El broche final, de este sábado 8 de noviembre de 2014, por cierto agotador, no pudo ser mejor que en casa de Alba, con ese genio, monstruo, artista y no se que más decirle, llamado Victor.Puedo decir con orgullo, que además de verlo actuar y crear mano a mano, es y esto es lo más importante, mi amigo.
Y os preguntareis, ¿que hacían estos tres locos juntos el sábado? y ¿por qué Lolo lo cuenta aquí?.
Ya os vais a enterar, paciencia.
Desde hace tiempo, Alba y yo queremos participar en Microteatro. En el mes de febrero la temática del establecimiento será "por ellas" y Alba había pensado en dos personajes, que no puedo, ni quiero, ni debo contar aun, Alba pensó pedir ayuda a Víctor y esta aceptó, sin dudarlo.
El viernes 7 de noviembre, íbamos a quedar los tres para desarrollar una historia, pero yo no pude.Pero los dos se pusieron ha hablar del tema y me cuenta Alba que en menos de cinco minutos se puso a desarrollar la historia.
Pues bien el sábado, en la acojedora casa de Alba, después de un huevo frito, con pechuga de pollo, nos pusimos los tres a currar.
Que momentazo, entre dulces de chocolate y agua, Víctor paseando por el salón, fumando junto a la ventana, Alba, sentada junto a mi y yo escribiendo en el ancestral ordenador de Alba, que se apagaba cuando el "señorito" quería, fuimos creando la historia, según las directrices que marcaba Víctor.
Que serio es Victor cuando trabaja.
Pero todo no era serio, nos reimos mucho cuando Víctor y Alba criticaban mi manera de escribir. Estaba agotado pero creando.Fue un gran momento, del que no quise perder la oportunidad de sacar fotos y retenerlo en mi pensamiento.
Si esa pieza se llega a estrenar...será la primera vez que estoy en la fecundación de una obra de esa forma, soy afortunado, de estar ahí y con esos monstruos y amigos. Tan felices acabamos, que pese a estar reventado, nos fuimos de juerga los tres juntos.
Alba ayer me mandó lo que lleva desarrollada de la misma que mañana prometo leer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario