Hace bastante calor, son las 12:37 pero vuelvo a casa paseando, es más incluso antes de llegar voy a darme una vueltecita por el centro, ya sabéis que soy raro y me gusta el sol y el calorcito, aunque si os digo la verdad, tampoco hace tanto calorcito, porque por la sombra corre una brisa agradable, quizá demasiado agradable para mis piernas desnudas, porque hoy es la primera vez que este año, salgo con pantalones cortos a la calle. Nos aconsejaron que fuéramos preparados y protegidos para un ensayo donde el calor y el sol harían mella en nosotros y yo por comodidad y frescura fui en ropa de deporte, eso sí muy oscura lo sé.
Es domingo, 26 de mayo del 2019, y mientras la mayoría de los malagueños están ahora disfrutando de la playa, o están en casa descansando o incluso en la cama recuperando la falta de sueño de toda la semana o en una mesa electoral o haciendo colas para votar porque hoy es domingo, pero también jornada electoral, yo vengo de un ensayo, del primero de
Un invierno en el paraíso.
Ya puedo contarlo todo, ya es oficial y Edu acaba de darme permiso. El jueves 6 de junio del 2019, en el cementerio de San Miguel, se presentará el libro a
Un invierno en el paraíso, y su autora, Lola Clavero, además de una presentación habitual quiere hacer una parte teatralizada, donde distintos artistas del SXIX tendrán un encuentro.
Yo soy Joaquín Martínez de la Vega, pintor nacido en 1846 y conocido como el Velázquez malagueño, su capacidad y su valía eran indiscutible pero una depresión lo llevó a coquetear con la cocaína y el alcohol y estas lo llevaron a su perdición y acabó sus días en la indigencia y viviendo en su propio mundo, ahí estaba la parte del personaje que me atraía y me gustaba tanto interpretar, por eso no me importaba tener mucho o poco texto.
Lo importante era poder interpretar los efectos de ese tipo de vida en el personaje, por ello tambien fue por lo que le pedí ayuda a mi ahijada, Anabel y por ello, ayer, estuve haciendo videos donde quería reflejar el comportamiento de una persona bajo los efectos de la cocaína. Ahora entendéis muchas cosas ¿no?.
El ensayo ha empezado a las 11:00, se planteó un ensayo de dos hora pero a las 12:19, ya estábamos en la calle.
He llegado puntual y escoltado, ya que he llegado acompañado por el mismísimo director Eduardo Nieto y su pareja, María José, autora de todas estas fotografías. Gracias por las fotos.
Veréis os cuento, iba caminando para el ensayo, crucé por el paso de peatones que hay frente a la Iglesia de la Divina Pastora y un coche me pitó, me volví para expresarle, de forma educada pero nada amable, mi parecer sobre esa pitada, pero comprobé que era Edu y María José y me invitaron a subir a su coche, así que he llegado muy puntual.
Al llegar nos esperaba Blas, mientras hablábamos con el vigilante en la puerta del cementerio San Miguel, lugar del ensayo, llegó una de las chicas, nos informaron que dentro ya estaba Luismi, procedimos entrar, y mientras veíamos el lugar de actuación apareció Juanjo y la otra chica, así que hemos llegado todos muy puntuales, algo que se agradece porque eso evita perdidas de tiempo.
El resto del ensayo ha sido lo mismo, aprovechar el tiempo al máximo, algo que debo de reconocer que me ha sorprendido muy, pero que muy, gratamente.
Tras una mínima introducción de Edu, pero tan mínima que no duró ni dos minutos, nos metimos en faena, este nos explicó muy rápidamente y con total claridad, sin duda o atisbo de improvisación, de donde salía cada personaje, donde se colocaba y qué relación tenía con el otro y tras eso hicimos un primer pase, este fue para marcar claramente los movimientos, es más, hubo un momento donde incluso me dijo que sí deseaba apuntarlos para que no se me olvidara, algo totalmente nuevo.
Tras ese primer pase, sin descanso, sin charlas, sin interrupciones o cambios de temas, se hizo otro más, este para afianzar. En este segundo se aclararon escenas, se repitieron fragmentos que no quedaban claros e incluso se crearon por parte de Edu y María José nuevos movimientos. Después se hizo otro donde afianzamos más y un pase final. Siempre me pasa que cuando hago pases como churros, luego no me acuerdo cuantos he hecho y ahora al escribir dudo si fueron tres o cuatro, pero da igual, fueran los que fueran han sido muy aprovechados.
Hace siete meses que no trabajo con Edu, no es mucho pero no sé si ha sido casualidad o ha sido realidad, pero he notado un cambio en el ritmo y en la forma de trabajo que me ha encantado. El trato a los actores ha sido distinto, nada de bromas, de fiesta, de tomarlo todo a la ligera, al contrario mucho respeto y cariño como siempre, pero con indicaciones claras, directas, seguras, efectivas y sobre todo trabajar, el tiempo de trabajar ha sido para trabajar.
De hecho he visto a Edu dando unas indicaciones muy serias y profesionales. La verdad que me he sentido a gusto y que me ha gustado tanto que tengo ganas de que llegue el domingo para repetir.
También es verdad que los compañeros aunque a todos le tengo mucho aprecio y me caen muy bien, a los actores quiero decir, porque a las actrices las he conocido hoy, pues bien con ellos tengo un trato genial, pero no son con los que tengo una intimidad diaria y por eso el trato es más profesional, dan menos pie al cachondeo. Me ha gustado mucho trabajar con ellos, porque son serios, no van a tontear, no se despistan y van a lo que van y eso también es de agradecer, además los textos estaban casi controlados.
Me gustó cuando estaba con Juanjo viendo la tumba de los malagueños ilustres y se nos acercó Luismi nos cogió de la cintura y nos dijo
:” Otra vez juntos los tres”.
Ya digo no hay nada que destacar porque se ha trabajo duro y la vez destaco eso, el trabajo duro.
Si quiero hablar de dos temas: de mi personaje y de Juanjo.
En Eventos con historia se suelen tratar a los personajes con mucha seriedad y solemnidad y a veces el querer humanizarlos no es muy bien recibido, por eso hoy iba al ensayo con un poco de recelo, puesto que quería representar a Joaquín como una persona bajo los efectos de las drogas, con su mirada, en el movimiento de su boca, con el nerviosismo y con su ritmo de respiración, pero claro tampoco quería exagerarlo por si me lo censuraban, pero nada más lejos de la realidad, me han pedido más y más y más. Desde el momento en que llegué Edu me comenzó a hablar de ese tema, tema que después recalcaron mis compis. Así que si yo me había preparado el personaje en un nivel 6, y lo hice con miedo por si me lo bajaban, Edu me lo subió a 10 e incluso más. Yo quería representar un consumidor de cocaína habitual y sus efectos y Edu quería un cocainómano en su ultima fase y eso para mi es más fácil de hacer, más lucido y se disfruta más, gracias Edu.
Pero no quiero que de miedo, repulsa o llegué a un nivel tan trágico que provoque risa, quiero que de pena y ternura, porque Juanjo gran admirador del artista, me ha contado muchas cosas de él y de por qué llegó a donde llegó y me ha despertado la ternura y también la admiración por él y quiero que esto sea un homenaje a él y a aquellas personas que se pierden por una adicción.