sábado, 28 de septiembre de 2024

PORQUE SEVILLA ES ASÍ.


El otro día vi una entrevista de Rocío Jurado que decía que cuando se separó de su marido, en una ocasión, antes de salir a actuar se miró al espejo y dijo:" Soy un payaso porque estoy mal pero ahora tengo que salir a hacer disfrutar a la gente".

Pues ahora a toro pasado pienso que me sentí un poco como ella en el previo de Sevilla de La Cena de las emociones.

Fue una cena/ reto que en cierto modo y si soy sincero, me gustó, porque fue bajar esas escaleras del hotel Giralda Center, oyendo los vítores del público, los vivas y los aplausos ( siempre pedidos por mi compañera, que quede claro) y decirme :

"Ahora bajas y tienes que conquistar a estas 35 personas, cada una trae su problema, su preocupación del día a día, su enfermedad, su hipoteca, sus hijos etc y tú tienes que hacer que se olviden de todo y para ello lo primero que tienes que hacer es coger una buena soga y domar al caballo desbocado que es ahora tu cabeza. No desviarte y centrarte en esto". 

Y lo conseguí, y eso que un principio parecía un auditorio difícil y mi cabeza estaba en unos asuntos personales bastantes raros.

Pese a la euforia del aplauso inicial, y mi presentación, que estuvo bien realizada, aunque me trabé una vez. Esta estuvo acompañada por la atención de los comensales, pero no tanto como otras veces. Además estaban colocados de una forma extraña muy esparcidos y me costaba hacerlo como siempre

Pasada la presentación, que ya digo fue bien, llegó el momento de la acción que hago con todos y cada uno de los comensales, pues bien, no hubo conexión, me costaba sacar bromas o pinchar, porque no reaccionaban como suelen hacerlo en otras ciudades y no podía tirar de mi repertorio de bromas habituales que siempre triunfan. He tenido que preguntar cosas de la vida privada de todos y sacar y sacar información y de ahí dar caña a diestro y siniestro.

He rozado una linea muy fina, porque me estaba metiendo en cosas personales, pero vamos que no paraban, todos, de reír.

Además yo no estaba anímicamente bien. 

Pues nada, había que seguir. Hoy no estaba siendo nada como suele ser habitual y la presentación iba por el mismo camino.

No me quería rendir, y no lo hice, seguí en mis treces de hacer que la gente se lo pasara bien y al entrar al comedor con la segunda o tercera pareja que no estaban muy por la labor, me encontré, donde los comensales esperaban,  a un señor solo, la esposa estaba en el baño. Ahí vi la mecha, saqué la cerilla, encendí el artefacto y ¡¡¡PUM!!!, la bomba festiva explotó y ya  no hubo narices de parar aquello, tan bonito y tan loco que se había creado.

Mi nivel de concentración, atención e improvisación, fue el máximo porque como dije antes, no funcionó lo de siempre, todo era nuevo.

He escuchado muchas risas, me lo he pasado de lujo, aunque por dentro lo veía todo negro. Cada vez que volvía del comedor y tenía que entrar en el salón donde estaban todos y debía volver a ser divertido, necesitaba respirar hondo. 

De hecho que creado momentos en los que incluso Elena ha tenido que salir a buscarme, a ver qué pasaba porque estaba parando el ritmo del show y era porque el nivel de fiesta reinante lo exigía.  

Me he metido con la profesión de 3 influencer que estaban presentes, he jugado con la edad de otra señora, he llevado a un hombre corriendo por el pasillo desde la entrada, a la sala de recepción para que le cantaran cumpleaños feliz y lo mejor, bailé una sevillana, cantada por sevillanos, en Sevilla y una sevillana de la Macarena con su medallita incluida. Una influencer llamada Natalia, qué grande como me aguantó las bromas toda la noche. 

Cómo me dijo Elena una de las veces:" Víctor que tienes con Sevilla, qué te gusta Sevilla que es llegar aqui y perderte". 


Sevilla, sábado 28 de septiembre de 2024. 





  


2 comentarios:

  1. Viva tuuuuu y viva Sevilla!!! Me ha gustado mucho esta entrada.

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  2. Espero que todo te vaya estupendo, de corazón

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