasión usé dicho recurso para darle "chicha" al texto y para lucirme un poco, aunque repito no era muy de profesional.
Las partes serían las siguientes: Empezaría de forma coloquial y natural, la parte más metafórica la haría como el recitado de un pregón cofrade, otra parte llorosa, la siguiente siniestra y con un tono de terror, para pasar a un grito trágico y tras la parte musical, acabar con un tono coloquial y sonriente.
La parte del pregón ni me salía, ni me convencía, ni le veía el sentido, pero justo antes de salir, pero justo, justo, cuando estaba escondido tras la puerta blanca que daba al escenario, nervioso como un flan porque el texto era muy complicado, me vino a la cabeza una idea:
¿Por qué no la hacía con los ojos como cerrados y moviendo las manos como si estuviera dirigiendo una orquesta?
Al hablar de los techos y paredes del edificio, que se mencionaba en ese fragmento, movería mis brazos sutilmente hacía esos lugares. Hice 2 pruebas, se lo comenté a Paula, que esperaba junto a mí, le pareció bien, intenté marcar, con 2 pases, los movimientos que haría y lo agregué.
Lo justificaría ante Edu, como una metáfora más.
Y ahora os dejo las crónicas escritas tras cada pase:
1. Probando, probando:
" Pase listo, casi no me he dado cuenta que ha pasado, es que prácticamente no decía nada, 7 intervenciones de una frase o menos.
Hice la parte del director de orquesta pero muy sutil y un poco rápido, no estaba muy seguro, debido a que fue prácticamente improvisado y a que Edu nunca lo había visto y pensé que le podía molestar, era demasiado contemporaneo.
Después la pena, bien, me he sentado para concentrarme y decir esta parte de una forma muy dramática.
El grito quedó muy bien.
Se me ha olvidado una palabra pero he salido, la recordé, no se notó el olvido y no entré en pánico como cuando el Tenorio.
El final bien, pero tampoco me daba tiempo a desconectar y pasar de un estado serio y concentrado a algo mas jovial o coloquial, no pegaba y costaba pasar de una cosa a otra de forma natural sin parecer bipolar.
Además me he ido y no he levantado aplausos, creo que ha sido porque no le he dado intensidad y el publico pensaba que no había acabado. En el siguiente pase la daré.Creo que se han visto y se han notado todas las partes en que dividí el texto.
Era el primer día que me actuaba en un escenario y ante un público después de los nervios que viví en el Tenorio y aunque no pensé en eso, tenía un poco de secuelas de ese día. Especialmente porque el texto era muy breve, muy poético, con palabras difíciles y muy encorsetado.
Ese tipo de texto me pone muy nervioso, antes de salir estaba histérico, porque con una palabra que me salte o si me distraigo y hago una pausa podría no poder enganchar y liarla y bien liada, así que la atención era constante. Me sudaban un montón las manos.
En resumen que ha ido bien, tampoco da para más, mucho he hecho, para lo breve que era.
Mientras escribo esto, oigo a mi compañero hacer de Joaquín Martínez de la Vega y me da penita porque recuerdo cuando yo lo hacía cargado de intensiones, partes y vida."
2. Orgulloso de mí, sacando todo de nada:
"Emoción, estoy incluso un poco emocionado, siento emoción y orgullo a partes iguales, porque de la nada he sacado todo.
Muy bien de verdad, suena feo, pero estoy orgulloso de mí. Tenía el personaje menos atractivo de todos, y he logrado sacar algo y dejar una huella. Más que una huella puedo decir que he dejado un poso de que algo había pasado, no sé si bueno o malo pero no ha sido un tío soltando palabras y punto.
Creo que he logrado hacer un buen trabajo porque he realizado cada parte, pero con una transición, o sea, enganchando una con otra, sin pasar sin lógica como si fueran bloques.
La parte dramática la he relentizado mucho, con un tono lloroso, casi con lagrimas.
La musical me ha encantado. Me he dejado llevar por la música, los gestos, los movimientos de cabeza, ojos y manos, realmente sentía que tocaba e incluso me he emocionado un poco.
Se ha notado mucho la parte jovial de la emocional. Al principio muy jovial lo otro metido en la emoción
He entrado con un tono de fiesta muy bueno y bonito, muy real y rápido. Después he ido a jugar con el tema de director de orquesta, con los ojos cerrados, sonriendo, mi personaje estaba recordando tiempos mejores y era feliz, además disfrutando de ese juego, que en el tiempo de espera entre pase y pase lo fui marcando y quedó más armado.
Lo siniestro ha sido muy siniestro y el grito desgarrado ,lo último más coloquial y el final más cerrado y mejor.
Lo dicho he salido muy feliz".
Málaga, domingo 5 de noviembre de 2023.
Y como siempre las entradas de Eventos con historia, terminan con las fotos oficiales.
Espero que os guste:
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No puedo calificarlo ni definir ese ensayo de otra forma que no sea con un "vaya" y un "uf" ( tenéis que leerlo con algunas de estas entonaciones, desgana, tristeza, incompresión o con frialdad, pues todas le vienen bien).
Tenía móvil nuevo, esa mañana estrenaba móvil y debía informar a todos que ya lo tenía en mi poder.
No penséis que me compré uno nuevo porque me sobra el dinero, porque soy un friki de la tecnología o porque el mío ya estaba viejuno, no, me lo compré por necesidad, porque la tarde antes alguien muy amable me lo robó.
Fue un tirón, no fui consciente de que me lo quitaron, pero claro el mal rato estaba, la impotencia, la sensación de que han vulnerado tu intimidad, todo eso estaba ahí y por tanto mis ganas de ensayar o relacionarme eran muy pocas.
Eso sí, las fotos de esta entrada son las primeras que hice con él y tuve suerte pues me dio tiempo a comprarlo antes del ensayo. Por cierto, de batería es malo, malo, malo.
Entre la caída de mi compañera, otro día que no se ensayó y otro que no sè que pasó, en menos de 24 horas me estrenaba como Eduardo Ocón y no había tenido ni un ensayo, es más no había dicho el texto, breve pero muy poético y complicado, ni una vez ante el público y solo esa mañana se iba a ensayar.
¿ Para qué?. Nunca lo entendí. A ver fue una forma de asegurar algo, no sé de tomar contacto Paula, mi compañera de escena y yo, pues sí para eso sí, pero útil, útil, ese ensayo a esas alturas no lo era.
Supuestamente se ensayaba por la complejidad de mi escena, que incluía, baile, texto y música, 3 acciones realizadas por 3 personas diferentes y las 3 debían de cuadrar.
La verdad que yo no lo veía así, pues estaba muy bien marcado en el texto, cuando decía que iba a tocar, ahí, entraba la música bajita, había 3 frases más de texto y comenzaba el baile y se subía la música. No sé, no le veía complicación.
No sé si antes de que llegaran todos, Paula y yo, solos, hicimos un ensayo, la verdad que no lo recuerdo. Pues antes de entrar nosotros, había un grupo cantando al nacimiento del Niño Jesús.
Os cuento todo esto, para que sepáis más de mí, pero el verdadero resumen de la mañana sería, llegué, me senté, esperé, bicheé mi nuevo móvil me subí al escenario, me senté, solté el texto y me fui, hasta luego.
A nivel interpretativo decir que fue ensayo nulo, porque el personaje eran 4 frases, súper poéticas, sin hilo argumental, ni nada donde agarrarse, por tanto, no tenía pillado ni un personaje, ni una situación, ni un estado de animo.
Era como hacer de rapsoda, salir, decir las frases que sonaran bonitas, esperar a que Paula acabara su baile y marcharme. No había más y de ahí no podía rascar nada.
Había una frase un poco más siniestra que hablaba de tinieblas y otra que hablaba de melancolía y sí intenté dotarlas de dichas emociones.
Por lo que se ve, Edu quedó contento con ese primer pase de ensayo, que no fue necesario, ni ahondar, ni repetir más, ahora a casa a almorzar, descansar y preparar el vestuario pues mañana se estrenaba.
Málaga, sábado 4 de noviembre de 2023.
Como bien sabéis iba a hacer del musico Eduardo Ocón, vale un personaje guay, pero solo tenía 5 párrafos, de 2 ó 3 frases, como mucho, cada uno, o sea, el texto integro duraba mucho menos de 2 minutos, además era tan, tan, tan poético que no sabía de dónde rascar.
Pues entre la extrema brevedad del texto, su dificultad para sacarle algo y lo más importante, que no hice nada desde que se comenzó a trabajar en el proyecto, estaba la cosa regu.
Se plantearon 3 semanas para el mismo. En la primera no pude ensayar debido al accidente de mi compañera ( día 22 de octubre), el siguiente fue suspendido porque el grupo tenía otra actuación (29 de octubre) y el siguiente fin de semana era la función ( día 5 de noviembre). En resumen, me presentaría a la visita sin realizar ni un ensayo, bueno el 22 bajo la lluvia y a la puerta del local, le solté el texto a Edu.
Pero vamos a lo que vamos, el jueves 2 de noviembre del 2023, me dirigí a Calle Martínez Maldonado, al local de vestuario de Eventos con historia, para recoger el mío.
Era curioso ir a por el vestuario de un personaje que se representaría en 3 días y que aún no estaba ni montado, ni ensayado, ni trabajado. Me sabía el texto pero nada más, porque no había ensayado, también hay que decir que yo no lo había trabajado en casa porque no sabía cómo.
De nuevo fue llegar y topar.
Era por la mañana temprano, iba muy bien de tiempo, Edu me esperaba en la calle, yo siguiendo los consejos de mi amigo José, iba oyendo lo nuevo de Malú y Ana Mena, la verdad que me gustó bastante poco, aunque también debo decir que no la oí entera.
Edu me saludó desde lejos, me acerqué a él, nos pusimos a hablar de nuestras cosas y directo para la sala donde guarda todo el vestuario, tenía todo listo, es decir, todo mi vestuario preparado, bueno todo el que deseaba que yo luciera ese día.
Digo el que él deseaba, porque eso no quería decir que lo fuera a lucir, ya que como siempre os comento, desde hace unos meses no me fio de mi nuevas medidas, así que ya es ley que no salgo del local sin probarme todo el vestuario que me ofrece Edu.
El pantalón me estaba de lujo, pero largo, la camisa enorme y la chaqueta muy bien, así que tras darle el visto bueno a las prendas, me despedí de Edu y salimos a la calle, puesto que este me acompañó.
Nos pusimos a hablar en la puerta, pero la conversación fue muy breve, puesto que lo llamaron por teléfono, me despedí por señas y me marché.
Bueno, el vestuario era espectacular, un frac negro y una camisa blanca con cuello para pajarita y la correspondiente, ahora había que ver como me quedaba a mí, pero bonito, la verdad que el vestuario era muy bonito.
