Dos horas y poco estuve ayer, domingo 9 de septiembre del 2018, en el Cementerio de San Miguel de Málaga. La cita estaba prevista para las 19:00, pero yo llegué, como siempre, unos dos o tres minutos más tarde y para la 21:20 ya estaba en casa. Para ello, supongo que saldría como a las 21:10 del cementerio, por tanto, estuve allí, dos horas casi justas. Dos horas que fueron aprovechadas al máximo, tanto, que puedo decir que se dividieron en tres partes:
La primera se llama "La social", lo mismo que en La violetera la gran Sara Montiel repartía violetas a diestro y siniestro, yo en esta primera etapa, quise imitarla pero repartiendo besos.
En este trabajo, Edu ha escalonado los ensayos, por grupos y horas. Mi parte comenzaba a ensayarse a las 21:00, pero Luismi, para poder actuar en otro sitio, nos pidió a Juanjo y a mí, que si nos importaba ensayar a las 19:00 y nosotros encantados.
Por tanto cuando llegué, ya estaban mis compañeros, pero también estaba otras personas que acababan de terminar de ensayar y ya se marchaban y otras que iban a empezar y acababan de llegar.
Con lo cual, aquello era un hervidero de gente, a los que besé.
Allí me encontré: con el arte, con la fuerza y con la energía que transmite Carolina, además me engordó el ego con su crítica de La Peste y su admiración por Alvin Karpis, con la alegría de reencontrarme con Gloria en el cementerio, con el abrazo fuerte, sin beso, pero sincero del Álex , con los abrazos de mis compañeros Luismi y Juanjo, con el original, artesano y genuino atrezo de Gertru y con los consejos estéticos de José Luis Zumaquero.
Pues tras los saludos, empezaron las conversaciones en la puerta de la capilla principal, cada uno iba contando su vida al compañero, porque hacía tiempo que no lo veía y en medio de todos; una silla, Luismi, Juanjo y yo, esperando para ensayar. Yo pensé:"¡¡¡ Otro ensayo así, noooo por favor !!" Hasta que propuse irnos a otro sitio, aceptaron y comenzó la segunda etapa llamada "Trabajar de verdad".
¡¡ Qué buen ensayo!!. Eso sí que fue un ensayo. Los tres solos, jugando, probando entonaciones, movimientos y gestos. No teníamos que demostrar nada a nadie porque no había nadie mirando.
El método prueba-error no se puede hacer durante una actuación, pero es perfecto para los ensayos. A ver puedes llevar todo preparado y si no funciona y tienes oficio, adaptarte al público, pero lo que no se puede hacer es no llevar nada solido e ir probando en la misma actuación, cosa que se hace. Y ese método, por fin, al estar solos, lo pudimos hacer ayer y la verdad que me encantó. Estábamos los tres, en una constante humildad, en un apoyo y en un consejo mutuo entre uno y otro. Por ejemplo, nada más empezar Luismi me dijo que comenzáramos a marcar los momentos de violencia de la escena y fui aportando trucos.
Juanjo me felicitó porque dice que llevo muy bien el acento del personaje, gracias compi, eso me ayuda, también me apoyó mucho, cuando decidí decir el texto sin papel, ya que, me iba apuntando cada vez que me equivocaba. Luismi metió un acento que me pareció maravilloso, porque creo que le faltaba eso. Como digo, fuimos jugando y negociando si dejábamos o no lo que proponíamos, como cuando dije que no me movería más, cuando Luismi aportó; que no lo tocara tanto o que la figuración debería tener más funciones y yo menos, o cuando Juanjo me corrigió una palabra que decía mal y sonaba a otra cosa etc. Esto creó una unión entre los tres muy chula.
Repetimos la escena cuatro veces y finalmente nos fuimos a la puerta de la capilla, donde hicimos un repaso más de la misma, ya eran las 20:00 empezó a llegar el siguiente grupo de ensayos y nosotros concluimos el nuestro.
Llegó el recién pelado Zumaquero y mi Luisa. Acompañé a esta a nuestros tradicionales paseos de oraciones y empezó la tercera etapa llamada "Consejillos", estando con Luisa, llegó Javi y luego Edu, este me pidió que viera la escena de ambos, y la vi, Luisa me impresionó sobremanera, puesto que no era ella, hace un personaje donde ella pierde toda su luz, su energía y su fuerza, está genial. Tanto Edu como Luisa me pidieron colaboración para la escena. Di algunos consejos aunque, fueron para arreglar detalles y mejorar porque la escena está ya para ser representada.
Y todas estas etapas como los mandamientos se puede resumir en dos: Uno, como bien dijo Luismi, hay que trabajar más los personajes pero vamos muy bien y dos ayer estuve muy a gusto trabajando en el cementerio. Gracias a mis dos compañeros.
Paseos de oraciones, me encanta la denominación, con vuestro permiso os la cojo prestada.
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