ENSAYO GENERAL REGULAR, BUEN ESTRENO.

Ayer jueves 20 de noviembre de 2014, tuvo lugar, en los sótanos del Hotel La Posada, el "ensayo general" de la pieza Cenas con el Tenorio.
 La cita era a las 20:00, por lo visto nos iban a grabar parte de la pieza y había algo de publico.
Como llegaba muy cansado de todo el día, me tumbé un poco antes de salir para el ensayo, la cosa se fue retrasando y no me dio tiempo de prepararlo todo, ni salir a la hora que quería por tanto... salí tarde.
Lo peor no fue eso, sino que llegué muy tarde, a las 20: 08 horas, pero lo peor no era eso, sino que cuando llegué no había nadie en la puerta, y al bajar me los encontré a todos ya vestido y esperando...
Esto me cabreó muchisimo, conmigo mismo, y estuve todo el principio enfadado.
Bajé rápido a los baños del hotel y me cambié, subí e inmediatamente comenzamos la actuación.
Había publico, Edu grabando, un chico de una empresa, algún miembro el hotel, amigos, vamos mucha gente.
Sin apenas, prepararme empezamos y la verdad que no me sentí muy a gusto.
Aunque lo tengo todo más que ensayado y trabajado, al empezar de pronto, me lié, un poco, no estaba seguro con el texto, lo hice bien y no fallé pero no estaba al cien por cien seguro.
Al acabar, el comentario de Cisco fue el mismo, la siguiente escena entre Brigida y Don Juan, estuvo un pelin falta de ritmo, pero la siguiente, entre Doña Inés y Brigida y la de final, fueron de poner los pelos de punta, no las veía a ellas, sino a los personajes. Una maravilla.
Es verdad, que hubo falta de texto, inseguridades y nervios, se notaba en el ambiente y en los actores, pero debo de decir que cada vez más me gusta este grupo, si con todos tengo buen rollo, con Cisco, está asentándose una amistad que cada vez me gusta más.
Debo reconocer que estoy muy harto de tanto ensayos, que ayer todo estuvo muy inseguro y no me sentí bien, ni considero que fuera un buen ensayo general, pero hoy tengo muchas ganas de hacerlo.

Pero ya saben ensayo general malo... gran estreno, ya os contaré.
PD: Esa mismo mediodía en el salón de casa entre mi madre y yo arreglamos mi vestuario de Don Luis, ay mi madre que vale su peso en oro.