LOS PERSONAJES NO, LA FAMILIA DEL MARÍA CRISTINA (II).

 

He querido dividir las crónicas de los 2 pases del estreno de Los personajes del María Cristina, para que no sea una entrada tan larga y cada uno pueda leer la que desee y cuando lo desee. 

Aquí os dejo la del segundo pase.

En este fue donde dejamos de ser compañeros, para convertirnos en una auténtica familia, donde todos nos unimos como una piña. Éramos una sola persona. El mundo seguía su ritmo normal, la visita teatralizada también lo seguía, pero nosotros éramos una sola persona, defendiéndonos, apoyándonos y estando unidos.

Esto fue lo que pasó en ese segundo pase de ese lunes 14 de febrero del 2022:

2.- El show debe continuar:

Fue un pase muy duro y complicado, creo que el más difícil que he hecho jamás. 

He tenido que hacer de tripas corazón y salir a actuar.

Segundos antes de empezar, justo cuando estaba en mi cuartito, esperando, repasando el texto e intentando entrar en el personaje, con la adrenalina a tope tras un buen pase de estreno y deseando volver a escena,  le ocurrió algo muy fuerte a un compañero, algo muy grande y para nada positivo. 

De pronto ves a una persona a la que amas, porque yo a esa persona la quiero mucho, pasarlo fatal.

Debido a la propia naturaleza de la visita, el resto del elenco estaba en zonas lejanas a nosotros, no podían venir y era imposible contactar con ellos, así que solo yo podía dar consuelo, y de pronto ves que a esa persona que necesita tu apoyo, atención y compañía, debes dejarla sola, e irte a actuar, a meterte en un personaje, porque la vida sigue y porque hay un grupo de personas felices, contentas, que han pagado una entrada y quieren seguir disfrutando de una divertida visita y tu no puedes dejarlos abandonados, pero además debes dar más que nunca, pues no pueden notar nada.

Llegó el momento de empezar, no tenía ni idea como iba a ir, porque no me concentré, no repasé, no quería salir. Por primera vez en mi vida, sentía al público como si fuera una jaula de leones, su ruido era ensordecedor, me molestaba, me asustaban, no quería continuar.

Mientras oía a Edu que me estaba presentando, quedarían unos 10 segundos para empezar, yo andaba contándole a una compañera, que me encontré, lo que había pasado para que tomara medidas.

Contando eso y aún en otra cosa, Edu terminó y estando en todo menos en el teatro, me enfrenté a un salón repleto con casi 25 personas expectante por ver la actuación. 

Todo mi ser tenía que desconectar de algo muy importante, para meterme en otra película, en otra cosa que no me apetecía, pero que debía hacer. 

Fue empezar y todo ir sobre ruedas, no me costó nada meterme en el personaje, entre otras cosas porque la situación dramática de este, era muy similar a la situación real que había dejado en bambalinas. 

Fue muy complicado porque estabas haciendo lo que sintió una persona real, mi personaje, algo terrible, pero a la vez similar a lo que estaba sintiendo una persona a la que amas y similar a lo que yo mismo estaba sintiendo en mi interior, por dentro era una bomba de emociones. 

Mi personaje estuvo lleno de matices, pero sobre todo de realidad. Dicen que es muy peligroso usar tu emoción real para un personaje, pero en esta situación fue imposible separar.

Pero a la vez mi cabeza repetía una y otra vez: "Vete, vete, vete ya, que acabe esto para marcharte". El público era perfecto, pero a mí me estorbaba todo.

He mirado mucho más, he metido movimientos nuevos, he metido más desesperación. 

Hay un desplazamiento y unas frases que digo pegado a una ventana, que en el pase anterior no lo pude hacer porque había personas sentadas y esta vez sí y ha quedado chulísimos. Al final pude templar y hacer todo tal como se tenía que hacer.

El principio de nuevo y gracias a Dios, no ha resultado cómico, al contrario.

 Se han notado mucho los cambios del personaje. Todos los cambios emocionales han sido rápidos, se han hecho mucho más claro y creo que ha estado bonito. 

Hoy he vivido eso que dicen, de que un actor debe actuar pase lo que pase. Ha sido una vivencia más en este oficio. ¿Me gustó ? NO. ¿La repetiría? MUCHO MENOS, pero pasó y la viví.

La retroalimentación fue muy buena, me dijeron cosas bonitas, las agradezco mucho, de corazón, pero no estuve muy atento, mi cabeza seguía en otra cosa.

PD: Quiero acabar esta entrada diciendo solamente, que siempre he pensado que ese compañero es todo corazón y valentía a partes iguales, pero ese lunes lo demostró de un forma impensable. ¡¡¡ TE ADMIRO MUCHO!!.