lunes, 6 de marzo de 2017

"QUIJOTEANDO" SIN MOVERNOS Y SIN "QUIJOTIZAR".


El pasado viernes, 3 de marzo del 2017, volvimos a cabalgar, Don Juan Quijote, en su Rocinante y yo en mi burrito.
 
Como siempre digo, este es un trabajo fácil, donde se disfruta, sin necesidad alguna de preparación, nervios o tensión. Los viajes del Quijote, son algo sencillo, divertido, con un gran compañero, donde no trabajamos, sino que nos lo pasamos bien y disfrutamos. El personaje y el texto están tan cogidos que podemos jugar con él sin ningún problema y  en ese autobús que ya es nuestra casa.

Por todo ello, el viernes me levanté temprano, con ganas, animado. Había quedado con Juan a las 10:20 h. pero antes estuve en la calle, realizando fotocopias para temas personales.

Puntual, como siempre, me recogió Juan y nos fuimos a  nuestra cita con Diego. 

El gran Diego, el viernes teníamos que ir hasta Alhaurin, solos y en bus, pero Diego se enteró de nuestro horario y como tenía que venir a Málaga capital, para realizar un servicio, nos recogió  y en su pequeño minibús, nos fuimos, Juan, Diego y un servidor, sentados en los asientos delanteros a Alhaurin.

Llegamos muy bien de tiempo, durante el viaje, estuvimos repasando el texto y hablando por teléfono con el padre de Juan. 

Como digo, llegamos muy pronto y con tiempo más que suficiente para vestimos, maquillamos y volver  a repasar el texto, sin prisas.

Hacía mucho tiempo que no lo trabajábamos y el día antes Juan había estrenado dos microteatros, por tanto, el  pobre, tenía la cabeza que era una olla de coles y volvimos a repasar el texto.

Por cierto, me costó horrores maquillarme, no pillaba el color. Lo hacía y me quedaba la cara manchada y tras mil capas quedé maquillado, pero como una travesti vieja.

Bueno, ibamos tranquilos y de pronto nos dimos cuenta de que comenzaba el show.

Trabajamos durante una hora y media, pero justo, empezamos a las 11:45 y acabamos a las 13:15 tal cual estaba previsto.

Lo dicho, empezamos a trabajar o a actuar, pero tanto preparativo no sirvió para nada, puesto que como digo nos dedicamos a Quijotear, pero sin Quijotear de verdad, puesto que no hicimos el show, el autobús no se movió y no hicimos nada del texto.

El viernes se inauguraba una nueva sede de Autobuses Olmedo y nosotros fuimos a la fiesta inaugural, como animación y promoción del show.

Estuvimos todo el rato hablando entre la gente, jugando a que Don Quijote había perdido su caballo, con las damas confundiéndola con Dulcinea, etc. 

Sobre todo, estuvimos mucho tiempo dentro del bus, vendiendo el producto y contando a todos en que consiste el Teatro bus y el espectáculo.

Así estuvimos una media hora, hasta que comenzó el acto oficial de inauguración y allí estuvimos los dos como dos oyentes más.

Tras acabar el acto oficial, empezó el catering y una fiesta flamenca, donde nuestros personajes ya no pintaban nada. Es más todo el mundo nos había visto, nos conocía y si seguíamos interactuando aburriríamos a  las personas, por tanto, se acabó el horario previsto y nos marchamos.


Pero tuvimos que esperar una hora antes de irnos,  no había combinación de bus y estuvimos en la fiesta, hasta que llegó la hora y Diego, una vez más ayudando, nos buscó un compañero que nos trajo, bajo la lluvia, a Málaga.

1 comentario: