Ayer me dormí viendo como A saco con la psico se cae, se cae
hacía la izquierda concretamente, pero es que hoy, miércoles 15 de marzo del
2017, me he despertado igual.
Pero esto no es una visión ni nada, es más bien, que A saco
con la psico ocupa, muchas horas de mis días, por eso, me acuesto y me levanto
mirando el poster que tengo junto a mi almohada.
Os explico, es que soy muy vago y no me paro a buscar una
chincheta y ponérsela.
El martes, 14 de marzo de 2017, de nuevo un día lluvioso y
con bajas temperaturas, que asco, nos reunimos, en el local de Nora y Steven,
para nuestro primer ensayo con enjundia y con la directora. Eso es peor.
Ese día no teníamos ensayos, porque Nora trabajaba, pero yo
le pedí a Steven que quedásemos los dos, para seguir repasando y dando vida al
texto. Al final, decidieron ensayar a las 12:00 de la mañana, para que pudiera venir Nora.
Desganados, dormidos y amorrados, debido a la lluvia,
llegamos, los tres, al local.
Lo primero que hicimos fue: Nora y yo sentarnos y Steven
fumar, después de esos cinco minutos de zombis, Nora se levantó y ya despertó el
genio.
¡Qué niña más grande! No lo digo con peloteo, por favor, ni
mucho menos, no soy así.
Pero comenzó a preparar y mostrar sus novedades en la escenografía.
Yo la tenía justo en frente y veía como venía cansada de trabajar, pero le daba
igual, todo lo que probaba, lo tenía pensado en su cabeza, todo tenía un por qué
y se notaba que llevaba días y días pensándolo y organizándolo todo porque nada
se hace porque sí.
Bueno, tras eso, comenzamos el ensayo y a los tres o cuatro
minutos nos para el ensayo y nos hace un cambio radical de la situación y de
los personajes.
Ella no permite el aburrimiento o la monotonía, cuando algo
baja, hace un nuevo giro de tuerca y lo llena todo de vida.
Esto que era un ensayo más, puesto que Steven y yo tenemos
los personajes ya muy pillados, de hecho Nora nos lo dijo, nos sabíamos los
textos y controlamos la pieza, pues por todo eso, Nora no estaba contenta y quería vernos en nuevas situaciones, mejorar
su pieza, con cosas que había pensado y
nos puso a trabajar a mil.
A mí eso me llenó de vida, de energía y de ganas de jugar, de nuevo, con Pablo, de sacarle más
cosas, cada día me doy cuenta de que es mío y lo tengo dentro.
Una hora y poco de ensayos, pero de los que sales lleno de
vida, de energía y de ganas de volver a ensayar. Por la tarde, iba al otro
ensayo y tenía mariposas en el estómago, ilusión por volver a encontramos.
Es más, el ensayo de
ayer, yo lo hubiera alargado dos horas más. Que cada ensayo sea una clase de
interpretación, un descubrimiento como actor, como personaje y encima con un
compañero que se presta a todo, es algo muy fuerte y que pocas veces ocurre en
un proceso de ensayo.
Además, Nora te hace sentir muy bien, porque te da muchas indicaciones,
pero por otro lado las hace fácil y la ves tan segura, tan animada que te dejas ir de su mano, no te importa lo que pase
porque sabes que será bueno.
Sobre todo me sorprende, como esta chica, está siempre
revisando su texto, su pieza, su escenografía, su puesta en escena y siempre
encuentra algo que no cuadra, algo que puede mejorar y va creando giros,
cambios y mejoras constantes. Esto dice mucho de esta directora/ autora, porque
no estrena la pieza y se echa a dormir, sino que la va mejorando.
Con lo cual os informo ID A LA COCHERA CABARET A VER A SACO
CON LA PSICO PORQUE ESTA ES SU VERSIÓN 2.0.
A Burgos te mandaba yo a ti.
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