LOS GEMELOS, MEJIA, POR PARTIDA DOBLE.

El viernes 28 de noviembre de 2014, La cena con el Tenorio, se desplazó a Antequera, para actuar en el Restaurante Arte de Cozina.
A la hora prevista, las 21: 30 horas, comenzó la actuació, que  acabamos sobre las doce de la noche.
Actuamos para sesenta personas, pero estas no cabían en el comedor principal, con lo cual, los comensales se repartieron en dos comedores.
Por tanto, la función se realizó de forma simultanea en dos espacios diferentes, fue una grandisima experiencia.
Me encantó el hecho de improvisar, entradas y salidas, colocación de los actores o la lucha de espadas.
Como la primera escena que se realiza, es la mía con Don Juan, acabo pronto y ya me relajo cosas que no ocurre a otros compañeros. Con lo cual para mi, todo fue muy relajado.

Fue impresionante hacer la escena de la apuesta, con mi larguisimo monologo, en el patio central del restaurante, salir por la puerta, una vez acabada. Y empezar a correr, literalmente, por unas escaleras, una habitación, un patio, un pasillo, bajar otra escalera y salir de nuevo relajado y feliz, a realizar de nuevo la misma escena en otro lugar. QUE  BONITO!!!! que experiencia, que aprendizaje, que gozo adaptarse, improvisar y disfrutar con lo que haces.
Salí eufórico.
El patio era impresionante de grande, había gente por todas partes, mesas con muy poca visibilidad y a la hora de hacer el monologo, lo paseé por todo el local, hablando directamente con el publico, mirándolo a los ojos, tonteando con algunas mujeres, vacilando a algunos hombres, apoyandome en sus mesas, en sus hombros, jugando con el publico.
Un publico impresionante, entregado en todo momento, participando de todo, haciendo comentarios. Aplausos y bravos se oyeron tras nuestras escenas.
La espera entre escena y escena, fue larguisima, pero me lo pasé genial, una vez sin nervios, me inflé de comer, patatas y chocolate, de charlar y reír. Con Celia, que niña más encantadora, entre el tabaco, las chuches, su sistema para no arrugar el habito o su disfraz de condón no paré de reir.  Olé Celia.
Lo bueno de este grupo es que puedes hablar con todos, no hay grupillos, amistades, puedes ir enganchándote para hablar de uno a otro. Como la conversación que tuve con Toñi y Vero, muy interesante.
Este personaje, cada día, me gusta mucho más. El viernes llegué a  aquello, que en la ESAD, me explicaron los profesores, ver al personaje desde fuera, mientras actúas, como observador, estaba tan tranquilo, tan seguro que dejé a Luis fluir, que jugara y mientras Lolo, era como un espectador que organizaba y disfrutaba de lo que Don Luis hacía.
UN LUJAZO TODO.