Naturalidad, escucha, reacción, unión, realismo, sentimientos, emoción, dejarse llevar, atmósfera, creación de nuestra propia realidad, dos, solo dos y sobre todo verdad. De todas estas cosas hemos llenado hoy, sábado 25 de enero del 2020, el escenario de la Casa de la Cultura de Torremolinos.
Normalmente suelo hacer, al inicio de cada entrada, una introducción, pero hoy no, hoy he querido ir directo al grano, a la enjundia de la entrada, a destacar, nada más empezar y si pudiera con letras de oro todo lo que se ha vivido, sacado y disfrutado en ese ensayo.
Hemos empezado el ensayo a las 12:00, o sea, media hora más tarde de lo habitual y por tanto, hemos acabado también, más retrasados. Hoy hemos hecho un pase y para casa, quizá por la hora, quizá porque Paco estaba cansado o porque todo fue muy bien, no sé.
Bueno, antes de irnos nos ha pegado un abrazo enorme, abrazo que previamente, yo había dado a mi compi, Javi, pues había estado soberbio y trabajar con él había sido un honor, pues me daba todo el trabajo hecho, solo tenía que reaccionar a él y eso hizo dejarme llevar y llenar al personaje de gestos, emociones, respuestas y entonaciones nuevas y nacidas del sentir y para nada programadas.
Al acabar había dado tanto que me tumbé en el escenario.
Debido a una mejora de la sala, o eso supongo yo, hoy hemos ensayado con un patio de butaca completamente vacío, solo con 4 sillas. Ese vacío frente al escenario a mi me ha creado una intimidad muy bonita y hacia que nuestras voces retumbaran dando un sonido muy chulo.
Hoy no había miedo o inseguridad, sólo había ganas de actuar, hacer y demostrar. De hecho metí un cambio muy sutil en el comportamiento de mi personaje, al principio, para intentar enganchar mejor con la situación, no sé si se ha notado o no, pero a mi me ha servido bastante. La primera parte ha estado tan viva como siempre, pero a mitad de la segunda, por inseguridades esta empieza a decaer, en cambio hoy todas han seguido la misma línea de viveza y realidad.
Tanto Javi como yo tenemos sendos monólogos, el de él y con razón ha sido aplaudido, pero el mío no. Lo hice una vez en un ensayo probando y jugando y quedó genial y ya no me ha vuelto a salir así nunca más, debo trabajarlo más, también creo que ha faltado emoción en el clímax de la pieza, pero todo irá poco a poco.
Al tener todo amarrado, especialmente el texto, la verdad y las imágenes fueron las dos cosas que ocuparon mi cabeza.
El jueves fui a una conferencia de tres actrices y todas se referían a que el éxito aplastante de Natalia de Molina se debía a que a todo le ponía verdad, por ello, dediqué el ensayo a buscar la verdad, adejarme llevar y a no actuar.
La técnica de las imágenes la aprendí en segundo de la ESAD y hoy me fue muy útil. Esta consiste en llenar de imágenes los textos y con ello les das vida.
No sé si se notó, pero creo que sí pues Pilar me decía, por la tarde, que había tenido mucha seguridad, serenidad y emoción.
Por cierto que Pilar hizo un trabajo magnífico pues como apuntadora, nos llevó los texto desde mi libreto y nos apuntó a cada uno las expresiones que omitimos, cambiamos o había que repasar. Yo no tuve muchas la verdad, parece que la semana previa de estudios tuvo sus buenos resultados.
Pues nada hasta la semana que viene que estoy deseando volver.
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