Yo no quería llamar así a esta entrada, pero desde ayer todo el
mundo llama así a nuestro “camerino”. Aunque yo diría el baño de los hermanos de negro, ya que no sé por
qué motivo todos los personajes, antes de salir como sombras, iban vestidos de
negros.
Anoche, fue la noche de Halloweed, era sábado 31 de octubre
de 2015, y el Club Social el Candado celebró una cena, donde entre plato y
plato se representaban escenas de miedo y terror.
Bueno pues si tengo que definir la actuación de anoche debo
hacerlo, en una tabla con dos columnas una llamada “dentro” y otra “fuera”.
Pues bien, en la columna de “dentro”. Os explico primero lo
que significa.
Actuábamos durante una cena pues bien, entre plato y plato actuábamos y mientras los comensales degustaban los platos, teníamos que esperar en
nuestro “camerino”.
Y nuestro “camerino” era; el baño para minusválido del local, de donde
no podíamos salir, mientras el público comía.
Decorado, con un lavabo y un espejo pequeño que usamos para
maquillarnos, un wáter usado como asiento, un montón de cajas de vinos que era
el único lugar donde podíamos dejar nuestras cosas, una ventana donde colgar
nuestro vestuario, una silla que metimos nosotros para poder sentarnos y una
lamparita pequeña.
Si queríamos tener luz debíamos tener la puerta cerrada,
parar que no se viera fuera, pero hacía mucho calor y si abríamos la puerta debíamos
estar a oscura, solo con una pequeña lamparita, pues bien, ahí pasamos desde
las nueve de la noche hasta casi las doce, en teoría suena fatal ¿verdad? pero
en la realidad se hizo muy corto, parecía que estuvimos, ahí, diez minutos.
El ambiente fue fenomenal, según la escena que tocara, dentro
estábamos unos u otros, pero estuvimos todos pendiente de todos, el momento en el que estábamos todos y yo
sentado en el suelo, fue genial, de hecho cuando salimos en la última escena,
me dio pena dejar ese lugar.
Gertru estaba, otra vez, soberbia me tuvo entretenido toda la
noche, que pecha de reír, haciendo la cruz en la silla para que nadie se la
quitara, con sus fotos fabulosas, sus comentarios de doble sentido, sus
palabros raros, etc., Cisco que parecía una vaca en una cacharrería, debíamos estar
en silencio y no hubo modo de mantenerlo en silencio, cada vez que se movía
hacia ruido, y todos regañándole, que arte, mi Alba como siempre genial y Ángel
y su hambre y sed constante, o sea, que un gran equipo.
Y si os explico el “fuera”, os diré que tras ese ensayo tan
nefasto, en cuanto a texto, me pasé todos los previos repasando el mismo.
Debo decir que la ambientación era magnifica, el público
estuvo en todo momento muy pendiente a nosotros, aunque hubo momentos en los
que los oímos reír, yo creo que era como defensa de su nerviosismo, de hecho
cuando yo grité a una señora en su cara, su comentario fue: “ostra me ha
asustado” y se puso a reír, con lo cual entiendo que su risas no fueron de broma
sino, por nerviosismo.
Me sentí muy bien en casa salida, me sentía
tranquilo y relajado, no estaba todo muy ensayado, ni el personaje muy pillado, porque al ser un texto tan dificil y lleno de cultismo, me impedía tener libertad y una seguridad del cien por cien, que le diera fluidez, por tanto, improvisé muchos movimientos y tiré del malo de voz fuerte y regia. Aunque noté que dos palabras no las dije bien y hubo
una pausa que cortó el sentido de la frase.
Mis monólogos los hice, hablándole al publico directamente y
eso, me encantó, aunque fue un poco improvisado y las relaciones con mis
compañeros muy bien, especialmente con Gertru que de nuevo en un momento llegó
a emocionarme y eso me ayudo a ser un más duro con ella y decirle todo gritando me gustó mucho.
Fue una actuació muy digna, donde todas las salidas, entradas y movimiento de utillería estuvo
controlada, tras acabar nos cambiamos y corriendo para el centro a celebrar, obligado por Alba, Halloweed.
Y dos huevos duros.
ResponderEliminarUna vaca en una cacharrería !?!?! @: juas juas juas. :P
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