domingo, 30 de septiembre de 2018

NOCHES DE "VERANO" CON LIO DE DICTADORES Y SIN RESPETO A LOS ACTORES.


Esta noche, con una foto en la que aparecía todo el elenco de la pieza más el público, pero no en plan selfie, sino posando todos... se han clausurado Las noches de verano en San Miguel. Ya sé que esas noches debían haberse clausurado antes, porque ya estamos en otoño, pero bueno, que más da una semana más que menos. Hoy, viernes 28 de septiembre del 2018, se han cerrado, con la noche dedicada a los periodistas.

Esta es la segunda noche en la que participo este año. Lo hice en la dedicada a las cofradías, con un fraile ciego, y esta vez  lo he hecho, pero no como periodista, sino como un general que tuvo problemas con un periodista, pero él también, en cierta medida, se dedicaba al medio, pues soltaba inhumanas arengas por la radio (despreciables) y hoy me metido en su piel.

Bueno me he metido en su piel o lo he intentado, porque la gente no lo ha sentido así. Por mi físico, por el vestuario que llevaba, porque el público realmente no conocía la historia que le contábamos y por culpa de no llevar maquillaje blanco y no encontrar un lápiz de ese color, para envejecer mi bigote, todo el mundo pensó que yo era Franco y como está de total actualidad, la gente tomaba al personaje más en broma que en serio. Pensaban :" Qué buena parodia del caudillo". Antes, este hombre, causaba miedo pero ahora... risas.

En resumen, estoy muy contento con mis compañeros y parte del público, pero no todo, por eso, ha habído un pase horrible y otro mucho menos.

Y ahora os dejo las crónicas escritas post- pases:




1.- CONFUSIÓN, RISAS Y CERO RESPETO:


Aquí estoy esperando el segundo pase. El primero no ha ido muy bien la verdad o al menos yo no me he sentido bien. Hubo un momento en el que realmente tuve ganas de parar, mandar a callar y seguir, pero como no podía, deseaba que terminara ya el pase.

Mis compañeros están muy contentos, pero yo no. Es más no tengo ganas de salir.

Ha habido personas que se han tomado la actuación  a cachondeo. Desde el principio se oían comentarios y sonrisas, pero cuando yo salí, y como dije ante me confundieron, empezaron a reirse casi todos y a comentar sobre el caudillo. Además el tono de voz de Queipo era parecido al suyo y eso generaba más comentarios. Hasta mi tercera o cuarta frase no paró el ruido.

También debo de confesar que he vivido ensayos mejores que este pase, tanto por mí ,como por mis compañeros. Hasta que la gente no ha enganchado con la historia, ha sido muy duro actuar.


Especialmente hubo una señora, de la que solo oí su voz, bueno más bien la padecí, porque se pasó, un buen rato de la escena, haciendo comentarios jocosos sobre la misma y sus acompañantes o ella misma reían sus gracias. Pienso que es una falta de respeto hacía los actores y las personas que haciamos nuestro trabajo. Entiendo la sorpresa inicial, entiendo que no le gustara, entiendo que quizá actuabamos mal, pero en esta sociedad actual donde se pide tanto respeto para todo me pregunto: ¿ El actor/actriz no lo merece cuando hace su trabajo?.


Lo he pasado muy mal y eso me ha descolocado. A ver no me ha afectado como para ponerme histérico, pero si para echar mano del piloto automático, ir a lo mio, hacer mi función y si el público lo entendía o le gustaba bien y si no pues nada.

También es lógico, la falta de ensayos o de unas directrices, a veces, hace que salgas un poco a pecho descubierto frente al público y a este no le mole lo que ve. Hoy me he sentido desnudo y con ganas de acabar. Llevaba al personaje pillado, pero últimamente había perdido algo y no estaba al cien por cien, o al menos yo lo sentía raro y ya las risas me han acabado de descolocar. Por ambas cosas no estaba en lo que debía. Veremos a ver este.



2.- ESTE SÍ:


En este pase me he sentido muchísimo más seguro. No sé sí el personaje, en teoría, ha estado mejor o peor que en el otro pase,  pero yo me he sentido dentro de lo que ocurría. Esta vez si era un acontecimiento donde estaba pasando algo con sentido y había relación entre los tres compañeros. Nada que ver con el otro pase donde erámos tres actores que iban a su rollo.

El ritmo ha estado muy bien, los textos han estado muy picados y mucho más reales. 

No sé si a la gente le ha gustado o no pero a mí me ha encantado.

El pase ha sido más relajado, ha ido a un ritmo perfecto, se ha notado la tensión de lo que estábamos contando.

Creo que el personaje, ha salido bien, digo a nivel vocal, entonaciones, movimientos etc. Pero si no ha salido bien, no me preocupa  porque esta vez ha sido real y natural. La situación también fue real, con lo cual da igual como haya salido el personaje, puesto que lo que se vivía era cierto y lo importante en teatro es la verdad, que lleguen las sensaciones ya que, las florituras o el lucimiento lo único que hace es ensuciar. 
Cuando salí, a escena, la gente volvió a reir y se oyó un :" Es Franco", pero gracias a mi compañero Juanjo que aclaró mi personaje, a que yo entré con fuerza y a que el público era más respetuoso y guardaron silencio, todo fue más serio. Esto nos hizo  engrandecermos, e hicimos, creo, una muy buena escena.

Se me pidió que mi personaje fuera muy frío,  pero era tan frío, que parecia un muñeco. Esta vez lo hice más real y me gustó, gusté y creo que apoyé más a mis compañeros. 
Yo me lo he pasado muy bien, he disfrutado, he sentido  y nada más puedo decir. Me he trabado en una palabra pero me ha dado igual. Ha habido momentos donde no  pensaba en el texto, pero salía y estaba bien, esto me dio más libertad para acruar. En un fragmento, no supe que venía, solté el texto, lo dije y por lo visto fue bien, pues ningún compañero me rectificó nada tras el pase.
Al acabar el pase y entrar en la capilla, Juanjo exclamaba una y otra vez:¡¡Este sí, este sí!! Y tenía razón porque este pase sí salió como debía y lo que empezó como unas bromas y risas sobre Franco; acabó con el público en silencio y  con un "Ay".


Después hubo muchas felicitaciones; como la de Inma, me encantó recibirla,  ella sabe y su opinión me importa, además sé que después lo comentó con terceras personas, la sincera enhorabuena de Librada, las personas que querían fotos conmigo y los miles de besos y abrazos del director.


Por cierto y ya para acabar, mi Luisa que tanto sabe de teatro, fue muy fría, ni me felicitó, cosa que la honra porque eso quiere decir que no le gustó.

Yo la verdad que acabé muy contento, tras el pase, pero al verlo en la lejanía, creo que no estuvo bien en su totalidad, ni fue un trabajo muy redondo, pese a que Edu me dijo que era mi mejor trabajo en "Eventos con historia".

PD: Desde hoy me llamo Lolo Fernandez o  Hermandez o Melendez o al menos así me presentaron en el saludo final. ¿Hay algún Fernandez, Melendez o Hernandez en el grupo? ¿Estaría el presentador pensando en otra persona?....AHM.

viernes, 28 de septiembre de 2018

FOTOS DE LA "LLUVIA FINA" DE AYER.


No son muy buenas, bueno más bien son malas, pero uno de los asistentes ayer, jueves 27 de septiembre del 2018, a La Caja Blanca, nos hizo esta foto de Lluvia fina.





¡¡ QUÉ CHISPEO MÁS NERVIOSO PREVIO A LA LLUVIA!!.


Llegamos muy prontito, ayer, jueves 27 de septiembre del 2018, a La Caja Blanca. Me citaron a las 16:45 y a esa hora puntual estaba en la parada del bus de la puerta del Continente Rosaleda donde me iban a recoger, mientras iba llegando vi como  Carmen también lo hacía y dos minutos más tarde nos recogían, en su coche azul , Pepa y Fernando, con una música relajante que incitaban más a una siesta que a ir a actuar.

A las 17:00 llegábamos a La caja blanca, soltamos las sillas. Ya estaba allí Miguel, nuestro técnico de luces y los del teatro, andaban liados con todas las luces, las barras estaban bajadas, así que para no molestar colocamos las sillas y nos fuimos al camerino.

Allí, en una silla, coloqué todo mi vestuario, maquillaje, accesorios y demás, a continuación me fui al escenario a llevar todo mi atrezo y me quedé un ratito hablando con Miguel, sobre la versión de la pieza que íbamos a representar.

Hasta las 18:00 no teníamos las prueba de luces y micros y nos quedamos en el sofá del camerino del local, charlando, haciéndonos fotos, viendo las pruebas de vestuario de Carmen y mirando el trabajo fin de grado de esta última, dedicado a la pieza Casting donde en los 90 trabajó Fernando. Me pareció muy interesante esa pieza y Pepa me estuvo contando recuerdos.

Tras colocar mi atrezo, llegó la hora del ensayo y al escenario que nos fuimos.

El momento en el que estábamos los cuatro actores dando vueltas por el escenario, a media luz, diciendo nuestro texto y comprobando el nivel de los mismos me encantó. Tras mirar que funcionaban, que por cierto se oían de muerte, empezamos el ensayo. 

Hicimos todas las escenas, pero solo realizando el principio y final de cada una, también hicimos nuestro número musical y el final que si se hizo completo.

Estaba muy tranquilo y tenía ganas de actuar, acabado el ensayo, nos fuimos a los camerinos. Previo a esto Fernando cambió las sillas donde esperamos los actores entre escena y escena. Nos puso muy visibles y eso me puso muy nervioso. No me gusta estar expuesto entre escena y escena y me puse como un flan.

Al volver a los camerinos, me maquillé, me vestí, me puse el micro y me senté en el sofá a subir fotos a Instagram y a esperar, cerca de ese sofá se sentaron, Miguel, Fernando y Carmen que hablamos sobre la profesión y como siempre, de su complejidad y falta de oportunidades. Yo estaba en la conversación pero el interior de mi estomago era un nido de ratones.¡¡ Qué nervios!!.

Me hice unas cuantas fotos para el blog y llegó la hora de salir, eran las 19:45, las tres horas se habían pasado volando, fui al escenario comprobé que todo estaba listo y me fui a esperar.

Ahí si estaba histérico, no podía más, tenía miedo e inseguridad, además no sabía cuando salir para que el público no me viera, puesto que yo salgo entre ellos. En ese momento apareció el técnico de la sala, que se puso a hablar conmigo, me acompañó y me dio indicaciones para entrar, el hablar con él me hizo pensar en otra casa y me relajé mucho, de hecho el momento previo a entrar, que es el peor, no ocurrió. Estaba fuera hablando con el técnico cuando de pronto vi que la sala se apagó, corrí hasta mi lugar de salida, vi como se abría el telón. Esperé que Carmen me diera su pie, pero como no la oía, con cero nervios, gracias a la charla con el técnico, pegué un salto y salí a escena. La función comenzaba.






jueves, 27 de septiembre de 2018

"HAS ESTADO MUY BIEN, BUENO TU SIEMPRE ESTAS MUY BIEN".


Ya estoy acostado así que os escribo desde la cama. Estoy realmente cansado, el aporte de adrenalina de hoy ha sido tan fuerte que ahora mi cuerpo está medio apagado, se me cierran los ojos, pero ya sabéis lo que me gusta a mí un refrán, y está ese que dice :" No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy" y yo le hago caso.

Hoy Jueves, 27 de septiembre del 2018, como dice la promoción de la serie:" Es jueves de Cuéntame" y he podido ver el capítulo, donde hemos casado a Carlitos Alcantara, gracias a Gloria y a su familia sin ellos no hubiera llegado a tiempo para verlo. Venía de representar  Lluvia fina. Estaba viendo la serie: satisfecho, feliz, relajado, orgulloso, contento. Me sentía en paz conmigo mismo, con mi profesión y sobre todo me sentía realizado como actor. Mientras cenaba, no paraba de hablar con mi madre y viendo el capítulo disfrutaba de él, de cada segundo, porque no quería perderme nada de esta noche. Es más, cuando acabó la serie, dejé el móvil a mi madre que quería ver otra serie. Para que pudiera oírla bien, yo estaba viendo el televisor sin sonido, pero me daba igual porque me encerré en mi pompa de recuerdos y momentos.

Esta tarde en La Caja Blanca he vuelto a los escenarios después de seis meses sin subirme a las tablas. He actuado en bibliotecas, jardines botánicos, salas de exposiciones, restaurantes, cementerios, autobuses, es decir, en miles de lugares y todos estupendos, pero no en las tablas de un escenario  y lo siento pero las tablas son las tablas. Ellas son las que te acojonan de verdad, pero también las que luego te hacen volar.

Como decía en mi entrada anterior; el alto escenario de La caja blanca, a veces, me odia y otras me adora, pues hoy creo que hemos hecho las pases definitivas porque se ha convertido en parte de mi.

Lo mismo que digo que hace mucho tiempo que no me subo a un escenario, también debo confesaros que hace mucho tiempo que no siento miedo y nervios, de verdad, antes de salir a actuar, esto es sinónimo de RESPETO POR  LO QUE PISAS Y POR EL PÚBLICO. Esta tarde casi pueden conmigo, antes de salir a escena fui al baño y pensaba:" ¿Yo que hago aquí? Vete a tu casa" y esa era la sensación que sentía cuando empezaba, y el miedo a la escena o al público eran los protagonista de mis previos.

También me decía:" Lo tuyo es actuar con el público directamente de tu a tú, ya que eso no te provoca este estrés" pensaba eso y mil cosas más. Es que para mí, el escenario es tan importante que puede conmigo. En los demás lugares de actuación yo controlo todo pero en el escenario manda él.

Luego me arrepentí de todo esto, porque lo que te da el escenario no te lo da nada y es ahí donde te sientes un verdadero actor y más si te codeas con pesos pesados como el grandísimo Fernando Jimenez con una trayectoria que no voy a descubrir aquí, Pepa Costa o también llamada Doña Naturalidad y Carmen Esteban que trabaja con El espejo negro entre otros.

No sé si recordáis, pero  la última vez que hice esta función en La Caja Blanca y escribí sobre ella en este blog, la titulé algo así como :" Simón el tonto" puesto que con la inseguridad de no querer estar sentado entre escena y escena, no disfruté de la actuación, pero hoy no, hoy he disfrutado cada segundo y los tiempos que actuaban mis compañeros y yo esperaba, no ha sido una espera, ha sido gozar de verlos actuar tan cerca de mí y teniendo un lugar de privilegio. Además después de tantos ensayos, el verlos actuar para el público, con el vestuario y las luces, me hacía sentir orgulloso de ellos y de nuestro producto.

En una de las escenas donde yo no actúo, pero se enciende el patio de butacas me dediqué a contar los huecos y si mis cálculos no fallan han venido a vernos unas 130 personas, o sea, mucho más de la mitad o sea, casi un 75 % del total de localidades. ¡Vamos un éxito!.

Es verdad que la pieza no ha sido perfecta, porque al soltar las cariocas, pisé la tela de una de ellas y casi tropiezo, una compañera no me ha dado pie para una frase, otra respondió tarde y nos pisamos, me lié en una frase y la terminación de otra no la dije pero vamos, eso son menudencias porque hoy ha habido momentos mágicos.

La primera escena siempre cuesta más arrancar y como mi compañera a penas habla y Simón toma decisiones muy rápidas, no sé si pudo ser un poco agotadora para el público.

En cambio en la segunda me he sentido genial, hubo momentos en los que sentí de verdad, que Carmen y yo estábamos solos en la playa, me senté en el suelo del escenario, me tumbé, jugué con él y en él y por eso dije al principio que eso no es comparable a nada. ¡Qué agustito se está sobre unas tablas!!. Esa madera negra, algo descolorida, iluminada de amarillo y Carmen y yo en el suelo sentados....¡¡Mágnifico!!.

Además creo que puedo decir que Simón hoy ha brillado, si su entrada fue buena, puesto que hizo que todo el patio de butacas tocara palmas e incluso sacó a una niña a bailar que hubo quién pensó que era conocida mía, su salida no fue peor, pues mi última frase y mi salida fue aplaudida por el público, no sé si pensaron que la pieza acabó, pero la despedida de Simón fue aplaudida.

Simón suele triunfar ante público adolescente o infantil, hoy el público era adulto, así que aunque no he oído carcajadas, si han hecho la ola cuando la pedí, volvieron a corear con palmas otra canción y oí risas en mis comentarios, especialmente en la última escena.

No quiero olvidar mi momento de baile con Carmen y los comentarios improvisados.

Desde el escenario tienes una visión de lo que ocurre y desde el patio otra, pero hoy han venido a ver nuestro trabajo: Gloria, Juanjo, Alex e Ismael y les ha gustado mucho. ¡¡Gracias por venir y por acercarme a casa!!.

Ellos me han dicho cosas como : " Lolo sirves para todo, anda que también bailas", "Lolo es que en esta obra te luces que no veas, tu personaje es para lucirte", "Me he reído mucho" , " He oído decir, es que Lolo es muy gracioso"  gracias por todos estos comentarios, pero con vuestro permiso me quedo con el comentario de Paco Bernal, autor de la pieza y un hombre serio, que no regala el oído. Estaba felicitando a Carmen cuando pasé por su lado y me dijo:" Y tu muy bien, bueno como siempre, siempre lo haces muy bien" y sus palabras eran sinceras, al igual que el fuerte abrazo que dio después. Tras sentir esa reacción  pensé :" Lolo hoy has estado bien" y como ese comentario me llenó de orgullo, es el principio y el final de esta crónica lluviosa.


Gracias Nacho y uno de tus abrazos.



SUDANDO PREVIO A RECIBIR LA LLUVIA.


Ayer, miércoles 26 de septiembre del 2018, cuando acabamos el último ensayo de Lluvia fina, previo a la actuación de hoy, estaba eufórico. Estábamos en la puerta de La Caja Blanca, el cielo muy nublado, eran las 19:45, habíamos tenido una última charla logística y veíamos, en la puerta del local, a nuestro posible público objetivo. Habíamos hecho un ensayo tan bueno, que estaba deseando que llegara hoy y hacer la actuación y meterme, de nuevo , en la piel de Simón, pero de pronto fui consciente de que hoy me vería en ese escenario alto y se me puso un nudo en el estomago, me entraron los nervios y me duran desde ayer.

Sabéis que mi relación con el escenario de La Caja Blanca es muy irregular. Este es muy alto, y a veces me acoge como un hogar y otras veces me odia. Es una tontería lo sé, pero eso me pone nerviosillo, bueno os miento muy nervioso.

LLUEVE SOBRE EL MILITAR.


Seguimos preparando la función de Lluvia fina en La caja Blanca, del próximo jueves y como sabéis y debido a que hay una nueva incorporación, debemos ensayar a diario. Ayer martes, 25 de septiembre del 2018, volvimos a reunirnos todo el elenco de dicha pieza en mi casa. De nuevo ensayamos de 17:00 a 19:00.



De este ensayo no hay fotos porque Pepa no me robó. Joooo.... Fue un ensayo más rápido que en días anteriores. Teníamos previsto hacer un pase completo de la pieza, pero al final, Fernando pensó que lo mejor era realizar solo las escenas de Carmen y así evitar que los antiguos nos aburriéramos, además, y como dijo Fernando, hacía mucho calor.


En mi primera escena me sentí un poco frío, no me gustó  mucho, pero en la segunda lo di todo. El filim con Carmen fue muy fuerte, la verdad que acabè muy contento y arriba de energía. Se repitieron cosas, aclaramos otras y dimos por acabado el ensayo. Creo que todos deseabamos acabar y ensayar al día siguiente en La Caja Blanca.



Este ha sido el resumen del ensayo y ahora os paso a contar el por qué he escrito esta entrada y  ha sido el mostrar las primeras imágenes del General Gonzalo Queipo de Llano ( creo que era general). Esta es una primera aproximación a su aspecto definitivo, aun le faltan la caracterizació, el maquillaje y los accesorios.
En cuanto acabé del ensayo y una larga conversación telefónica con mi sobrina, me dispuse para ir al cementerio a recoger dicho vestuario.


Eduardo me había citado en su local, a las 17:00, para recoger el traje, pero como no podía ir porque ensayaba, me dijo que asistiera al ensayo general, en el cementerio, de otro proyecto de Eventos con historia. Nada más llegar, me sorprendió el recibimiento frío e inquisidor de una compañera, que me preguntaba por qué estaba allí. Tras respoderle, me mostró el traje, pero hasta que no me la dio Edu yo no la toqué. Después estuve calmando a Caro, charlando poco y mal, no como a mi me gusta con Gertru, recordando el pasado con Angeles, tonteando con Javi y saludando a José y Jose Luis.




La verdad que me sentí muy bien tratado por todos, pero noté cierta frialdad y tensión en el ambiente. En cuanto al vestuario. ¡¡ Me encanta !!, pero el pantalón me está enano y la chaqueta ni te cuento. De hecho como no quiero morir asfixiado, entre mi madre y su amiga Pili me van a arreglar los botones de la misma. Según Edu el traje viene de Orense y la gorra de Almería y ambos son auténticos.


Bueno con mi ropa en la bolsa me volví a casa, pero en vez de  irme al gym esta vez  me vine por un sitio nuevo y con nueva acompañante, Caro. Me vine con ella de paseo, al final no pude ir al gym y llegué a mi casa cerca de las 22:00, pero me lo había pasado bomba, cuanto me reí con ella, qué bien lo pasé. Esa niña es un encanto, a ver si repetimos más paseitos.


miércoles, 26 de septiembre de 2018

¡QUÉ BUENA LLUVIA DE LUNES A COSTA DE PEPA.!


Hoy, lunes 24 de septiembre del 2018, ha venido Pepa al ensayo y ya no tengo nada más que decir, el ensayo ha dado la vuelta como un calcetín y nada ha tenido que ver con el del viernes. ¡ Qué buen rollo  genera esa mujer! ¡ Qué risueña es! ¡ Qué amable, qué simpática, qué cariñosa !! Esa mujer me llena de energías positivas y me da seguridad desde la primera vez que la vi.

Si hay fotos del ensayo de hoy, es porque ella me ha "robado" fotos mientras actuaba, algo que me encanta y que me recuerda a Gertru. Ese tipo de fotos siempre son las mejores y ella me las roba porque sabe que me encanta el tema de fotos y de recuerdos. Me ha hecho dos y después me he venido arriba y le he pedido más. Ha hecho fotos de mis dos escenas con Carmen.

Por cierto, hoy hemos retomado los ensayos de Lluvia fina,  tras el fin de semana, hemos vuelto a ensayar en mi casa. La cita estaba prevista para las 17:30 y a esa hora en punto sonaba el timbre de casa y era Carmen. Como ha llegado la primera nos hemos subido a la salita, lugar del ensayo, y nos hemos puesto a hablar, eso ha hecho que nuestra relación, hoy, sea más personal y menos profesional y esto ha ido creando buen ambiente.

Como a las 17:35 ha vuelto a sonar el timbre y al abrir la puerta y ver la cara sonriente de Pepa, el buen rollo ha inundado la casa y el ensayo ha sido un placer.

Hemos ensayado hora y media, o sea, desde las 17:30 hasta las 19:00. Han sido 90 minutos de ensayos en los que habremos aprovechado 89, o sea, ha sido trabajar, trabajar y trabajar, sin parar. Haciamos una escena, oíamos las indicaciones de Fernando y a por otra. Así sin parar.

Aprovechando que estaba Pepa, hemos  comenzado el ensayo realizando la última escena, esta es larga, la inician Pepa y Fernando y la acabamos todos. La hemos hecho completa. Es una escena muy coral, donde el ritmo, el buen rollo y la energía debe llenar la escena, pero yo no la noté muy divertida, es más estábamos sosos todos, pero también es verdad, que era la primera vez que Carmen la hacía y nuestra primera del día.

De ahí pasamos a repasar todas las escenas donde salíamos con Carmen, empezamos con la 1, después la 3, la 7, la penúltima y se repitió la última.

Yo salgo en la 1, en la 7 y el final. Ayer me sentí muy bien, mis escenas en esta pieza son casi monólogos matizados o reforzados con pequeñas intervenciones del personaje de Carmen, por lo tanto van bien.

En la primera me sentí guay, quizá también un poco frío, pero en esta escena necesito mucho del apoyo del público y si no está el personaje queda un poco vendido, por primera vez usé mi atrezo y mi canción inicial, al principio me dio vergüenza cantar, pero luego quedó bien, puesto que Carmen me apoyó. El otro día pensé unas reacciones para mis cambios de ideas. Las  he puesto en práctica, pero no sé si han quedado muy poco naturales y más que ayudarme, me han perjudicado, pero vamos Fernando no me dijo nada, así que supongo que fue bien.

Esperé, viendo las fotos robadas que me hizo Pepa y hablando con ella por Whatsapp, que acabara la escena entre Fernando y Carmen y luego me volvió a tocar a mí.

Esta es otra especie de monólogo particular, pero donde ya hay más buen rollo entre ambos y creo que lo conseguimos crear. Esta escena tiene una parte de movimiento entre Carmen y yo que no quedaba clara. Fernando salió a explicar como era y Pepa lo inmortalizó.

Tras eso, volví a esperar y llegó el final, noté la escena mucho más fluida, más alegre y más parecida a como la haciamos antes.

Después de varios días de ensayos, en otros proyectos, donde no me sentía bien y notaba que no lo daba todo, hoy he acabado muy contento, puesto que creo que llegado a donde debía. Lo que no he hecho, todavia, ni una vez han sido mis acrobacias....

Por cierto mis heridas volvieron a ser las protagonistas de la tarde y si no para muestras un botón.





martes, 25 de septiembre de 2018

FANTASMAS EN EL CEMENTERIO DE SAN MIGUEL.


En el cementerio de San Miguel circulan mucho fantasmas, evidentemente es un sitio de almas y de energías, de hecho las personas que creen en eso han confesado más de una vez, que han visto muchos espíritus por ahí, pero vamos que yo también puedo confesar que en el cementerio San Miguel, sobre todos los domingos , he visto paseando a muchos "fantasmas", pero de los otros, de los corporales y ahí lo dejo... pero ayer, domingo 23 de septiembre el 2018, Luismi y yo , fuimos otros dos fantasmas más.

Pasamos por el ensayo como dos apariciones o como dos espectros, porque nuestra visita al cementerio fue un visto y no visto. Yo creo que hubo algunos compañeros que dijeron :" Creo que ví a Luismi y a Lolo" y otros le responderían: "No, no, no los vistes, porque no han venido". Y es verdad, estuvimos  ensayando en el cementerio una media hora de reloj y ensayando, efectivamente, pues unos 15 minutos o menos.

Este domingo por algún motivo que desconozco, Edu, el director, nos citó a las 19:30, o sea, media hora más tarde de lo habitual. Yo llegué a las 19:34h. Mi entrada fue apoteósica. Debido a un accidente que había tenido en el botánico el día anterior, previo a un cumpleaños, tengo las rodillas con  bastantes heridas y como iba en pantalones cortos,  tanto Librada, como Toni Vertedor y Eduardo me estuvieron preguntando y a mí que no me gusta hablar...pero estaba tranquilo porque a la vez , veía que Luismi hablaba con una señora.

Cuando  terminó  Luismi me dijo "Venga vamos allá" y allí nos fuimos, a  un lugar apartado del resto, a ensayar. Luismi tenía previsto una actuación a las 21:00 y a las 20:00 se tenía que marchar del cementerio, con lo cual, si empezamos, pasadas las 19:35 maginaos lo que ensayamos.

Nuestro compañero, Juanjo, estaba de viaje y no pudo ensayar con lo cual, llamamos a una chica que había en el cementerio que venía acompañando a un actor. Claro la pobre no se sabía el texto, era la primera vez que lo leía, no estaba acostumbrada a hacer teatro, ni a leer en voz alta, por tanto, nos relentizado muchísimo la escena.

Cuando  Luismi empezó a hablar, de nuevo,  no tenía acento y otra vez le pregunté por qué no lo tenía y me dijo que era porque quería repasar texto e hicimos, eso, un repaso de texto.

Lo siguiente fue; un pase completo de la escena, al acabar miré la hora y eran las 19:53, Luismi me dijo que se tenía que marchar ya. Le pedí, por favor, repetir al menos el final. Lo hicimos, pero esta vez, llegó Edu y nos cortó la última frase, así que ni entera la hicimos.

¡¡ Qué ensayo más malo, me sentí fatal.!! No tuvimos tiempo, pero es que yo tampoco estuve bien. Luismi, al no estar Juanjo, estaba sentado en la silla, sin recibir lo que debe recibir y a mí por ejemplo, no me llegaba la tensión de mis compañeros. El personaje se me fue, tanto en cuerpo, como en voz, como en entonación, como en la acentuación de las palabras. También noté que  la voz no me salía, creo, que por cansancio. No llegaba ni al tono, ni al volumen. No hice nada de lo que quería.

El ensayo fue muy corto y muy rocambolescos, casi de Almodóvar, carecía de lógica. Yo intenté encerrarme en mi personaje, pasar de todo y hacerlo bien, pero no me salió. También es cierto, que un pase fue de calentamiento,  el otro de preparación y al siguiente nos fuimos. No me dio tiempo a mucho más, pero creo que a las fechas en las que estamos, en la que solo nos queda el ensayo general y yo no voy... porque actuo en Lluvia fina, pienso que debería haber salido mejor.

Necesito de nuevo trabajar en casa, controlarlo y cerrar bien las entonaciones. Prometo trabajar, porque sino puede quedar chungo y cómico. El domingo nos podriamos haber quedado en casa y trabajar allí, porque lo único que hicimos fue un acto de presencia y digo yo:" ¿¡¡ Eso para qué?!!".



lunes, 24 de septiembre de 2018

TRAS LA MACRO CENA, UN APERITIVO.


La cena del jueves fue larga y copiosa, ya que duró doce horas, en cambio la del sábado, 22 de septiembre del 2018, en comparación, fue simplemente un aperitivo. Eso sí me sentó fatal, me dejó el estómago destrozado. Es curioso ehm, doce horas comiendo y nada y  ahora con un aperitivo de menos de dos horas, me quedo harto y con indigestión.

También debo deciros que menos mal que fue solo un aperitivo,  porque yo no daba para más. Os cuento, el viernes me acosté bastante, pero bastante tarde. Puse el despertador temprano, para poder asistir a la cena bien fresco, pero resulta que el despertador sonó demasiado pronto y entonces estuve un rato que me dormía, me despertaba, me dormía, me despertaba, así que cuando me desperté definitivamente, me quedaba un cuarto de hora para que llegaran  mis compañeros. En ese cuarto de hora; me levanté, hice la cama, me arreglé, me vestí, me lavé la cara, preparé el lugar de ensayo y los esperé que llegaran.

Estaba más muerto, que vivo, había dormido apenas cuatro horas y me esperaba un ensayo donde se haría un pase completo de Las cena de las emociones,  para verla en conjunto, conocer su duración y sentirla como un todo.

Y así fue, hicimos la pieza entera, duró una hora y poco. Elena no quería paradas pero las hubo para poner música, para adaptar algunas cosas, porque un compañero se tuvo que tomar una pastilla y yo fui por agua, porque hubo alguna duda, porque algunos aportamos ideas, etcétera. Tras el pase realizamos un debate donde todos, menos Raúl, aportamos nuestra visión de lo ocurrido y  Elena se comportó, como una auténtica directora, dando muchas indicaciones y caña a las escenas, especialmente a las mías.¡Uy!.

Ahora os cuento por qué  este aperitivo me sentó mal y dañó mi estómago, veréis, tras el ensayo y las indicaciones, mis compañeros se fueron a sus casas y yo me quedé en la mía, que fue nuestro lugar de ensayo, no estaba contento, me dejó  mal cuerpo.

Después de tantos días, echando tantas horas de ensayo, trabajo y esfuerzo, en este repaso sencillo y fácil estuve fatal. Fue una especie de refuerzo  para darnos seguridad antes de irnos a Granada, pero a mí me dejó muy inseguro.

Todo esto se lo achaqué a la falta de sueño y a que siempre me dieron libertad para adaptar el texto y hacerlo más natural. De hecho nos dejaron meter " morcillas" pero de pronto nos piden quitarlas, quieren que se respete el texto al máximo y claro ahora salgo pensando en el texto original. En vez de salir a disfrutar pienso en él.

Para acabar os diré como me sentí en cada una de las diez escenas: En la 1 me volví a sentir inseguro, antinatural, vocalicé mal y no la disfruté. La 2 la viví y lo pasé genial como siempre, aunque tuve fallos en el texto, algo que no suelo tener, pero esta vez, incluso paré la escena, en la 3 salgo al final y bien, en la 4 no salgo, la 5 es mi talón de Aquiles pero esta vez fue bien, Raúl me gustó mucho, lo noté muy natural pero por lo visto y según dijo Elena no quedó tan bien, luego vino la 6 donde solo digo tres frases pero a mis compañeros se les olvidaron las suyas y me quedé solito, la 7 estuvo tan genial como siempre, es una escena divertida y a la que le tengo pillado el punto, en la 8 no salgo, la 9 me sentí dentro , natural y la viví, aunque mi compi se saltó una frase y llegamos a la 10, al principio mi compi estaba actuando y con el móvil en la mano y eso nos quitó naturalidad, tras eso me encantó hacerla, Raúl que estaba de oyente acabó llorando , pero a Elena no le gustó nada y nos dio mil y una indicaciones.

El ensayo empezó a las 11:00 y acabó a las 13: 15 aprox. Parafraseando a Elena :" Estos ensayos son los buenos, puesto que los aprovechamos, pero no nos cansamos de vernos las caras". Yo no me quedé muy seguro, ni satisfecho, pero creo que el sábado en Granada tendremos muchas horas libres para ensayar.





LA PRIMERA LLUVIA DE OTOÑO


En pocos días caerá la primera lluvia de otoño. Esperamos que tanto en esta estación, como en invierno y en primavera caiga mucha lluvia y por toda España. El próximo jueves 27 de septiembre del 2018, damos el pistoletazo de salida a las representaciones de Lluvia fina  en esta temporada y para ello hemos comenzado los ensayos.

El pasado viernes, 21 de septiembre del 2018, nos reunimos para preparar esta actuación. Cuatro son los ensayos que tenemos previstos antes del jueves y ¿ No os parece raro que a estas alturas hagamos tantos ensayos de una pieza, ya, tan representa?.

Pues os cuento, Adriana la chica que hacía el papel de Sabrina, se ha ido a estudiar fuera de España y una nueva actriz, llamada Carmen, va a ser su sustituta.

Y el pasado viernes, a las 17:00, parte del elenco vinieron a casa a ensayar. Estos fueron Fernando y Carmen

Fue un ensayo tranquilo y descansado de casi tres horas.

Yo tengo tres escenas con la chica, la 1, la 7 y la 9. Hicimos dos lecturas de cada escena y posteriormente nos levantamos y marcamos movimientos. Con los movimientos  ya seguros las repásamos dos veces más.

Durante el resto del ensayo, se hicieron las escenas entre Fernando y Carmen y el monólogo de ella, mientras yo hacía de apuntador.

Fue un ensayo muy fácil, a esta chica la conozco desde hace mucho tiempo, porque eramos compañeros de la ESAD, aunque no tuvimos ningún trato, solo la conozco de vista. Es muy fácil trabajar con ella, porque lo pilla todo muy rápido, está abierta a todo y te da un trato muy profesional, para mi gusto demasiado.


No hay fotos, porque fue nuestra primera, la toma de contacto y como el ambiente era un poco frío o profesional, no me sentí cómodo como para hacer o pedir fotos. En 19 minutos tenemos otro ensayo en casa, a ver como va...


domingo, 23 de septiembre de 2018

DOCE HORAS DE CENA, PERO LLENA DE SORPRESAS.


Trabajar con Saborarte es como ir a Disney, nunca sabes lo que va a pasar, todo es novedoso, se cambia todo en cuestión de segundos y como dicen los concursantes de Gran Hermano, todo se magnifica. Cuando quedas nunca puedes dar nada por hecho. El pasado jueves, 20 de septiembre del 2018, nos reunimos para hacer un " ensayo intensivo", como los llama Elena , que estuvo cargado de sorpresas.

La primera sorpresa fue, mis improvisados compañeros de viaje. Cuando iba camino al tren, para pillar el de las 9:30 h. me encontré a mi hermano, el cual, me acompañó hasta la estación, fue muy agradable ese paseo tan mañero. Luego, justo antes de subir al tren, me encontré con Toni Vertedor, y fuimos cotilleando sobre cofradías durante todo el camino. A las 10:00 llegué a Benalmádena y puntuales  como unos relojes estaban Elena y Raul. Me recogieron y nos fuimos al lugar de ensayo, que para nada era el que habíamos planeado. Esa fue la siguiente sorpresa...¿Donde ensayamos?.

Pues, ensayamos en una especie de Marina Dor decadente.
A ver el lugar de ensayo era una casa normal, pero antes de entrar en la casa había todo un hall enorme, lleno de fuentes tan grandes como lagos, con piedras e inmensos chorros de agua, todo decorado con azulejos verdes y blancos estilo árabe, era como estar en un palacio marbellí, porque eso sí, todo lo metálico era dorado, o estar en una sala de alterne o en Cuéntame. Yo no sabía donde mirar, aunque se veía todo tan trasnochado que daba tristeza.

Pasamos al lugar de ensayo y como vistas teníamos todo un parque acuático. Porque había prisa e íbamos ensayando a contrarreloj que si no, me hubiera pasado en esas piscinas toda la mañana y la semana. ¡ Qué sitio más impresionante!

Al ensayo solo nos quedamos: Cristina, Elena y yo, puesto que Raúl se tuvo que marchar.

Ensayamos la escena 1, donde salimos los tres y luego la 7 y la 10 en las que estamos Cristina y yo.

La escena 1 es de las que más he repasado, la que me aprendí antes y la que más controlo, pero no se por qué últimamente me viene grande. El texto es sencillo y yo me lo sé muy bien, pero como la escena va a un ritmo muy acelerado, el texto debe ir muy picado y últimamente me pone muy nervioso, me genera inseguridad y cuando la hago no estoy contento y esto genera problemas a los compis. Mi personaje está muy estresado y se me va al grito pero yo no quiero gritar ya que Elena me dijo que abusaba de ello, así que no me lucí mucho el otro día en el ensayo. Además me dieron una corrección entre la directora y... mi compañera, que dio lugar a un pequeño debate. La escena la repetimos unas cuatro veces y se dio por buena, pero yo realmente la hubiera repetido mucho más, puesto que yo no me sentía aun del todo bien y por tanto no la notaba lista.

De ahí pasamos a la 7 una escena que está más que superada, ya que, en todas las representaciones ha sido de las más redondas, de las más disfrutadas y la más natural, pero en cambio el otro día dio lugar a muchos ensayos, cambios, indicaciones, repeticiones y por tanto, la estuvimos mucho tiempo trabajando.

Y por último la 10, es la más complicada para Cristina y para mí y también de la pieza, pero la trabajamos, super bien, por bloques de sentidos, analizábamos  cada bloque, le dábamos sentido, lo repetíamos hasta que se  naturalizaba y pasábamos a otro. Esto hizo que se crearan momentos magníficos, donde me sentí Victor de verdad. Creo que nunca me noté más natural y a Elena le encantó. Esta escena la repetimos unas cuantas veces y el ensayo acabó. Esta fue la siguiente sorpresa.

Se suponía que yo ensayaría todas mis escenas ( completas y colaboraciones), para dejarlas lista y no tener que programarme más ensayos pero por lo visto ¡Sorpresa!! No era así. Los ensayos se pararon sobre las 15:09 y no retomamos hasta las 18: 00 aprox.

Esa primera parte de ensayos, estuvo muy bien, pero el calor era sofocante, eso hizo, junto a algunos factores más, que a veces se creara una atmósfera y un ambiente muy denso, cargado, tenso y asfixiante...

Durante el descanso, almorcé junto a Raul y Elena en un restaurante buenísimo, donde degusté una carrillada y un helado de quitar el hipo, por cierto, me invitaron ellos. Esto fue otra sorpresa porque se suponía que comería en su casa.

Y después de un caluroso paseo, solo, por Arroyo de la Miel y una larga charla con Elena, en casa, llegó Raúl e iniciamos la segunda tanda de ensayos. Escenas 9, 1, 2 5, por este orden.

Empezamos por las escenas donde actuamos Elena y yo, o sea la 9, nuestra discusión. Hicimos un repaso de texto y luego dos repeticiones de la escena. Esta escena suele quedar bien, cuando cojea es por errores en el texto, para afianzar el mismo lo hicimos dos veces, arreglamos algún que otro matiz y a por la siguiente. Yo me quedé muy contento.

A continuación pedí ensayar y volver a repetir la 1. Esta se hizo como cuatro veces, sustituyendo Raúl, a Cristina. Por cierto, que Raúl nos hizo un comentario sobre ciertos tonos, seguimos su indicación y la verdad que la escena ganó un montón y pasó de ser una pelea de gallos ( Elena y yo) a ser algo más distendido y entendible.

Lista Elena, comenzó mi turno con Raúl. La escena 2 fue coser y cantar, es nuestra escena fetiche. Elena aprovechó para hacernos fotos. Esta se repitió dos veces y listo¡¡¡ Pasamos a la 5!!!. Se representó hasta la saciedad, el texto se nos iba y se nos venía y Elena tuvo que tomarnos la lección, como a los niños pequeños, con el libro delante e ir corrigiéndonos.

Cuando ya lo teníamos, empezamos a marcar y actuar. Empezaba a anochecer, estábamos agotados, yo deseaba volver a casa, pero Raúl  decía el texto, de todas las formas que queramos decir, menos natural y para conseguir esa naturalidad empezamos a hacer juegos de improvisación. Llevábamos casi 11 horas juntos, deseaba irme, pero cuando comenzaron esos juegos, esas directrices y esas improvisaciones entre los dos, me hubiera quedado mil horas más, porque estaba trabajando relajado, sin presión, jugando, buscando, creando y eso para mí es lo mejor de esta profesión.

Pero ya era tarde, esa fue la última sorpresa: ¡¡ Eran casi las 21:30!!! Así que ya habíamos cumplido. Elena dijo de parar y que me acercarían a Málaga.

Eso hicieron y para las 22:40, estaba tumbado en mi salón, tapadito, relajado y tranquilo, tras un buen trabajo, una buena ensalada de aguacate y dispuesto a ver el primer capítulo real de la nueva temporada de Cuéntame. Estaba muy contento pero me faltaba mi mamá que andaba de viaje por ahí.

Estuve casi más de doce horas de ensayo y de trabajo. Pienso que esto no ha sido una cena ha sido: ¡¡¡ UNA DIETA SEMANAL!! Pero todo sea por ofrecerles a los granainos la mejor Cena de las emociones.




viernes, 21 de septiembre de 2018

VIAJANDO SIN VÍDEOS Y SIN SILENCIO.


Estamos a jueves y me dispongo a escribir sobre la actuación que hicimos el pasado lunes, 17 de septiembre del 2018, un  poco tarde ¿ verdad? y ¿sabéis por qué? Pues porque si mi mayor seguidor, mi hermano, no lee estas entradas y del pasado lunes no tengo nada bueno que contar, para que voy a escribir.

Os he mentido si tengo algo bueno que contar y se llama: Juan Luna, el pasado lunes, desde que se abrieron las puertas del Teatro bus, todo fue un despropósito y así se lo hice saber a él y a Diego, el apañado conductor, en cuanto acabamos de actuar, pero a reglón seguido restifiqué y le dije:" Todo ha sido un desastre menos tu, tu has estado genial". Y es que Juan tuvo la fuerza y la frialdad, de meterse en su pompa de Quijote, ignorar todo lo que pasaba a su alrededor y disfrutar de su personaje, cosa que yo siempre defiendo, pero el lunes no hice.

Sé que Viajando con el Quijote, no es la mejor obra del teatro español de todos los tiempos, pero sé que a Juan le gusta hacerla y sé que le gusta, también, hacerla conmigo, quizá esta haya sido su última función, ya que va a dar un giro a su carrera profesional, por  eso creo que disfrutó al máximo la representación, pero el pobre la hizo solo, porque su compi, yo, no estaba.

Después de casi seis meses sin actuar en este proyecto y por tanto, sin mover el bus, lo pusieron en marcha un día antes de la función y todo el sistema eléctrico se había fundido. Para el pase lo arreglaron todo, menos las pantallas de vídeo, por tanto, actuábamos sin los vídeos que se proyectan  lo largo de la pieza. Estos no son necesarios para el relato de la historia y Juan y yo tenemos capacidad de improvisación y conexión como para llegar a los 60 minutos del pase sin necesidad de los vídeos. Pero los vídeos son como un respiro, un pequeño descanso para los niños y para nosotros, es  acabar un bloque y empezar otro. El pasado lunes al no haber esos descanso, la historia fue un cumulo de mini historias si orden,  sin control y sin lógica. Quedó rara.

Aunque sabía que lo del vídeo no era problema, la preocupación la tenia , pero esta aumentó, cuando recibí un mensaje de Whatsapp, con una información de trabajo no muy positiva, no era nada grave pero tampoco muy buena y eso me hizo tener la cabeza en otra cosa más y fue justo en ese momento cuando Diego me dijo:" Lolo abrimos las puertas"  y de pronto, con la cabeza en otra parte y sin meterme en la piel de Sancho vi como el bus se iba llenando de niños.

La cara de ilusión de los chavales me dio buena  energía y me dije :" Esto está chupado" pero cuando vi que en el pasillo del bus se agolpaban los niños, que estos no se sentaban, que no paraban de hablar, que los profesores no sabían controlarlo, que ninguno, ni alumnos, ni profesores respondían a los saludos de Sancho y que cuando el bus empezó a caminar, algunos profesores seguían en los pasillos y no les gustó que yo les dijera que allí no podían estar, se me desmoronó todo.

Empezó la música y el espectáculo, Sancho como siempre, hizo una introducción para animar y saludar al personal y nadie, cuando digo nadie, es nadie, respondió. Eran niños de 8 o 9 años, pero jamás los vi con menos interés por divertirse, participar y pasarlo bien.

No sabían guardar silencio, y los profesores tampoco los animaban a ello, ni incluso cuando nosotros lo pedíamos.

Con lo cual yo desconecté y pasé de animar o de tirar para adelante, me limité a hacer mi función, cumplí con mi deber, con mi trabajo y se acabó.

No hubo comunicación con Juan ni con los niños, porque aquello era: 50 niños de los cuales, 30 hablaban sin parar y a la vez y 20 estaban medio dormidos mirando por la ventana. Cuando miraba de lejos y veía a Juan darlo todo, me encataba, pero también me daba penilla porque...¿Para qué?.

No lo pasé bien y no me sentí respetado por el público. Al final los vídeos se echaron de menos porque hicieron que la pieza fuera un todo sin sentido, ni relaj. 

Como puntos buenos, solo recuerdo la parte de Sansón Carrasco que la hizo un niño extranjero y era muy gracioso, también me sorprendió que la parte de Cervantes, monólogo que hace Juan y suele aburrir, a estos niños, que tras preguntar uno a uno no sabían lo que era la palabra "solidaridad", ni hacer el sonido de un animal de granja, el monólogo les hizo guardar silencio, estar atentos y responder.

Acabamos a la hora justa y eso que no había vídeo¡ Qué gran equipo somos! Se demostró la falta de conexión con los niños cuando bajaron del bus, porque lo hicieron como si nada,sin saludar o darnos la mano. Los profesores se despidieron más educadamente, pero sin mucha fiesta y una de ellas bajó mirándonos con superioridad y yo me pregunté ¿Tendrá esta muchacha tres carreras?.