
Una nueva parada de "Los Timadores" y mi sensación hoy es de un trabajo mal hecho, no he acabado contento con mi trabajo.
Es la tercera vez que actúo en esta localidad, y por diversas razones personales, no tenía el animo para ello..
El viaje ha sido largo, frio y muy pesado, hemos ido por el camino más largo y han sido casi dos horas, con rotura de coche incluida.

El Teatro Vicente Espinel de Ronda es enorme, unas instalaciones espectaculares, un aforo inmenso y unos camerinos de muerte.
Nos esperaban dos personas del propio teatro que nos han ayudado en todo y se han portado con nosotros fenomenal.

Hemos llegado a Ronda a las 20:10 horas, a las 20:40 hemos acabado de montarlo todo y a hasta las 20:50 que no se han comenzado a vender las entradas no hemos decidido representar, con lo cual, en menos de diez minutos nos hemos maquillado, vestido y preparado para salir.

No cogí bien sus movimientos, ni su forma de ser, creo que ha quedado muy correcto y bastante bien la actuación, pero no estoy tan contento, ni tan orgulloso como otras veces, he estado más frio y más distante, como digo "simplemente correcto".
Si quiero hacer mención especial a Migue, que hoy ha estado soberbio, hoy no lo he visto a él, he visto a Lucas.
De nuevo hemos llevado a una nueva técnico de luz y sonido, Costa, estudiante de dirección, una chica muy simpática y que nos ha tratado a todos con mucho cariño, gracias Costa.
Pero para nada estoy desanimado, ni nada, es más, creo que esta obra me ha dado fuerza, para salir el Sábado a Serarte y comerme el escenario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario