Si ya habéis leído la entrada que hablaba del último ensayo de Laberinto, esta es exactamente igual pero al contrario. El resumen del ensayo de hoy, viernes 17 de enero del 2020, sería como el negativo del ensayo del sábado pasado, ya que, toda la magia, el brillo y los momentos de naturalidad y realismo conseguidos en la vez anterior hoy han estado ausente, pero que esta introducción no suene a fatalista, ní alarmista, ní dramática, ní nada, es simplemente que hoy no hemos estado muy lúcidos, pero vamos para el estreno quedan 2 meses y es algo que se puede solucionar sin el más mínimo problema.
Pero ciertamente y según mi opinión ha sido un poco tedioso y aburrido. No me he gustado nada. Lo mismo que el otro día todo fluía de manera natural hoy era como si tuviera una losa encima y no conseguía despegar, yo mismo me decía: “Lolo a partir de tal frase ya enganchas y le metes caña a esto” pues nada, lo intentaba pero tal como lo subía volvía a bajar. De hecho ha habido un momento en el que pensé parar el ensayo o bien para volver a empezar o para dejarlo, es más en un parón a mitad de la pieza, el director ha salido fuera de la sala, pero la verdad que daba igual pues no rompió el ritmo, ni la atmósfera, ni nada.No habíamos conseguido nada.
Javi se sentía tan desganado por el resultado del ensayo de hoy como yo y en su coche, ya de vuelta, hemos estado pensando el por qué del ensayo de hoy. Quién tenía la culpa a que se debía que todo hubiera ido tan mal y la conclusión a la que llegamos fue que ha sido Pilar la que ha ocasionado todo esto (es broma ehm).
Nosotros solemos ensayar los sábados por la mañana, pero como mañana yo no podía lo hemos hecho hoy. Paco, Javi y yo hemos podido asistir al mismo pero Pilar, como trabajaba no ha podido venir y claro, era el director y autor el que nos llevaba el texto.
¿Recordáis que el otro día os decía que cuando este nos lleva el texto, pierdo libertad interpretativa porque quiero decir el texto lo mejor posible, ya que cambiarlo me parece una falta de respeto? Pues eso me ha pasado hoy. Estaba tan, pero tan pendiente con decir el texto perfecto, sin dejar una coma o una pausa que estaba antinatural, o tardaba horas en decirlo pues antes lo repasaba en mi cabeza o lo decía de corrido para que no se notara si había algún fallo y claro eso ha sido una sinrazón.
Me sentía como que me estaba examinando, era una especie de concurso donde no quería fallar ninguna frase.
Respeté todos los movimientos, pero me movía como un muñeco y en cuanto a gestualidad, meterme en la emoción, escucha o estar atento a mi compañero fue inexistente, Javi para mí era una parte más de la escenografía. Vamos un desastre.
Después del ensayo maravilloso de la semana pasada, anoche deseaba ir al ensayo de hoy, pero vaya, vaya. Es más cuando estaba sobre el escenario pensaba que había perdido la oportunidad de hacer esa pieza tan maravillosa y estaba ahí haciendo…. Nada.
Ha sido todo muy lento, sin enganche alguno y en los momentos de máxima emoción, intentaba hacer la entonación y el tono que suelo usar, pero sin una base de sentimiento alguno y no os voy a decir como sonaba.
En honor a la verdad hay que decir que hay tanta conexión entre Javi y yo y hemos sabido llegar tan alto que en algunos momentos muy fugaces hemos llegado a la atmósfera requerida pero, siendo sincero, muy pocas veces.
Cuando hemos llegado a las partes más nuevas la inseguridad era total y el final lo hemos hecho de nuevo con el guion en la mano.
Antes de empezar el director nos dijo que el objetivo del ensayo de hoy era la proyección de la voz, comprobar si sabemos proyectar y llegar con la voz hasta la última fila de la sala, pues al acabar nos ha dicho que hemos aprobado, que no había problema con las voces y que llegábamos con facilidad. De hecho nos dijo que si la bajábamos nos haría señas para subir y creo que no lo ha hecho ni una vez, también nos ha dicho que de movimientos estamos muy bien y la gestualidad está pero, solo en las partes donde controlamos el texto, a reglón seguido nos ha hablado de eso, del texto, de que hay que saberlo ya, porque así no avanzamos y no ha dicho nada más que una verdad como un templo.
Aún queda mucho para el estreno pero el texto ya hay que llevarlo aprendido sí o sí porque si no la pieza no puede crecer, pues sin texto es repetir por repetir. Yo he prometido hacerlo ya la próxima semana sin libreto, además lo dije con vergüenza pues ya debía llevarlo sabido. Empecé con muchas fuerzas y es verdad que en las 6 últimas páginas que es lo que me queda me he despistado.
Además debo decir que no contábamos, bueno al menos yo, que hoy era viernes y la Casa de la Cultura estaba en activo con músicos, administrativos, técnicos de mantenimiento y servicio de limpieza con lo cual el trasiego de personas en la sala, ruidos, golpes y charlas ha sido constante. Nosotros no estábamos muy concentrado, pero nuestro alrededor tampoco nos ha apoyado, eso sí la chica de la limpieza era un primor pues nos miraba muy atenta y nos sonreía.
Pero ya digo nada de drama, un mal ensayo y punto. Lo que sí me ha preocupado un poco ha sido un comentario del director donde me ha dicho algo así como que quiere que me meta ya en el personaje, lo viva y lo haga mío, con lo cual creo que me ha dado a entender que aún no lo tengo y eso si que me ha preocupado.
El próximo finde más y está semana a estudiar ya os contaré. No me preocupa estudiar sino buscar ese aspecto de dualidad de mi personaje que me ha dicho hoy, eso si me provoca inseguridad a ver como lo soluciono.
Y tras hacer un pase completo, una charlita y a casa, Paco quería más pero le hemos pedido parar y nos ha dejado, supongo que sabía que no estábamos para mucho más. De hecho es tan bueno que al acabar ha dicho que el ensayo ya estado bien pero los tres sabíamos que no.
Siempre me imaginado un camerino como ese.
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