Estoy en la cama, a punto de dormir, pero antes quiero dejar
escrita esta crónica del ensayo de Mundamortis.
Esta mañana, mirando el Facebook, descubrí que la actuación del próximo 28 de
octubre, en Monturque, ya tiene nombre, Mundamortis,
bueno también tiene hasta cartel.
Pues lo dicho, estoy en la cama escribiendo esta entrada.
Desde que llegué a casa estaba pensando en escribirla, pero me he puesto a
hablar, escribir, reir y petardear, con los compañeros "locos", que
había visto hacía un rato, en el ensayo en el cementerio de San Miguel y no he
tenido tiempo ni para ponerme, ni para concentrarme, ni tenía ganas, porque
estaba pasandolo muy bien con estos.
Pero analizando, un poco, como me sentía después de este
ensayo, me he dado cuenta que me siento asustado. Estoy asustado, porque es el
segundo ensayo consecutivo en el cementerio de San Miguel en donde salgo satisfecho, contento,
porque el tiempo de ensayo se ha aprovechado al cien por cien.
La escena es corta, pero José y yo, el rato que hemos estado
trabajando, ha sido eso, trabajar. Nada de charla, ni de perder el tiempo.
La cita de hoy, domingo 15 de octubre del 2017, estaba
prevista, en un principio, a las 18:00h. Yo salí tarde de casa, pero me encontré
a mi sobrina y mi hermano en la puerta de casa e hice el principio del camino
con ellos y me llevaron al trote. Avisé a mi compañero, José, que iba apurado
de tiempo y este me dijo que él también. Entonces me entró, como decía mi
abuela, gachasa y he llegado, bastante tarde. Nada más llegar, pregunté por José y me dijeron que
no estaba. Así que, me puse a hablar con unos y otros, a saludar, a dar vueltas
y cuando llevaba un rato allí, me di cuenta de que el muchacho había llegado
antes que yo, no me había enterado y allí estaba esperando el pobre.
De nuevo, ambos,
aprovechamos que los compañeros estaban entretenidos, con el ensayo de Don Juan Tenorio, para ensayar sin que nadie nos molestara o
visitara. Edu quiso liarme para hacer una sustitución en el Tenorio, yo encantado, pero me daba
fatiga por José. Al final otro muchacho, nuevo, hizo de sustituto y José y yo
nos fuimos a ensayar.
Empezamos a ensayar a las 18:35 aproximadamente y a las
19:20 íbamos camino al ensayo de Don Juan Tenorio, para goler un rato. Allí me reuní con los
"impresentables" de Javi, Luisa, Toni etc. y ya no hemos parado de
reir en toda la tarde. Acompañado de las miradas cómplices de Javi o los
abrazos inesperado de Luisa. Pero lo mejor ha sido al salir, que de nuevo hubo
conclave de "Locos": María, Ana, Gloria, Luisa, Javi y un servidor.
Vamos, que de nuevo me lo he pasado bomba.
El ensayo en sí, ha durado unos 45 minutos, no es mucho,
pero para una escena que dura tres minutos y con lo que se suele ensayar en el
cementerio hemos batido un record.
Empezamos, calentando el texto y como había algunas
expresiones o frases que no nos ayudaban, al contrario, nos descolocaban, nos entorpecía
la actuación y la relación entre los personajes, decidimos hacer un cambio en
el orden de las mismas. José se puso a
arreglarlo, desde el móvil, y leímos, una y otra vez, la nueva versión para ver si nos cuadraba. La
verdad que queda más lógico y más natural. Lo hicimos sin permiso del autor,
pero cuando hemos hecho la escena delante de este, no nos han dicho nada. Me sorprendió
la capacidad de José para manejar el Word desde el móvil. ¡Qué torpe soy!
Luego hicimos un repaso de la nueva versión, estábamos sentados
y José se puso en pie e hicimos el resto de escena de pie. Después un nuevo
pase completo y otros dos, más, parando para meter movimientos nuevos,
interactuaciones, intervenciones etc... Luego pensé un nuevo movimiento y lo ensayamos
un par de veces. Creo que hicimos otro pase más y lo grabamos con el móvil, porque a José le gusta verse para ir mejorando
y engrandeciendo al personaje. Al final hicimos otro pase, sobre las 20:00h.
para los compis, que acabó con la aprobación de los directores, el aplauso de
los compañeros, el abrazo de Luisa y la enhorabuena de Javi que me repetía que
le había gustado mucho.
Por lo tanto, todo va viento en popa y a toda vela. A mí no
me gusta grabarme pero hoy lo he hecho porque le gusta a José y la verdad que
veo que la escena está bien, pero me falta buscarle al personaje un cuerpo,
unos movimientos y unos gestos más definido, porque abuso mucho de las manos y
la voz se me va y se me viene, también me he notado un pelín rápido.
Trabajo para esta semana: Fijar movimientos, posturas,
gestos y una voz. Quiero hacer un Pantalone,
como dije el otro día, pero no el viejo gruñón de siempre sino un personaje
joven basado en el viejo Pantalone.
Por último, hablar de José, es un placer currar con él,
porque está dispuesto a todo, porque se abre a todo y lo más importante, está
en constante estado de escucha activa. Esté pendiente a todo lo que le das y te
responde, eso alimenta y mejora una escena y el trabajo de los actores un montón.
La acción- reacción es muy importante para que una escena y
unos personajes estén vivos de verdad, juntos lo tenemos y por eso es una gozada
currar con él, porque es currante de verdad, no es de los que hablan que
curran, ni te cuentan como curran, es simplemente uno que curra y eso es muy
chulo, porque lo hace todo muy fácil.
Con él tengo la misma sensación que tuve la primera vez que
trabajé con mi Luisa. Éramos dos seres de barro, que nos dejábamos hacer el uno
por el otro sin forzar o buscar, todo salía solo
y eso es lo mejor. Y con José me pasa igual.
Un gustazo currar con él, un gustazo el mensaje que me ha mandado
tras el ensayo, gracias, un gustazo ver a esos locos y por cierto hoy me han
tocado el culete. Analuz que sé que has sido tú.
Bueno me queda un poco de trabajo en casa para definir el
personaje y afianzarlo para que el próximo
domingo todo quede brillante.
Que gran periodistas se ha perdido contigo.
ResponderEliminarHe picado con el titular, crei que era algo referente algún alma del cementerio.