Se dice que las cosas que se hacen con ganas, cariño e ilusión salen bien, pues si eso es cierto, nuestra actuación el próximo día 22 de febrero, en la gala de la drag queen de Alhaurín de la Torre va a salir de lujo.
Tras el ensayo, este, iba por la calle oyendo un video/audio que habíamos grabado con nuestro diálogo, para que el coordinador, Emilio, lo oyera y diera el visto bueno y no paraba de reír, de sonreír y de repetir una y otra vez lo bien que había quedado, lo gracioso que estaba y lo bien que lo vamos a pasar. Está ilusionadísimo y creo que esa energía y ese buen rollo, lo transmite a los demás, en esta ocasión a mí.
Creo que a veces es muy necesario volver al origen del teatro que es pasarlo bien y que los demás también lo pasen, porque a veces nos encerramos en tanta perfección, en tantas indicaciones, tantos requisitos y seriedad, que nos creemos que estamos haciendo una “obra maestra” y más que un proceso creativo parece una condena y creo que con eso perdemos la esencia, que es hacer disfrutar al público y este solo se consigue si los actores también disfrutan.
El miércoles 12 de febrero del 2020 antes de entrar al cole, redacté el guion de la primera parte de la actuación de la gala drag queen de Alhaurín de la Torre, aquella que consta de un monologo que hago yo y luego un diálogo con Dani. Eso sí no la escribí usando el teclado sino dictada directamente al móvil, por tanto, el guión estaba un poco de aquella manera.
Durante la mañana del jueves 13, Emilio nos mandó un audio, por el grupo de WhatsApp, donde nos informaba de que el texto había sido leído a sus compis organizadores de la gala y que les había encantado, y ese mismo día pero a las 17:15 habíamos quedado Dani y yo, para repasar, afianzar y ensayar varias veces dicho texto.
Llegué un poco más tarde a mi cita con Dani pues venía del cole y venía que me subía por las paredes, no había sido la mejor tarde de trabajo la verdad, así que fue ver al pobre Dani y contarle mi jornada laboral, bueno más bien fue desahogarme, pero Dani en menos de un segundo me relajó.
Es que Dani es un ser con una luz y una energía especial. Hay gente que por mucho que estudie nunca va a tener arte y gente que sin ningún estudio tiene un arte natural y eso lo tiene Dani.
Empezamos a caminar sin rumbo fijo, tranquilamente y hablando de la función, de nuestras cosas, de recuerdos y llegamos hasta una cafetería, Granier, y decidimos entrar.
Si a esa altura del partido Dani había conseguido relajarme y olvidar esa tarde horrible, la dependienta con su buen rollo y su alegría ayudó más y ya las risas con Dani, la facilidad para trabajar con él y la palmera de natilla y chocolate que me metí entre pecho y espalda, hicieron que la tarde fuera estupenda.
Dani, que es muy apañado, traía un guión escrito a mano con las ideas principales. Lo dijimos una vez, así para calentar, pero vi que aunque Dani estaba muy inseguro, apenas había mirado el papel, así que propuse otra pasada pero ya sin papel, y salió muy bien, luego vino otra. Para que no fueran todas las bromas seguidas, le propuse rellenar un poco el texto, de forma improvisada, dejándonos llevar y sin pensarlo y en menos que canta un gallo lo rellenamos. Pedí otro pase pero Dani prefirió merendar, lo hicimos y tras eso tres pases más. El último fue un video/audio que grabamos para tener como recordatorio y para que Emilio diera el visto bueno.
Y como broche de oro a esta tarde, tras el trabajo me di un paseo cofrade y primaveral con Dani, ya el relaj era total.
El domingo 16 de febrero del 2020 teníamos otro ensayo previsto pero como Emilio vio que íbamos bien lo suspendió. Ya hasta el 22, que es el día de la actuación, no nos vemos.
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