CARNAVALEANDO FRENTE A UN BATIDO DE CHOCOLATE.

Pues el miércoles, 5 de febrero del 2020, pasamos del teléfono y los WhatsApps a la realidad. 

¿Recordáis que os comenté que quizás trabajaba en el  carnaval de una población cercana a Málaga?. Pues después de días de conversaciones telefónicas, nos reunimos por primera vez, en una teteria de Teatinos, los tres participantes del proyecto y también  amigos, Emilio, Dani y un servidor. Nos vimos las caras para hablar de tú a tú sobre ese proyecto carnavalero.

No sé el nombre de la teteria, yo ya había estado antes y no me había gustado mucho, pero el otro día, aconsejado por Emilio, me tomé un batido de chocolate que puedo calificar como de los mejores de Málaga.

Emilio venía de su casa, Dani de su trabajo y yo del mío, pero yo fui el último en llegar, pues fui caminando desde el Puerto de la Torre, lugar donde había dado una clase a mis pequeños y habían hecho un ensayo de lujo.

Mientras iba de camino fui repasando una y otra vez el texto de la pieza La paella. Iba muy feliz pues el texto me salía, el ensayo había ido de maravilla y ahora iba a una reunión que me apetecía, además la tarde primaveral era fantástica.

Llegué el último, pero justo  cuando estaban entrando en la teteria y me uni al cortejo.

Eran las 19:00 y como a las 20:00 ya estábamos en la calle. Fue una hora, pero muy provechosa pues no perdimos el tiempo. Dejamos listo todo lo del trabajo y además hablamos un poco de temas personales.

Nada más sentarnos, Emilio como promotor, productor, coordinador  y protagonista  nos expuso su idea y las condiciones. Estas condiciones  no eran las que nos ofreció en un principio, es más eran muy diferentes, pero él lo reconoció, tras exponerlas yo le expresé mi parecer en cuanto a condiciones logísticas y ambos llegamos a un acuerdo bueno, justo y de forma muy amigable.

Se habló de money, de transporte, del organigrama del día, de vestuario, de maquillaje, de peluquería, del programa de actuaciones, de nuestra participación y por supuesto se habló de arte o sea de la parte importante, esto es, se tocó la parte artística. Cuál sería nuestra participación, qué esperaba Emilio de nosotros, cómo actuariamos etc.

Yo ya le había hecho días antes una propuesta, vía WhatsApp a Emilio, que empezamos a desarrollar, llenar de contenido, aportaciones, documentación etc, de pronto mi creatividad empezó a funcionar y partiendo de esa idea, creé la historia, participaciones, posibles puntos de humor, tipo de personajes y listo.
Con una idea concreta de lo que se iba a hacer, se programó un calendario de ensayos, tareas hasta la próxima cita y quedamos convocados para el domingo 9 de febrero del 2020.

No puedo contar concretamente lo que vamos a hacer, puesto que de ser así se perdería todo el encanto, pero si en qué consiste. El sábado 22 de febrero del 2020, se va a celebrar en Alhaurin de la Torre una gala de drag queen con motivo del carnaval y entre muchas de las actuaciones previstas, Emilio nos ha pedido a Dani y a mí hacer una pequeña colaboración con él que incluirá, teatro, humor, música, diversión etc. Eso sí seremos el broche de oro.

Una de las cosas que me convenció para aceptar, a parte de hacer algo completamente distinto a lo que suelo hacer, fueron los compañeros, el buen rollo y el horario pues se supone que a las 21:00 estamos listos y que solo actuamos unos 9 minutos.

Al día siguiente, jueves 6 de febrero del 2020, mientras iba caminando a mi cole en Portada Alta, mi mente comenzó otra vez a crear y monté casi toda la escena por parte, temas que se tocarían en cada parte, entradas de cada personaje y desarrollo del final. Por la noche mis dos compañeros aprobaron mi idea.

Y para terminar no quiero dejar de recordar el maravilloso camino de vuelta que hicimos Dani y yo, paseando y hablando de cofradías. Nos contamos nuestras opiniones, gustos, intimidades, recuerdos, sentimientos, humor….