Fue un visto y no visto, no habíamos comenzado el pase,
cuando ya estaba listo, acabado y empecé a oír eso de: "Ahora nos vamos
de cervecitas", "Ahora a irnos de tapas por Benalmádena" o
"¡Qué hambre tengo".
"Ya ha pasado todo" pensé yo, pues vaya asquito, de verdad que tenía la misma ganas de irme de cervezas (en mi caso agua), de
tapas, de charla, de que me diera el sol y el aire de la calle como mis compañeros, pero me daba
penita de que ya hubiera acabado.
Con diez minutos de retraso, Salva y Sergio me recogieron, en
su coche, para ir a casa de Anai. Me recogieron en Torremuelle. Si yo llegué a
las 12:24 y ellos llegaron por mí con diez minutos más tarde, me recogieron a
las 12:34 y llegamos a casa de Anai unos cinco minutos después, pues serían las
12:40 horas.
Pues fue llegar y nada de charla o rollo. Nos abrió la
puerta, de la casita, una Anai ya perfectamente maquillada, vestida, peinada y entaconada.
Se pusieron a saludarse mientras yo sacaba todo mi vestuario, lo ordenaba y me
vestía. Una vez vestido, Salvi nos dijo que empezáramos cuando quisiéramos y
Anai dijo: "En cuento se sienten empezamos".
Y fue eso se sentaron y sobre la 13:00, empezamos. No hubo tiempo de nada,
ni de calentar, ni de concentrarnos (Salvi nos dijo que si queríamos hacerlo lo
hiciéramos.) Yo estaba deseando demostrar, ya, y hacer por fin nuestro trabajo,
nuestra joyita y la hicimos.
Estuvo muy bien, según Salvi estuvimos maravillosos, pero no
fue algo tan especial como el día anterior. Fue un buen pase y una buena
actuación pero poco más. Aunque el cambio de vestuario fue mínimo, fue la
primera vez que lo hicimos y eso siempre te quita naturalidad,
porque entre escena y escena tienes que cambiarte o pensar que te tienes que
poner y sales y entras en el personaje.
Anai juró y perjuró que no estaba nerviosa, pero se le notaba
que estaba como un flan. En la primera escena se comió más de 10 frases, que
después retomó, se trababa hablando, dijo pronombres cambiados, que cambiaba el
sentido de las frases, anticipó movimientos, etc. Pero eso sí, hizo un monologo,
que lo siento, yo me salí totalmente del personaje y me dediqué a oírla como
espectador, ese monologo a mi personaje debe dolerle, pero lo hizo tan bonito y
tan bien, que ganas me dieron de aplaudir o de echarme a llorar.
Acabada la pieza empezó el debate. Ese es el fin de nuestra
pieza, hacer una pieza corta y luego debatir y buscar alternativas al final y
actuar e improvisar sobre ello. Usamos a Sergio como conejillo de Indias e
hicimos dos improvisaciones, bueno tres.
Me encantó la experiencia, estábamos un poco cortados. Según
Salvi, hablábamos mucho y muy rápido y las improvisaciones hay que
suavizarlas más, pero salieron cosas tan chulas. Con esto la pieza y los personajes viven de verdad y eso me encantó.
Lo dicho, era
la primera vez, estábamos desentrenados, no dimos el cien por cien, ya dije
ayer, era un estreno "unilateral", pero creo que ayer se vio el
germen de lo que puede ser la obra completa y va a quedar de LUJO.
¡QUÉ GRAN EQUIPO HACEMOS! Y después, pues lo prometido fue
deuda y nos fuimos de tapas por Benalmádena, bueno solo fuimos a un bar pero
nos pusimos hasta arriba.
Lo importante del "uniestreno" de ayer, era ver si
se entendía la pieza tras los recortes y si se notaban los cambios de años y
todo resultó OK, así que, perfecto.
Aunque Salvi me dijo, que a mí se le notaba menos los cambios
de la edad. Los intentaré hacer mejor, es verdad que el viernes los noté y los
viví mucho más que ayer.
PD: No hay fotos porque me dio fatiga pedir que las hicieran
durante la actuación y hacer posados ,luego, fue imposible, porque hubo una estampida
a por las tapas.
Acabamos a las 14:25 y
de tapear a las 18:00.
Trabajar y disfrutar cosa de unos pocos privilegiados.
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