Salvi hace poco que se fue, Anai ha ido a su casa para
realizar una tarea y aquí me han dejado, en la casita de Anai donde ensayamos,
solo. No sé qué hacer, pero he decidido tumbarme, esperar y escribir mi entrada
sobre este nuevo día, especial, con estos dos pedazos de artistas.
Al final no pude escribir porque Anai apareció al segundo de
irse, ni tiempo me dio para tumbarme.
Pude aprovechar la media hora de viaje, en tren, desde
Torremuelle a Málaga para escribir, pero
tampoco he podido, puesto que opté por dormir. Ha sido subirme en el
tren, sentarme y dormirme. No me he despertado hasta que hemos llegado a Málaga
María Zambrano. ¡Muy fuerte!
¿Qué os cuento? Pues hoy, viernes 20 de octubre del 2017,
hemos trabajado como borregos, por hacer, hemos hecho hasta 4 pases completos
de la pieza. Hemos trabajado con Salvi, pero Anai y yo, solos, también le hemos
dado, antes y después de hacerlo con el director, nuestro propio empujón a la
pieza.
Bueno, pues cenando tampoco pude escribir esta entrada,
porque empezó Tu cara me suena y paré, para ver y disfrutar de la gran Diana
Navarro y ahora antes de acostarme y desde mi cama retomo la redacción de esta
entrada.
Como digo, hoy hemos trabajado mucho y soy sincero, ni Anai,
ni yo la teníamos todas con nosotros. Hoy hemos quedado más tarde de lo
habitual, el director necesitaba hacer una gestión más que justificada, cosas
personales, que no voy a contar por aquí, vamos no voy ni a mencionarlo.
Pensamos que cuando acabara esa gestión sería tarde y luego sobre las 16:00
horas debía de ir a trabajar, por tanto, ambos pensamos que hoy haríamos poco.
Pero una vez más y
parafraseo a mi hermano:" No se puede tener expectativas". Porque hoy
ha sido el día que más hemos trabajado.
Menos mal que para darnos fuerza, entre la primera parte y
la segunda parte de los ensayos, Anai, nos ha obsequiado con un platazo de
lentejas al estilo del norte, con chorizo, morcilla y codillo caseros de
rechupete. Eso nos ha dado fuerza para todo el día.
Pues lo dicho, mientras esperábamos al director y por
aprovechar, Anai y yo hicimos un repaso completo de la versión reducida del
texto y tras acabar hicimos otro para afianzarlo mejor.
Acabado esto llegó nuestro Salvi. ¡Qué grande, que valiente,
qué listo y qué artista eres! TE QUEREMOS. Pues tras un rato de charlas
personales a currar.
Y llegó el momento mágico, según decía Lolita, la cantante,
en televisión, hoy, de madrugada, llegaba Júpiter o algo así y había que
recibirlo con alegría, pues a Benalmádena llegó antes porque en esa casita pasó
algo inaudito.
Empezamos la pieza y no sé qué me pasó, pero jamás me he
notado, ni me he visto, más natural. Anai estaba segura y soberbia, me daba todo y más
le daba yo. La pieza se me pasó en un segundo y dura media hora. Cada frase,
cada situación, cada momento lo vivimos como si fuera la primera vez que lo hacíamos,
sonaba fresco, nuevo, real. Creo que es la primera vez que he disfrutado de
verdad y tanto, realizando un personaje
realista. Notaba perfectamente los cambios, las evoluciones, respiraba el
texto... es que no sé era TODO.
Al acabar, la impresión de Salvi era la misma, tan bien
había ido todo, que ya empezó a dar indicaciones, que más bien eran, matices mínimos,
sutiles, para hacer todo aún más grande. Ya estaba la pieza tan bien que podía
dedicarse a jugarla o decorarla.
Esos cambios sutiles, volvíamos a repetirlo, dos veces, cada
uno, para probarlo y afiánzarlo y tras eso, seguimos recortando la pieza. Las
cuatro escenas que quedaban las hacíamos completas y luego la recortábamos. Algunas las volvíamos a repetir.
No recuerdo si hicimos otro pase creo que no, pero si se repasaron
algunas de las escenas recortadas pero ya sentados.
Ahora nos tocaba otra tarea más. Preparar el “unilateral”
estreno de mañana.
Hemos trabajado tanto la pieza y la conocemos tan bien, que
Salvi necesita alguien de fuera que la vea para que nos diga si se entiende o
no y para practicar un poco la nueva filosofía de la misma. Queríamos hacerla
para varias personas pero al final la haremos, mañana y solo para Sergio,
pareja de Salva.
No va a ver la pieza en su estado final, pero si había que
intentar mostrarla lo más bonita posible y empezamos a pensar y organizar como
darle forma y como hacer los cambios mínimos de vestuario para dejar evidencia
del paso del tiempo.
Y ese fue el nuevo trabajo. Desde una base de vestuario,
neutra, buscar complementos, cambios y prepararlos.
De nuevo, una vez más, sin darnos cuenta, pasaron tres
horas. Eran las 15:00horas.
Tras irse Salvi. Anai y yo seguimos trabajando, volvimos a
hacer un repaso completo de la pieza, teniendo en cuenta los cambios de
vestuario y luego ordenamos y recogimos todo. Dejándolo perfecto para mañana.
Mañana es un simple " unilateral" estreno pero
estoy ilusionado y con muchas ganas.
En el estreno de Cicatrices estaba un poco perdido e
inseguro, pero las Cicatrices de las cicatrices, es algo de los tres y estoy
orgulloso y deseoso de mostrarlo.
Hoy entré en casa de Anai a las 11: 35 y salí a las 17:47 y
mañana más, así que, a descansar ya y a esperar a mañana con ilusión.
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