Ya se que hace tiempo que no escribo y que hay seguidores que se han estado metiendo, para ello, pero es que me ha resultado muy difícil escribir.
Me iba al teatro tras el almuerzo y volvía agotado a casa y por la mañana temprano a ensayar "Los Timadores", era algo agotador.
Bueno pero voy haceros breve resumen de estos últimos días inolvidables.
Como el escribir uno a uno y día a día es muy complicado y por cierto aburrido para los que leéis voy a hacer un pequeño resumen de sensaciones de estos días maravillosos.
El día del estreno, el gran día llegó era el Miércoles 31 de Octubre, todo estaba listo, muchos días muchas, horas y mucho esfuerzo, muchas personas para echarlo ahora todo a perder ahora todo dependía de los actores....
Mis compañeros me daban animo y me alababan lo cual hacía que me pusiera aun mas nervioso, debido a la responsabilidad.
Pero todos los días me ocurrió lo que nunca hasta entonces me había pasado y era: poner un pie en escena y se me quitaban todos los nervios.
El día del estreno, estaba tan contento en escena, tan emocionado, que cuando entré a bambalinas para comenzar el segundo acto, me di cuenta que había pasado el primero casi sin notarlo y cuando salí del segundo y me tocaba descansar hasta el tercero, parecía que había vivido un sueño y que todo lo que había pasado en ese tiempo fue irreal.
El momento de hacer de estatua era mi talón de Aquiles, pero después de toda la tensión de la obra el momento de estatua era como un relaj y un decir el trabajo ha sido acabado y bien rematado.
El primer día cuando salí de esa escena era el hombre mas feliz de la Tierra. Pero fue acabar el primer pase y comenzar el segundo, casi sin descansar, en este segundo estaba agotado y no sabía si iba a tener fuerzas, si me iba a aburrir de repetir lo mismo, muchas dudas y más nervios. Para nada este segundo pase el monologo de la taberna ya lo hice mio y lo disfruté como jamás había disfrutado antes en un escenario.
Al día siguiente se suponía que tenía que estar más tranquilo pero no, estaba peor.
Pero de nuevo a la hora de salir a fuera todo fue, fuera nervios, la primera escena la disfruté a tope improvisando mucha complicidad con Angel (Capitán Centella).
Hasta el momento de mi monologo en el primer acto, estaba un poco nervioso, pero cuando lo hacía me me recreaba en él ya era todo coser y cantar y mi adrenalina bajaba.
La escena con Jaime (Pascual) si me ha dado mas de un dolor de cabeza, pues a mi compañero por los nervios se le iba alguna que otra vez el texto y yo tenía que intentar llevarlo y adaptarme a él, más de una vez me dejó en blanco porque yo ya no sabía por donde continuar, como el Viernes 2 o el Jueves 1 que fui yo el que me perdí y acorté el mismo, esa escena era una bomba de relojería, pero es normal, Jaime jamás había actuado y desde mi modesta opinión tiene un meritazo estar todos los días al pie del cañón y ha sido un placer estar con él y disfrutar de su cariño y su modestia.
La actuación del Jueves día uno fue la que más disfruté y la del Viernes 2 la que más sufrí porque, estaban mi familia y amigos viéndome y estaba realmente nervioso.
El Domingo 4 el último día, cuando acabé el acto I y me dije:"Lolo tu monologo ha vuelto a sonar limpio y claro", me relajé y los actos II y III los viví con mucha intensidad, recreándome, despidiéndome.
En mi ultima frase a Don Juan pensé : "Lolo aprovéchala es tu ultima frase en este sueño".
Todo ha sido fantástico he vivido momentos en el escenario que jamás he sentido, me he sentido profesional por primera vez, me he visto en el escenario del Teatro Alameda, solo, hablando yo solo y frente al publico, el último día por indicaciones de Nuria usé el centro del escenario y en mis parlamentos en soledad, me sentía el dueño del Mundo.
Por cierto desde aquí gracias a mis tres mujeres de escena, desde que actuaba con ellas todo era relaj y paz en escena, Rosa, cuando llegaba a ti no me creía que estaba en un escenario,pensaba que realmente estaba en una taberna, gracias, por tus comentarios y tu sonrisa que me ayudaban a relajar, gracias Natalia, porque el momento de nuestra escena era para mi el descanso del guerrero, era el pensar ya he llegado hasta aquí sin problemas, ahora a disfrutar de mi Natalia y por supuesto gracias Karen porque tu método de relajación, lo he usado muchas veces cuando hacia de estatua y TE ASEGURO QUE SIRVE.
Nunca olvidaré la escena en que me secuestra, cada día esperaba que llegara ese momento y mi grito de : "Traición".
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