miércoles, 25 de mayo de 2022

PRUEBA DE EXTERIORES DE "LA CENA DE LAS EMOCIONES".

 

En el ensayo del pasado miércoles, 25 de mayo del 2022, cocinamos parte del menú tradicional de Las cenas  las emociones, pero no de la forma habitual, ese día se hizo una deconstrucción del menú.

Concretamente deconstruimos, o dimos una nueva visión a los platos, 2,5 y 7.


Nos dejamos llevar, cada uno aportó su granito de arena. Entre todos llenamos los platos de olores, sabores, especias y condimentos nuevos. Haciendo que lo de siempre supiera diferente y mejor.

El sitio era nuevo, el ambiente era nuevo, las actitudes eran nuevas y salieron cosas muy, muy chulas de verdad.

La compra de los alimentos, previa al cocinado ( léase; clases, almuerzo maravilloso y la posibilidad de acompañar a mis padres al centro, en una tarde primaveral, relajada y llena de sorpresas), me hizo llegar al ensayo cargado de bolsas con kilos de optimismo, de ilusión, de ganas y de energías. 


Si novedoso era el sitio, mucho más su ubicación. ¡¡¡ Cerca de casa!!! Algo que para mí es casi inaudito. 

Ensayamos, perdón cocinamos, en Beworking, un lugar de alquiler de aulas y locales en la Avda. Andalucía. 

El cocinado se presentaba como una prueba de exteriores de Masterchef,  o sea, llena de obstáculos (compañeros que no venían, otros que lo hacían tarde, nuevos e inesperados retrasos y escenas que se decidieron a última hora).


Una aventurilla de Elena, de esas que me llenan de buena energía, fue lo que oímos Chiara y yo, antes de encender el fogón y  empezar un cocinado por todo lo alto.

El repaso de la receta 1 nos sirvió de aperitivo y ya calentitos a por la 7.

La 7 se incorporó a última hora al menú del día. Era la primera vez que Chiara la hacía, y quiero darle mi enhorabuena pues cocinó sin papel, de forma fluida y creo que la llenamos del color y el carácter festivo que exige.


Ansiedad, estrés y agobio eran las emociones que movían a mi personaje, las he usado siempre, pero esto hacía que todo mi menú resultara monótono y falto de color. Por tanto, solicité un cambio, me lo aceptaron, y creo que en la receta 7 yo mismo me sorprendí pues se notó dicho cambio.

Tras alguna repetición, llegó Dipi. En 2 segundos desconectó de todo y ambos empezamos a cocinar. 

Se repasó la receta 2, por primera vez sin papel, y no fue un buen cocinado. La inseguridad se había colado en la cocina. 


Pese a que la chef jefa,  sugirió cocinar con receta en mano, yo pedí que repitíeramos de forma sistemática. Dipi lo prefirió, se hizo,  se cargó de seguridad y degustamos un plato de libro.

Este chico le ha aportado al plato un sabor muy sutil, cargado de dobles intenciones que queda divino. Sin darme cuenta eso me llevó a crear nuevos sabores .

Se repasó varias veces y acabamos con la 5. Esta sí se hizo con papel, pero mantuvimos el nuevo sabor creando en la 2.

Después de cumplir los 120 minutos de cocinado, los comensales pudieron disfrutar de platos dignos de una estrella Michelin. Pero ¿ Quien ganó el equipo azul o el rojo? Ninguno, ganamos Elena, Chiara,Dipi, yo y sobre todo Las cenas de las emociones. 




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