El domingo 4 de julio del 2021, los gerentes de Eventos con historia nos citaron en la puerta del Cementerio San Miguel para hablar de los Paseos por la Málaga industrial: Huelin y sus personajes.
Yo antes de la cita tuve la genial idea de ir a dar un paseo y me iba a morir.
Llegué al cementerio muy bien de hora y justo antes de entrar le eché un vistazo al texto original y recordé dos frases que había olvidado, teniéndolas en cuenta, hice un repaso completo.
Cuando iba hacia la puerta del cementerio, vi a 3 compañeros llegar al campo santo y de pronto desaparecer. Llegué a la entrada principal y no estaban. Todas las puertas de alrededor estaban completamente selladas.
De pronto se abrió una puerta de una habitación a la que nunca había entrado, ni conocía su existencia y pasé al paraíso. Paredes blancas, limpieza impoluta, suelo de madera y aire acondicionado.
Nada más llegar Edu me hizo pasar al fondo de la sala para firmar mis contratos y me encontré con Caro. Esa niña es tan especial que me pegué a ella y ya no me separé en toda la tarde. De hecho he visto su monólogo 4 veces y aún me rio.
Es más prácticamente no hablé con ningún compañero excepto con ella y Mariángeles. Si soy sincero no lo hice porque cuando llegué ya estaba Edu hablando y no quería molestar, por el tema de la seguridad y porque estaba un poco desganado.Pensaba que como no pude ir al “ensayo recordatorio” de la semana anterior, tendría que hacer mi monólogo, además iba preparado y con ganas de hacerlo, pero de pronto todo se confabuló de tal manera para que saliera hecho un flan.
Lo primero que estropeó mis ganas de salir, fue cuando mi cover, salió antes que yo, fue el primero, y leyó el texto original. Yo sabía que había transformado un poco el texto, pero mientras lo oía pensaba: "Uy yo no sabía que lo había cambiado tanto, ahora se va a notar mucho le diferencia y aunque ya está estrenado y autorizado por el director y autor, seguro que alguno de los asistentes, hacen ver este cambio y se forma el lío."
Eso me llenó un poco de temor, es más, cuando salí, notaba que mi voz no tenía la fuerza, ni mi cuerpo la presencia que tiene el personaje. Incluso, notaba como una pierna me temblaba, literal, incesantemente, era ponerla en el suelo y notar como se movía sola. .
Intentaba no estar muy pendiente a lo que decía, mi cover, pues era lo mismo, pero de otra manera y me estaba generando un potaje en la cabeza bastante grande. Esto me hizo que al salir, fuera inseguro, por si me trababa o me perdía, pero no pasó.
Mientras mi compañera Mariángeles actuaba, fue la segunda, intenté limpiarme de todos esos miedos y salir con fuerza, pero cuando estaba con la adrenalina a tope y deseando salir, porque sabía que todo iba a ir muy bien, Edu decidió que saliera otra compañera y mientras esta actuaba de nuevo me comí mi cabecita.
Al final, lo hice y los compañeros aplaudieron, vaya normal es una norma de cortesía, pero mientras lo pasaba, les vi las caras muy serias, me parecía que comprobaban que había dos versiones muy diferentes del texto, menos mal que al final vi como María José, que siempre le gustó este personaje, asentía satisfecha con algunos de mis gestos.
Tras una despedida oficial y otra para organizar un poco todo con Mariángeles, emprendí mi camino a casa. No fue un ensayo brillante, pero sabía que al día siguiente iba a florecer don Manuel e iba a pasarlo muy bien.
Cuando has contado lo de las puertas cerradas y compañeros que desaparecen en un campo santo, ya me veia en una serie de terror.
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