LOS PERSONAJES NO, LA FAMILIA DEL MARIA CRISTINA.

 

El lunes 14 de febrero del 2022, se estrenó en el Conservatorio María Cristina la visita teatralizada Los personajes del María Cristina, donde mi personaje era el pintor Joaquín Martínez de la Vega. 

Ese día se demostró que pese a la convivencia diaria, el día a día en un trabajo siempre trae apareado, conflictos, malos entendidos, problemas, etc. Pero que a la hora de la verdad, Eventos con historia es una verdadera y autentica familia.

Estas fueron las crónicas escritas tras acabar los 2 pases realizados. Aunque en esta entrada solo os dejo la del primero, para que no sea muy larga:

1.- ¡¡¡ He llorado!!!:

  

" He llorado, sí, sí, he llorado en plena actuación. Jamás me había pasado y de verdad que no puedo destacar otra cosa de este pase que no sea eso. 

Nunca me gustó la última frase del monólogo, hasta que un día le di un sentido y desde entonces es mi momento favorito.

No estaba seguro si me saldría la entonación necesaria para ese sentido, si me salía me quedaría muy chula y sino se perdería en el olvido.

Llegó el momento, la dije y supongo que bien porque rápidamente entré en la emoción final y sentí unas enormes ganas de llorar, sin controlarlo de pronto, las lagrimas empezaron a brotar por mis mejillas. Si me llego a dejar llevar hubiera llorado a moco tendido. Cosa que hubiese  quedado muy efectiva pero en ese momento del texto no pegaba, aunque podría haber llorado como un bebé.

No sé si habrá sido la acumulación de emociones retenidas o si me he metido mucho en el personaje y la situación, pero que he llorado, he llorado.

El público estaba en absoluto silencio y su atención era total.

He disfrutado cada frase, cada emoción, cada momento, cada posición, cada tono pero mucho, muchísimo.

He sentido que estaba todo muy masticado, los parones, los gestos. No estaba ni súper marcado, ni improvisado a lo loco. Todo partía de una base y luego me he dejado llevar y la emoción, la situación y el sentimiento me hacía viajar de un lugar a otro y sacar cosas nuevas, no marcadas. Pero ya digo sin prisas viviendo, muy mirado, muy vivido todo.

Cuando llevaba un rato, pensé que quizás había repetido entonaciones o pausas, no lo sé, lo mismo se ha hecho pesado, pero yo me he sentido súper bien.  Me sentía desnudo delante del público, sacando cosas muy mías, muy internas.

Si hablo de retroalimentación, esta no ha estado muy allá, pues al acabar estaba hablando con María José y ha venido una chica a darle la enhorabuena y a mi me ha mirado y me ha dicho un educado y rápido:" Muy bien"...Otro amigo de esta ha llegado nos ha pedido un selfie, ha hablado de sus cosas y se ha marchado y por último una compañera que se ha dedicado más a describirnos al público que a analizar nuestro trabajo.

En resumen,  nada que destacar, pero pese a esas reacciones yo tengo la sensación interna de que se lo han pasado muy bien y que yo he disfrutado mucho.

Dos miedos tenía antes de empezar. Uno era que el público no callaba y por más que Eduardo pedía silencio para empezar y hacer la introducción de mi personaje no lo conseguía, lo que me hacía pensar que sería difícil engancharlos en algo tan dramático y la segunda era que antes de empezar la parte más dramática de mi personaje, salía bastante ebrio y en un plan festivo,  no quería caer en la parodia y la línea que separaba la emoción de la comedia era muy fina y peligrosa.

Hubo algún comentario al principio pero  al poco rato estaban en la emoción y en silencio. Ninguno de los 2 miedos se materializaron. 

Conseguí entonaciones nuevas, que jamás me habían salido y que se asemejaban mucho a esa situación ebria sin caer en lo cómico. Yo mismo me sorprendí, pues tengo una vis cómica grande y no quería caer en eso.

Me voy a retocar el maquillaje, a perfumarme y a prepararme. Ahora estoy muy relajado y con muchísimas ganas."