Yo no sé si era la tensión o la responsabilidad, que según me dijo María José, se me notaba durante el previo a la actuación del Auto de las llagas de San Francisco, o las 2 a la vez. No lo sé, pero estaba hecho un flan. Realmente creo que era la inseguridad, la experiencia empírica de los ensayos y el trauma o la tarita lo que me tenía así.
Durante todo el periodo de ensayos, ¡¡¡ Jamás había dicho el texto integro!!! Porque nos cortaban mucho y no podía meterme del todo en el personaje, por tanto, el texto no salía. Pero sobre todo era porque tampoco me lo sabía bien y era abrir la boca y no decir las palabras claras, sino un batiburrillo de ellas.Sin contar que con los nervios perdía las emociones de San Francisco y no colocaba ni las "s", ni las "c", ni nada. Estaba como en mis primeros años de actor y esto no podía pasarme.
Por tanto, empíricamente todo decía que algo me iba salir mal, pero a todo esto había que agregarle un trauma grandecito. Un director demasiado "exigente" con los textos, me repitió durante todo un ensayo, que por cierto, era la primera vez que trabajábamos juntos : " No te sabes el texto", "No es el texto", " Así no es", "Para no".
Me coartó tanto, que me generó tal nivel de inseguridad, que textos que tenía controlado como el del Cementerio inglés o el archi usado, repetido y controlado de Víctor Ferrara en Las cenas de las emociones, me hizo decirlos mal, inseguro y en momentos, nada claro.
Pues si en textos con una seguridad aplastante estaba así, como no estaría en ese texto tan complicado, no bien estudiado y con poco ensayo, fatal.Mi cabeza me decía que por lógica, iba a decir el texto mal, sí o sí. En un segundo de la pieza, en mil partes o en muchas frases. Que se me iba a liar la lengua, lo tenía más que asumido. En el previo no hablé a nadie. Era como un león enjaulado, dando vueltas y vueltas de un lugar a otro.
En este amplio elenco estaban con los que más confianza tengo. Los que considero amigos como mi Luisa, mi Rebelde, Juanjo o las que me caen genial como Paula o Mariam, pero si no era para hablar de temas netamente del proyecto, no lo hacía con nadie. No quería desconcentrarme.
Tampoco me ayudó el pase que hicimos, solo de movimientos de la pieza completa, nada más llegar. A ver, no se decía el texto, pero sí el principio y el final de cada escena y yo no di ni una, pero lo que es ni una. Edu tenía, a veces, que chivarme con el texto. Descubrí en ese momento que era incapaz de decirlo en voz alta y con lógica.
Después de ese ensayo. Miguel y yo, montamos la lucha final, pues siempre quedaba muy sucia. La verdad que lo hicimos en poco tiempo, con muy buen rollo y criterio. Me gustó trabajar con Miguel.Tras varios repasos de ese final, y a pesar de que la hora de empezar se acercaba peligrosamente, no me puse a prepararme, sino que comencé a dar vueltas y vueltas, una tras otra por el claustro, para repasar, y decir en voz alta todo el texto con intenciones. Recordando así mis tiempos de estudiante de Económicas, donde repasaba dando vueltas a la mesa de la cocina.
Todo era bonito, pues el entorno era un lujo, el texto salió completo y a la perfección, con sus intenciones y todo, pero eso NO APLACÓ PARA NADA MIS NERVIOS.
¿ Me cambié con los 20 compañeros? Pues no, lo hice en una habitación contigua. Primero porque era necesario que me cambiara la ropa interior y segundo porque no quería estar rodeado de personas, pues podrían llevarme al descontrol, perder la concentración y el texto.
Necesité la ayuda de Mariam, para ponerme el paño pureza y terminé, apartado, de vestirme. Además ella voluntariamente me maquilló.
El resto del tiempo de espera, fue dar de nuevo, paseos, caminatas y vueltas. Veía el ambiente, veía el buen rollo, el compañerismo, pero yo no, yo aparte de todos y a lo mío.
Si recuerdo el momento antes de salir, puestos en fila, entre mi María José y mi Luisa, donde nos encomendamos a seres queridos que ya no están con nosotros. Comenzábamos, pero yo iba como pollo al matadero. ¡¡¡ Voy a que me condenen, mi vida como actor se va a llevar un hachazo!!.
Vélez Málaga, viernes 13 de septiembre de 2024.
Nadie dijo que interpretar a San Francisco fuera facil....normal.
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