Después de ver un programa de televisión, donde hablaban de canciones de amor de los ochenta, me he acostado y me he puesto a descargar muchos de los temas que acababa de ver.

Fuera bromas esta mañana, 22 de enero de 2015, Alba y yo teníamos previsto un ensayo en su casa.
Durante toda esta semana he estado pensando acciones para mi personaje, movimientos según el texto etc.
Ayer le mostré mis ideas a Diego y le pareció muy bien.
Pero esta mañana, cuando se acercaba la hora de ir a casa de Alba, cada vez tenía menos ganas de ir, me entró mi típica inseguridad de mostrar un trabajo nuevo y que me lo echaran para atrás.

De nuevo una sonrisa en la cara de Alba, hospitalaria, cariñosa y amable como siempre... pero yo estaba deseando comenzar para que viera lo nuevo y conocer su veredicto.
Bien, se preparó el desayuno y nos sentamos en su salón, no íbamos a ensayar, ella había pensado tunear un poco el texto, yo empecé sutilmente a comentarle mis ideas, mis acciones y le fueron parecieron estupendas, con algunas hasta se puso a reír, entonces ya cogí seguridad y fuimos a hierro los dos, creando mano a mano y trabajando en conjunto. Uno no se puede sentir más satisfecho y feliz que en esos momentos de creación. Para mi son los mejores, mejor que un gran teatro, mejor que un aplauso, lo mejor es crear y sobre todo si es acompañado de buenos pingüinos... perdón de buena gente.

Desde que salí de la casa de Alba, como en una nube, no he parado de pensar en la pieza y en ir perfilando cada vez más todo.
En mi personaje hay una disociación entre voz y acciones, muy difícil, pero que estoy trabajando y cada vez veo que tiene mas color, estoy feliz.
Por eso estoy deseando de seguir mañana con nuestros ensayos y por eso Alba y Lola os quiero, ahm se me olvidaba un BESO enorme para Marta, que vales mucho niña... ella y Alba sabemos a que viene esto.
Aunque escondas el escudo...yo se que ese chandal es del Malaga...y no lo escondas...
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