domingo, 16 de enero de 2022

PREPARANDO TODO.


Después de contaros en la entrada anterior impresiones personales sobre el rodaje del video clip que grabé el sábado 15 de enero del 2022, vamos a lo que vamos.

Cuando el viernes 14 hablé con Rubén, me citó en la casa donde se iba a grabar a las 13:00h, pero a renglón seguido me dijo que la casa se la daban a las 13:00 h, así que como ya soy perro viejo en esto, sé como van estas cosas y que los primeros minutos, bueno casi horas, son de preparación, hacerse con el sitio y el duro trabajo de los técnicos.

Le propuse, por tanto, que si seria mejor que llegara más tarde porque el equipo artístico en esos primeros minutos no hacemos nada. Aceptó la propuesta y me citó a las 14:00h.

Pues a las 13:58 estaba en la calle Juan Such, lugar de la grabación y llamando a Rubén,  pues veía el número 1, 2, 4 y 6 pero el 3 no. Lo llamé, salió a buscarme y a las 14:00h, entraba en la casa donde íbamos a grabar. 

Y eso que una vez más salí justo. Previamente entre Google map, mi madre y yo, habíamos trazado el camino más corto y fácil de llegar.

Empecé a caminar, a oír música, a estudiar un nuevo texto, a oír audios de WhatsApp, a responder, a hablar por teléfono y cuando reaccioné estaba en la puerta de la Parroquia de San Lázaro y no sabía como había llegado hasta allí. Mis pies me habían llevado a ese lugar sin respetar el itinerario prefijado. El último trayecto fue coser y cantar.

Rubén me recibió con un "Hola" y me invitó a entrar a la casa. Tras el saludo,  entró, y yo lo seguí. Al principio lo vi un poco frío, pero luego comprobé que íbamos a lo que íbamos, no hubo protocolo, ni peloteo, ni nada. ¡¡Qué alegría!!

Andaba deprisa. Sin decir una palabra, cruzamos el hall, el salón y un pasillo. Entramos a una habitación y de ahí él salió a una terraza. 

Antes de salir, me dijo que esa era la única habitación que les habían dado para grabar,  que era muy pequeña y se fue. Yo entendí por la de bolsas y abrigos que allí había que era nuestro lugar , así que solté mi bolsa, mi mochila, mi chaquetón y me salí fuera. 

El sitio me parecía precioso mis ojos como platos no querían perderse ni un detalle, pero todo me hacia presagiar que aquello era una una casa turística. 

En la terraza/jardín, se encontraban, en una especie de pequeño mirador,  2 mesas  una con 3 chicas, una mujer y una niña y la otra vacía. 

Nadie me presentó, cada uno iba a lo suyo, así que,  saludé amablemente y tras una pequeña duda sobre si sentarme con ellas y socializar, opté por lo que más me apetecía, es decir, sentarme solo.

Estábamos al aire libre, todas llevaban mascarillas y bien puestas, pero yo no sabía si se las podrían quitar, además parecía que todas se conocían y como no tenía muchas ganas de ir de actor enrollado y meterme en su conversación., decidí lo de sentarme solo.

Así que tomé un poquito el sol y fue entonces cuando descubrí que había un patio más abajo donde Rubén grababa con el rapero. 

Como tampoco quería ir del actor estirado, hice algunos comentarios amables pero nada profesionales.

La mujer que hacía de mi esposa, iba con su hija de 6 años y esta, estaba viendo un cuento infantil en el móvil, y las chicas comentando con ella y ahí aproveché para soltar algunas bromas, pero ya digo pocas.

Pues no llevaría allí ni 10 minutos cuando Rubén nos dijo que pronto nos tocaría grabar, que nos cambiáramos. Entonces se hizo un silencio, en plan a ver quién entraba antes al baño a cambiarse, la mujer o yo. Por educación cada uno le cedía el sitio al otro.

"Yo, yo primero, si eso entro yo", y ¿Quién dijo eso? Pues yo, pensé fríamente que estaba yendo todo muy bien y no la iba a joder metiéndome a cambiarme en un baño de donde acaba de salir alguien, así que sin nada de pudor, me levanté, cogí, mi mochila y me fui al baño, a los pocos segundos, salí y volví al dormitorio a por la bolsa con el vestuario que se me había olvidado y para el baño.

Cuando entré en ese baño, me sentí súper tranquilo, creo que desde febrero de 2020, es la primera vez que he estado tranquilo en un lugar que no fuera mi casa. 

Era muy amplio, con una limpieza impoluta, todas las piezas del baño, el suelo y los azulejos de las paredes brillaban como si fueran el sol y 2 grandes ventanales, que ventilaban el lugar y lo llenaban de luz. El olor era estupendo.

Me maquillé en un plis-plas. (Tengo una foto empezando a las 14:11 y la siguiente, ya listo para salir es a las 14:22 ). Me puse un poco de base, me oscurecí la barba y las cejas. Todo me quedó muy uniforme y después me vestí. 

La ropa, que hacía años que no me ponía, no me quedó nada mal y sobre todo  no me estaba estrecha. Todo eso me dio mucha seguridad. Me calcé, me perfumé y cargado de seguridad, listo y preparado para actuar, volví al mirador.

Me senté al solecito del pequeño mirador a esperar que Rubén me llamara. Y lo hizo...

  


 

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