SACOTERAPIA V: UNA SEMANA EXTRAÑA.

 El otro día analizando llegué a una conclusión ¿Qué siente un actor cuando lleva un mes ensayando la misma escena, una semana tras otra? Pues yo os lo diré un aburrimiento,  una sensación de que esto no avanza, se va perdiendo  la ilusión y por nada del mundo  se desea volver a otra sesión de ensayo.

Bien, pues yo os digo que con Nora y Steven pasa casualmente todo lo contrario, por diferentes motivos hemos estado casi un mes, con la escena inicial de la pieza, y en cada jornada hemos sacado tanto, hemos cambiado tanto, hemos aportado tanto, cada vez me sorprendo más de cómo se puede trabajar bien una escena y sacarle tanto partido. Es la primera vez que veo como en un texto cada palabra tiene su sentido y no son palabras  en un papel sino mucho más y me ha sorprendido como Nora, no  ha pasado a otra escena hasta que a esta no le ha sacado todo el provecho. Ahora la veo como una naranja después de ser exprimida, todo su jugo está fuera.

Y eso es trabajar, ofrecer al público lo mejor y no parar hasta que eso no se ha conseguido.

Esta semana ha sido rara, por diversos motivos, los días de ensayos se alteraron, no pudimos ensayar el lunes,  a causa de un problema laboral de un actor, pero lo mismo ocurrió el jueves, por tanto, los ensayos se trasladaron al martes y miércoles. Además hemos ido caminando a diario a los ensayos, a una media de 40 grados.

El ensayo del martes 21 de julio de 2015, fue el día en que exprimimos bien la  escena primera, rebuscando en tu interior vas sacando cosas y la dejamos perfecta, ese mismo día comenzamos con la siguiente.

El miércoles día 22 de julio de 2015, comenzamos la segunda escena, ya la habíamos visto alguna que otra vez, y la habíamos empezando el día anterior. 

No sé por qué,  no me sentía muy bien, en ella había partes que no me cuadraban, pero de nuevo tras trabajarlas y sudarlas, porque estuvimos tres horas sin parar,  fuimos sacando intenciones, estudiando cada frase, el objetivo de cada momento, marcando bien los movimientos y el ritmo general, tanto que acabamos reventados y sudando como pollos pero con un trabajo bien hecho y por mi parte de nuevo satisfecho y deseando volver al tajo, el próximo lunes y repetir todo lo nuevo, pues ahora hay partes de la segunda escena,  que me encantan.