jueves, 16 de enero de 2020

EL JAVI/"LABERINTO".


Pues siguiendo el símil de la entrada anterior, os diré que empecé el ensayo como cuando sales de la montaña rusa, mareado. No estaba literalmente mareado pero si un poco perdido, habían pasado muchas cosas en  poco tiempo y me encontraba de pronto, en el escenario, actuando, metido en una pieza sin cortes de casi una hora. Me sentí un poco extraño porque la verdad es que empecé muy frío, me veía que  no atinaba, había cosas que sí pero no me veía bien, me notaba un poco autómata y nada metido, me parecía que en ese inicio yo no tenía enganche. Y encima me di cuenta que me faltaba un elemento de atrezo que debo llevar en un bolsillo, no quise parar la pieza pero se me fue la cabeza. Menos mal que unas dos frases después Javi adelantó el movimiento nuevo que se marcó la semana anterior y paramos el ensayo, yo aproveché para bajar, coger ese elemento y volvimos a retomar desde el principio.

Ahora si empecé con más fuerza, pero no fue hasta el movimiento en el cual, me siento en una silla, donde me dije a mi mismo que ahora iba todo bien, demasiado bien, todo fluía con una extraordinaria naturalidad y fue entonces cuando me di cuenta por qué, Javi estaba como nunca. De hecho al acabar esa escena, el director paró el ensayo para decir que iba todo perfecto y aplaudirnos, Pilar confirmó, con un comentario, mi punto de vista sobre la actuación de Javi.

Pilar si nos dio un toque porque el texto no lo estábamos diciendo muy literal y tenía toda la razón del mundo, pero Paco le dijo que estaba más pendiente a las entonaciones y gestualidad y que ahí estábamos ganando muchísimo.

De eso también fui consciente después, no creo que yo fuera mal o como un autómata, creo que lo tenía tan interiorizado todo, que me dejé llevar y lo que hice, inconscientemente, fue llenar de gestos y movimientos el personaje, de hecho mucho después fui consciente de que, hace tiempo me busqué una acción que me dura casi toda la primera parte de la pieza, con ella pretendo tener las manos ocupadas, pues el sábado a las 4 o 5 frases ya la había acabado y  me dejé libre, puede moverme con naturalidad, de hecho me salieron movimientos que no estaban pensados, ni planeados, ni quedaron marcados, eso es bueno pues el personaje está vivo, pero también hay que cuidarlo porque puedes acabar moviendo los brazos sin sentidos, pero por lo visto desde fuera se vio bien así que…

Considero que los actores que cuando les va mal les echan la culpa al compañero  son unos… piiii.. Tu nivel de interpretación debe ser el mismo, te de tu compañero o no te de, también es cierto que si tu compañero está ahí te ayuda a brillar, o sea creo que tu  brillo en parte depende de tu compi, pero tu fracaso  en un 99 % de ti.

Pues dicho esto, diré que si el sábado yo brillé fue porque Javi estuvo de maravilla, estaba soberbio y estuvo aportándome  muchísimo, creo que es la vez que lo he visto más  integrado, más metido de verdad en su personaje, suelto, natural. Hacía años que no veía un actor tan natural y encima lo tenía junto a mí. Sus  ojos hablaban solos, tenía una seguridad extrema y una juventud y una energía maravillosa.

Tras el parón del aplauso del director, retomamos, nos habían puesto tan en las nubes, que me pudo un poco la responsabilidad y me trabé varias veces, pero seguimos con el ensayo, creo que Javi estaba tirando tanto que me intenté poner a su nivel y eso fue  creando momentos mágicos. Me dejé llegar y eso dio lugar a matices, entonaciones y gestos muy naturales y nuevos. Desde ahora me dejaré llevar durante los ensayos para enriquecer al personaje.

Otra cosa que creo que también ayudó a ese nivel de buena calidad artística fue el hecho de no tener la presión del texto.  Yo soy muy anárquico con los textos, me los aprendo pronto pero a veces cambio  o modifico palabras o frases. En esta obra el director es también autor, por eso siempre hablo con cuidado para respetar el texto y no cambiar nada y si lo hago se me corrige. Esta vez como era Pilar la única que tenía el libreto en la mano y nos dio un poco de manga ancha con el texto,  al no tener esa presión pude desconectar mucho de este  y si algo no me salía, improvisaba o si  me saltaba alguna palabra no pasaba nada y eso me hizo trabajar más libre y ser mucho más natural.

Eso sí al acabar el ensayo Pilar me lo hizo saber y me dijo que repasara el texto y prometo que en esta semana lo hice. No improvisé tanto por no saberlo, sino porque estaba tan contento en el escenario que  me dejé llevar por el sentir, pero pese a eso muchas veces conocía mis faltas.

Es cierto que a medida que avanzaba la pieza y llegábamos a las partes más nuevas comenzaron los parones y las inseguridades pero habíamos llegado a un nivel tan alto que hasta el final con texto en la mano y todo estuvo al nivel.

Debo de decir que mi “monologo” lo hice por primera vez sin libreto y el director me aplaudió y que en la parte más personal volvieron las imagines a mi mente.

Acabado el pase completo de la pieza hablamos del ensayo, organizamos la fecha del próximo pues yo el sábado no podía y  luego se repitió la parte final. En esta parte ya no estaba Pilar, hubo más correcciones de texto, era lo menos ensayado y todo quedó menos natural.

No sé el resultado de la pieza, no sé cómo irá el estreno, pero  viendo el buen equipo que hemos hecho Javi y yo y el gran nivel de este, creo que podemos llegar a hacer algo muy grande.

PD: El texto siguiente está escrito justo después de salir del ensayo:

Hoy ha ido muy bien, creo que ha sido un avance muy grande y que ha  habido una evolución fuerte. Yo me voy muy contento, he visto cosas muy bonitas y  me he sentido muy  a gusto y con Javi una maravilla ha habido momentos muy muy maravillosos, con mucha conexión, escucha y realidad.

PD II: Las fotos están sacadas de un video que se hizo durante el ensayo, se veían bastante mal, pero las he publicado porque este filtro le dan un toque de misterio que me encanta, además porque podéis ver la pieza y la vez no verla, ummmm. 














No hay comentarios:

Publicar un comentario