miércoles, 5 de noviembre de 2014
OTRO PEDAZO DE " DON JUAN".
Estaba citado a las 20: 30 horas, en el Hotel La Posada, para otro nuevo ensayo de Cenas con el Tenorio. Como acabada el Teatro Bus a las 19:40, en Benalmadena, no tenía tiempo material para llegar al ensayo.
Pero el conductor de Olmedo, además de buen compañero es un tío muy legal, y nos trajo a Málaga, con lo cual, llegué al ensayo solo cinco minutos tardes.
Eran otros más, lo compañeros que llegaron tarde, por tanto, los que habían Ángeles, Celia y Cisco, decieron empezar a ensayar, solos, la escena de la carta, que trabajamos el otro día.
No llegué muy animado, porque pensé que se realizaría un pase de la obra y listo, pero cuando llegué, y vi que seguían con el trabajo del otro día, me ilusioné tanto, que lo primero que hice fue, sentarme en el suelo y volver a disfrutar como el día anterior.
Otro pedazo de ensayo, se retocó esta escena, se ensayó la mía con Tenorio, en la que planteé un cambio de intención en ambos personajes y fue muy bien recibida por mi compañero, Cisco, hicimos un pase incluyendo ese cambio y después de decirlo a Edu, este aceptó el cambio.
A partir de ahora, en vez de un enfrentamiento directo entre ambos personajes, haremos un encuentro entre dos amigos, "chulitos" que cuentan sus hazañas, pero no como dos gallos de peleas sino como dos colegas.
Puesto que para un espacio tan pequeño y sin otros actores esto va a quedar mucho más real, me gustó.
Después la escena del diván, CELIA, son palabras mayores, que pedazo de escena del diván, con pasión, con deseo, con emoción, con todo, me quedé de nuevo, impresionado, en silencio, sin palabras, viendo a esa niña actuar.
Metí mucha caña, a Edu, respecto al final de la pieza, forma de hacerla, de nuevo recorté texto o en el momento de la voz de ultratumba de Inés, no quiero ser pesado, pero se está haciendo algo muy bonito y no quiero que cosas que son arregables y pueden estropear todo, lo hagan.
Después se ensayo la escena de Cuitti y Brigida, que está bien, en principio, pero hace falta más trabajo.
A las diez de la noche, salí, feliz, contento, pero triste, me hubiera quedado allí hasta las tres de la mañana, haciendo eso
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Mas don Juanes que ventanas....
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