Si la pieza Laberinto ya estuviera estrenada y como hacen las compañías profesionales, pusiéramos en el cartel parte de la críticas recibas, en el nuestro pondría frases como:
“Hoy ha sido la mejor sin duda”.
“Javi está hoy que se sale”.
“Hoy estuvisteis maravillosos”.
Estas no han sido escritas por periodistas, ni han ocupado páginas en la sesión de cultura de los periódicos, pero todas fueron realmente pronunciadas, concretamente las tres primeras por nuestra apuntadora, Pilar, y la última por nuestro director, Paco, y todas el pasado sábado, 11 de enero del 2020 durante otro ensayo más de Laberinto.Evidentemente a todas les doy el mismo valor pero quizás me hayan llegado más las de Pilar, puesto que Paco es muy bueno con nosotros y siempre, a lo largo de los ensayos nos dice cosas muy bonitas porque lo siente y para alentarnos y animarnos, pero en cambio Pilar hace su labor como apuntadora pero nunca suele decir nada y ayer le salió del corazón. Cuando parábamos le iban saliendo estas "joyas" del alma, pero no solo nos dijo esas frases sino que al acabar también me hizo un gesto, el cual no puedo nombrar puesto que carece de nombre, pero si puedo explicarlo: Arrugó su boca como satisfacción, abrió mucho sus ojos como sorpresa, movió la cabeza con gesto de aprobación y me señaló con las manos dando a entender que estaba muy contenta con mi trabajo de esa mañana.
Por cierto antes os he hablado de criticas y de cartel. Críticas aún no tenemos pero el cartel va en marcha pues antes del ensayo realizamos la sesión de fotos para el mismo.
Javi y yo llegamos puntuales como ingleses, pues a las 11:30
hacíamos nuestra aparición a las puertas de la Casa de la Cultura de
Torremolinos y ahí nos esperaban, Paco, Pilar y Julio Espinosa, este es un
gestor cultural de cierto renombre en Torremolinos y que sería el encargado de
la sesión de fotos y de montar el cartel promocional, fue en ese momento y sin
avisar, cuando empezó la sesión de fotos. Sesión que pasó por mi vida como una exhalación, de
hecho no fui consciente de lo que estaba haciendo hasta que acabó. Todo lo que
cuento pasó en 12 minutos.
Fue como cuando te montas en el vagón de una montaña rusa, que de pronto te estas asegurando que la protección es buena, estás hablando con tu compañero, controlas la situación, suena un pito y aquello empieza a moverse y todo se descontrola, te suben, te bajan, te llevan, te traen, vas rápido, vas despacio y no sabes ni donde estas, vamos dicho más poéticamente me sentí como una hoja de árbol llevaba por la corriente de un rio.
Fue como cuando te montas en el vagón de una montaña rusa, que de pronto te estas asegurando que la protección es buena, estás hablando con tu compañero, controlas la situación, suena un pito y aquello empieza a moverse y todo se descontrola, te suben, te bajan, te llevan, te traen, vas rápido, vas despacio y no sabes ni donde estas, vamos dicho más poéticamente me sentí como una hoja de árbol llevaba por la corriente de un rio.
Pues llegamos, de pronto los compañeros que venían de otro
ensayo me empezaron a besar, a abrazar, a saludar, a felicitar, a preguntar por los regalos de Reyes y
mientras hablaba con ellos lo hacía también con Julio y Paco pues iniciábamos una
negociación sobre el vestuario que yo llevaba en una percha como opción para las fotos y cual sería que iba a lucir en la sesión, todos me hablaban a la vez y sin acabar ninguna conversación, de pronto me vi empujado al interior de
la sala y sin despedirme de nadie, me encontraba cambiándome de ropa, no sabía
si tenía que llevar la camisa por fuera, por dentro o cómo. Solo me enteré que
llevaría una camisa blanca de Javi pues era más blanca que la mía y esto dio lugar a que la camisa que luzco en el cartel sea Calvin Klein. Sin tiempo
para ponérmela bien ( pues la decisión de
llevarla por dentro la tomamos Pilar y yo en un segundo) o guardar el móvil, me
reclamaban con prisas, que ya debía estar en la calle, salí corriendo y en un lateral exterior del edificio, le
hicieron tres fotos a Javi, “ mira al frente, a un lado, la cabeza al frente
pero los ojos para mí” y listo, luego yo, que hice algo similar, después tres
fotos juntos y sin ni siquiera comentar la sesión ya nos dijeron de ir a dentro
a cambiarnos.
Cuando me percaté eran las 11:42 y estaba en el camerino, cambiándome
de ropa pues el ensayo empezaba en 5 minutos. De verdad que no me enteré de
nada, pero también lo agradecí porque odio hacerme fotos y si me llegan a dar
más tiempo, me pongo nervioso y salgo antinatural, para lo único que me dio la
mente fue para decirme a mí mismo: "Pon la espalda derecha para que no salgas
con lorzas” y si veis las fotos lo hice bien pues estoy recto como una bailarina
de ballet.
Nos cambiamos, salimos al escenario, calentamos muy poco y empezó el ensayo. Ensayo que para no enrollarme mucho os cuento en la siguiente entrada.
Nos cambiamos, salimos al escenario, calentamos muy poco y empezó el ensayo. Ensayo que para no enrollarme mucho os cuento en la siguiente entrada.
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